-Nos subimos al auto, todo el camino a mi departamento iba pensando en el jefe-
-¿Como se llama tu tío?-
-Arturo Holly-
-Llame a Cecilia-
-Agente Taylor-
-Necesito el expediente de Arturo Holly-
-Inmediatamente agente-
-¿Para donde vamos?-
-A mi casa-
-Al llegar pase a mi habitación, saqué mi laptop, comencé a revisar los archivos que me enviaba Cecilia-
-Nada tenía sentido, aquí informaba que el agente Holly falleció hace 5 años en una misión secreta-
-Sentí un olor delicioso-
-Fui a la cocina, Samantha preparaba la comida-
-¿Tienes hambre?-
-Si- respondí
-Los dos nos sentamos a comer, ella había preparado una pasta, que a mi parecer se veía muy bien-
-¿Que va a pasar conmigo?-
-Aún no lo sé-
-Todo aquel que se involucra conmigo termina en graves problemas-
-Encontraremos una solución-
-Terminamos de cenar, Samantha lavo los platos mientras yo seguía investigando-
-Llegó la hora de dormir, Samantha llegó con su manta en la mano y mi suéter, al parecer era su pijama favorita-
-¿Puedo?-
-Entra - mencioné palmeando la cama-
-Ví como se metió y se acomodó-
-Sigo sin entender por que soy un sumiso ante ella-
-Apague todas las luces-
-Samantha se subió a mi pecho, ya lo estaba tomando de costumbre-
-Poco a poco comencé a cerrar los ojos, hoy había sido un día lleno de emociones-
-Mi sistema de seguridad se activó, al abrir los ojos vi sombras en el departamento-
-Lancé a Samantha al suelo, una vez cayo los disparos comenzaron a llegar-
-¡No te levantes!- grite
-Samantha seguía en el suelo, yo comencé a disparar, solo la agencia sabía de este lugar-
-Uno a uno los hombres iban cayendo, los gritos de Samantha me tenían nervioso-
-¡Ponte ropa rápido!- grite
-Samantha comenzó a vestirse, la tome de la mano y comenzamos a correr, no tomaría el ascensor así que lo mejor era tomar las escaleras-
-Los disparos seguían yo trataba de cubrirla con mi cuerpo-
-Llegamos al segundo piso, entre a un apartamento, una mujer gritaba así que tuve qué amenazarla para que cerrara la boca-
-Los agentes seguían subiendo, esperamos un momento y saltamos a un contenedor de basura-
-Los dos corríamos por la calle, para hacer más complicadas las cosas comenzó a llover-
-¿A donde vamos ?-
-A un lugar seguro-
-Seguimos caminando bajo la lluvia, hasta que llegamos a una casa-
-¿Es tuya?-
-No respondí-
-Debajo de la matera estaba la llave, abrí la puerta e ingresamos-
-El lugar no había sido habitado hace más de 10 años, así que había mucho polvo-
-¿Es seguro?-
-Lo es-
-Levante algunas Sábanas de los muebles, al menos podíamos dormir-
-Samantha comenzó a quitarse la ropa-
-¿Que haces?-
-Estoy mojada- mencionó sin detenerse-
-Encenderé la chimenea- fue lo único que se me ocurrió para desviar la vista-
-Una vez lo hice me senté cerca, Samantha llegó a mi lado con unos abrigos-
-Se sentó a mi lado-
-¿Cuál es el plan?- preguntó
-Revise mi celular, había una circular roja-
-Era un expulsado, se me acusaba de secuestro y terrorismo-
-Duerme, mañana tendremos un día agitado-
-Vi como se envolvió en la sábana, fui a buscar todo lo necesario para el día de mañana-
-En el sótano había una pequeña puerta, al abrirla encontré mi arsenal, pensé que no tendría que utilizarla-
-Armas, celulares y mucho efectivo-
-Todo lo guardé en una maleta, pase a revisar a Samantha ella seguía durmiendo con tranquilidad-
-Me senté mirando la puerta, debía estar alerta-
-El sol salió, en toda la noche no dormí, quería estar atento a cualquier ataque-
-Buen día- la escuché decir
-Debemos irnos-
-¿podemos comer algo?-
-De camino-
-Abri la cochera, mi antiguo auto estaba ahí, tuve que mover algunos cables para que encendiera-
-¿Es tu casa verdad?-
-Lo era-
-Salimos del lugar, comencé a llamar a Cecilia, ella me contestó con un tono de voz muy bajo-
-No digas que soy yo-
-¿Señor Ramirez?-
-Quiero el expediente de los Holly, todo lo que Bernal investigo-
-Señor la verdad estará muy difícil, yo llegaré a las 8 de la noche a la casa, si gusta puede hacer la revisión a esa hora-
-Bien- Respondí y colgué
-Tengo hambre Agente-
-Tu vives con hambre- respondí
-Pase por una cafetería, se veía bastante antigua, al menos se que no hay cámaras-
-Entramos al lugar, Samantha pidió el menú del día yo solo café-
-Iba revisando información, quería saber quién era el gran jefe-
-¿No comerás?-
-No tengo hambre-
-Se que si- Samantha tomó un poco de huevos en su tenedor y me acercó a la boca-
-Come-
-No-
-Hazlo-
-Ví como frunció el ceño-
-Recibí sus huevos, la vi sonreír-
-tomó una tostada y la lleno de jalea, me la acercó para que la mordiera, me sentía como un niño-
-Al final terminé comiéndome la mitad de su desayuno-
-pague la cuenta y salimos-
-¿Ahora cuál es el plan?-
-Necesito saber dónde está Bernal-
-Eso no lo sé, pero se donde podemos encontrar pistas de lo que escondía mi padre-
-¿Donde?-
-Vamos al cementerio central-
-¿Al cementerio?-
-Si-
-Es un lugar público te reconocerán-
-¿Entonces?-
-Buscaremos un disfraz-
-Me gusta el plan-
-Llegamos a una tienda de disfraces, pedí una peluca para ella y quizás otra ropa, Samantha no me escucho, la vi salir vestida como una trabajadora de la noche-
-Su cabello era n***o y largo, tenía un traje hecho en cuero brillante, casi podía ver su trasero, llevaba puesto unas medias de malla con unas botas altas-
-¿Que es eso?-
-Asi no me reconocerán, saben que una Holly jamás se vestiría de esta manera-
-Yo solo pase saliva, de cierta manera ella tenía razón pero se veía tan provocativa-
-Salimos rumbo al cementerio, yo solo la veía de reojo, ella se estaba maquillando-
-Al bajarnos del auto Samantha comenzó a caminar adelante, yo solo la vigilaba, algunos curiosos la miraban pero no tanto como para descubrirla-
-Llegamos a la bóveda Holly, no entendía que hacíamos aquí-
-Samantha le daba vueltas al lugar, entonces la escuché cantar-
-“Dos pinguinitos caminan tomados de la mano, uno cae mientras que el otro lo levanta, si bien es cierto que no llegarán, pero al menos por el camino se alegrarán”
-Mientras cantaba iba señalando pisando unas baldosas, al final de la canción empujó una-
-Un compartimentó secreto se abrió, Samantha sacó algunos documentos de ahí-
-¿Que es eso?-
-No lo sé, papá siempre me cantaba esa canción, un día dijo que debía cantarla en su tumba, hasta hace un tiempo pensé que era solo una tontería-
-Vámonos-
-La tome de la mano y comenzamos a caminar hacia la salida, escuchaba a hombres preguntar cuánto por su compañía-
-Yo quería romperle la cara-
-La policía había llegado, al parecer una ronda por el lugar-
-No podíamos llegar al auto-
-Nos escondimos tras unas lápidas-
-Esto es emocionante- mencionó Samantha
-Yo solo la observaba-
-La policía se movió del auto así que corrimos a subirnos-
-Encendí el auto y nos marchamos-
-Nos estacionamos en un callejón, comencé a revisar los documentos-
-Había una sociedad Anthony Holly y Roberto Obregón, exploración en unas minas en África-
-También habían transferencias a múltiples cuentas bancarias-
-Habían nombres que ya había escuchado, todos pertenecientes a las mafias-
-¿Tu padre estaba relacionado con la Mafia?-
-El no lo haría-
-Samantha me quitó los documentos, ella comenzó a revisarlos-
-Este hombre, Alfredo dos santo-
-¿Que hay con el?-
-Una vez escuché a mi padre hablar de él, estaba peleando con alguien al teléfono, pedía explicación de una negociación o acuerdo-
-¿Una traición?- pregunté
-Estoy segura que así es-
-Espera aquí-
-¿Para donde vas?-
-Tú solo espera-
-Me baje del auto, fui a comprar unos emparedados y refrescos-
-Volví al auto-
-¿Y esto?-
-Nos quedaremos en el auto así que te traje comida-
-¿Nos quedaremos todo el día?-
-Asi es-
-¿Que se supone que hagamos?-
-Yo voy a dormir así que tú vigila-
-Recline mi asiento y cerré los ojos-
-Vaya plan- la escuché renegar-
-Esta noche me encontraré con Cecilia, tratare de atar todos los cabos sueltos- Pensé