Isabela se dio cuenta a primera vista de la universidad quisqueya iba muy serios. Los instructores de cara pétrea marchaban al paso mientras se alineaban en equipos. A primera vista se notaba que no eran soldados ordinario, pues eran duros y musculosos por igual, y sus rostros inexpresivos mostraban un aire de intimidación y severidad en parte iguales. A diferencia del entrenamiento militar en los colegios, que solían tener como instructores a reclutas ordinarios de dos años, o a estudiantes de escuela militares, los instructores de la universidad de quisqueya eran todos las fuerzas especiales. La formación militar de la universidad quisqueya era famosa por su rigor inflexible , ya que muchos estudiantes de la universidad fracasaban en su formación militar cada año. Si un estudiante de