Isabela estaba usando el lavabo cuando escuchó a varias chicas gritar con saña de repente.
—¡Salgan ahora mismo!¡Lárguense!
Varias alumnas que estaban en cuclillas en los cubículos fueron expulsadas, haciendo que todo el lavad quedara en silencio después de un rato. Alguien parecía estar vigilando el lavabo por fuera, porque nadie había entrado en mucho tiempo.
Isabela que estaba en cuclillas en su cubículo y vio un par de pies con las uñas de los pies pintadas de rojo brillante y con tacones altos, a través del hueco bajo la puerta del cubículo.
Bam, Bam ,Bam. Alguien había golpeado la puerta. A continuación una chica golpeó la puerta exterior y gritó;
—¡Isabela Castillo, sal! Se que estás dentro.
Isabela olió el humo del cigarrillo y vio volutas de humo en la puerta. Cuando abrió l
