Permaneció callado mientras el teléfono, que estaba colocado en el suelo, reproducía las imágenes tomadas por la cámara de seguridad de la habitación privada en la que se encontraba Isabela. Resulta que mi gatita salvaje está aquí para pulir sus garras.
Aunque era un poco reacio a dejarla experimentar eso, seguía pensando que una gatita salvaje debía comportase como tal. Preferiría una mujer un poco peleona , así será más difícil conquistarla.
Eduardo, que había completado su serie de ejercicios, estaba leyendo el periódico mientras bebía té. En el título del periódico había grandes palabras en negra que decía: Dos grande empresario se unen a noches en el hotel Houston para celebrar su Registro de matrimonio. La pareja se enamoró hace cada vez más y nunca se separan.
Los dos Grandes emp
