Capítulo 14. ANTONELLA SALVATORE Pasar un rato agradable entre amigos. Después de hablar un buen rato con Emiliano, quedamos de vernos en la noche. —Me siento feliz por lo que estás aquí ahora. Ya puedes venir a visitarme; tengo el permiso de mis padres. Hasta te dijeron que ya eres parte de la familia. ¡¿No te parece bien?! Él me llevó a su pecho, me acurrucó, sintiendo su calor, y me dejó un beso en la cabeza. —Sí, amor, también me siento contento, emocionado. Pensé que sería más difícil y que pasaría la prueba. Estar aquí ahora me parece un sueño del que no quisiera despertar. —Te juro que lo que tenemos sea algo único, mágico, que nadie ni nada empañe nuestra felicidad. Te amo, mi principessa hermosa. Salgo de su pecho, busco su boca, quiero darle un beso. Me encuentro con sus

