Capítulo 18. La flor de Ángel dorado

1105 Words

Christian Goldman Caminé un buen trecho, no quise que nadie me acompañara, ni siquiera uno de los choferes, cuando recorrí un par de kilómetros, paré un taxi que en ese momento venía pasando. Apenas subí le pedí al taxista que me llevara al muelle principal de la ciudad. El conductor se inclinó hacia delante y puso en marcha el motor, ajustó el espejo retrovisor, me miró a los ojos y se sonrió de manera amable. La luz del sol se coló por la ventanilla del auto, pegando en mis ojos, suspiré, al recordar a mi familia, mis amigos, vi la mochila que me preparé para mi nueva vida con nostalgia, no puedo evitar pensar en ella en Lynda y mi corazón se arruga en el pecho como lo hacen los pliegues de un acordeón. El conductor de mi taxi se adelantó en el camino, por lo cual en menos de veint

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD