SOY UN IDIOTA

2523 Words
NARRA TIAGO —Cuéntanos hermanito, ¿dirás que no dejaste a más de alguna chica loca por ti? — le pregunté a mi hermano Julián recién graduado, dándole golpes en el hombro. —No y aunque así fuera yo solo tengo ojos para una y la estoy viendo en este preciso momento. — dice provocando que Iván, Gerardo, André, mis tíos Jerónimo y Jaime y yo miramos hasta donde el volteo a ver. Y nunca me imaginé que miraba a la pequeña que hace que yo deje de respirar cada vez que se acerca a hablar, el miraba a mi Luz. Dejo de ver eso y me quedo callado nunca me espere eso, así como no espere que ambos nos sintiéramos atraídos por la misma joven. Si nos llevamos casi 5 años de diferencia y pensaba esperar por ella, pero no puedo hacerle esto a mi hermano menor tendré que dejarla ir al menos que ella no quiera corresponder a su amor. “No Tiago, eso no se puede tu hermano la amara aún si ella lo rechaza. No podrás estar con ella, aunque lo quieras más cuando has querido aparentar algo que no eres, un mujeriego.” me digo a mí mismo lo mejor será hacerme a un lado en esta situación tratar de olvidarme de mi pequeña Luz, dejarle el camino libre a mi hermano que es solo un año mayor que ella. Ese mismo día mi hermana Patricia nos dijo que esperaba un bebé y que el padre del bebé la había dejado sola en esto hasta decirle que se deshiciera de él o ella. Mi sangre hirvió no puedo creer que haya hombres de ese tipo dejando a sus hijos abandonados si no quieres un embarazo tan siquiera cuidarte y cuidar a la persona con la que estuviste. Me duele que mi hermana tenga que pasar por esto sola, me siento el peor hermano por no haberla cuidado. Pasan unos meses tenemos que ir a Zaragoza por un proyecto que tiene Pato en la agencia de modas que tiene el bisabuelo la cual se ha vuelto bien importante. La vida le da un giro a la vida de mi hermana desde ese momento. Disfrute mucho en darle unos golpes al idiota de Roger Guzmán quien resultó ser el padre de mi futura sobrina. Mi hermana decidió darse una oportunidad con el padre de su hija quien ha demostrado ser merecedor de esa oportunidad. Pues también su vida no ha sido nada fácil y más teniendo a una madrastra peor que una bruja malvada en un cuento infantil. Ya que mi hermana no podría moverse por el bienestar de mi sobrina y de ella. Además, que mi bisabuelo le dio funciones importantes a mi madre y mi hermana decidimos en que nos quedaríamos aquí por un tiempo yo pedí traslado de la universidad de Bella Vista para Zaragoza estoy a unas pocas clases más de terminar mi carrera y no quiero perder el tiempo. Por las mañana me dedico a mis clases y en la tarde a la familia y a conocer la ciudad. Puedo decir que en el poco tiempo que llevamos aquí la verdad que ha sido fácil adaptarse. Tengo nuevas amistades salimos a bares y restaurantes, pero no he podido sacar a mi pequeña de mi mente. Hace unos dos meses cumplió su mayoría de edad. Verla con Julián me pone súper molesto sé que Julián aun no ha hablado sobre sus sentimientos con Luz, pero igual trato de disimular mi molestia al molestarlos con pequeñas bromas. Una que otra vez he podido sentir que ella me observa y una vez la encontré viéndome en el gimnasio de la casa. No puedo evitar seguirla cuando están a la orilla de la piscina tomando el sol con sus hermanas y Mary. Mentiría también si no he tenido sueños húmedos con ella y en más de una ocasión. Trato de mantenerme al margen y casi de no hablarle solo cuando es necesario porque tengo miedo a no poder controlarme, tomarla en mis brazos y besarla. Ninguna chica ha provocado en mi ese deseo que siento por Luz. —Tierra llamando a mi pulcro hermano. — me dice Iván pasando su mano frente a mi rostro sacándome de mis pensamientos. —Andabas allá por Plutón ¿creo que no escuchaste nada de lo que te dije o sí? — yo niego porque es la verdad no escuche nada. —Roger quiere que el día de nuestro cumpleaños regalarle a pato la boda de sus sueños. — dice él y yo me sorprendo porque eso es en unos días, aunque eso explica porque andan tan locas las mujeres de esta casa. —Es un secreto bueno todos sabemos menos Patricia. — yo asiento nos sentamos todos a platicar en la sala sobre el tema y pues después de como mi ahora cuñado le pidió matrimonio a mi hermana hablamos de todos los preparativos y como mantener distraída a mi hermana para que no sospeche nada. Mi hermana y su novio entran por la puerta todos nos sorprendemos porque entra de pie con la ayuda de Roger. Algo que no podía hacer porque tenía riesgo de perder a su bebé al hacer esfuerzo. Ella nos calma diciendo que todo está bien que ya la doctora le dijo que no había peligro con su embarazo. Y ahora es ella la que pregunta porque estábamos todos reunidos en la sala y yo pues quiero poner un poco de pimienta a la ocasión ya que todos estamos de buen humor. —Así que vas a estar apta para nuestra fiesta de cumpleaños. — ella abre los ojos en sorpresa y empieza a vernos a todos. Yo me reí disimuladamente ya que todos en especial mi mamá me ven con cara de querer matarme. —¿No tenía que decirlo? ¿Lo siento? — digo tratando de sonar arrepentido. Mary me hace seña que me callé así que no dije más. Mi madre trata de explicarle a Patricia, pero no termina porque se desmaya y pues ese día nos dimos cuenta de que ahora seré hermano mayor por tercera vez. Los días transcurren como lo planeado y como cada uno hace su parte para con la fiesta de cumpleaños y boda de mi hermana. Claro que, aunque sea dijo mi madre que nos cantarían las mañanitas cortando un pastel para cada uno como siempre lo hacemos todos los años. La fiesta pasa sin novedades hasta que ya van quedando menos invitado ya me suelto un poco a celebrar. Por primera vez mezclé de todo tipo de alcohol. Tequila, whisky, cerveza lo último que recuerdo fuimos todos cantando una canción de Bunbury llamada Lady Blue con mis tíos Jaime y Jerónimo en el micrófono. Poco a poco vamos quedando menos consientes. Yo siento un dulce aroma que se acerca a mí me ayuda a levantarme de la silla. Al ver de quien se trataba me emocione más, era mi pequeña Luz quien me sonreía cada vez que la miraba. Ya no sabía si esto era un sueño o era real mi cabeza no sabía distinguir. Si era un sueño no dejaré que se vaya de mi lado. Y así fue ella quitaba mi saco y mis zapatos, la ayudé cuando lo hizo yo me aferré a su pequeña cintura ya que quería que me recostara, pero yo la traje conmigo a la cama ella quedo sentada sobre mí. Sus ojos me miraban se miraba la sorpresa en ellos. Su cabello castaño claro estaba en un moño la ayude a deshacerlo acaricie su cabello una vez cayo del moño. Cuando pase mi mano entre su cabello y acaricie su cabeza ella cerró los ojos disfrutando mi toque fue ahí donde supe que era un sueño más como los que antes había tenido la traigo a mí y le doy un beso suave en sus labios. Ella no los mueve, pero poco a poco le enseño primero tomando uno de sus labios entre los míos dejando una suave succión en él y luego con el otro entre besos poco a poco fuimos quitando nuestras prendas. La coloqué debajo de mi cuando ya solo quedaban nuestros cuerpos desnudos. Y me dediqué a amarla como siempre lo he querido hacer y lo hago en mis sueños. —Ah Tiago. — dice ella susurrando en mi oído cuando beso su cuello y mis manos acarician su cuerpo. Cuando llevo mi mano a sus calientes y delicados pliegues ella pega sus piernas. Lo cual me sorprende nunca había pasado. —Está bien mi pequeña lo haremos cuando te sientas lista. — le digo así que no la dejo de ver con amor y no dejo de darle besos en sus labios estoy por acomodarme a su lado, pero ella toma fuerte de mis brazos y abre sus piernas. —Yo quiero esto, quiero ser tuya solo que no me lastimes por favor. — me dice con su hermosa, suave y delicada voz. Yo me ubico entre sus piernas tocó sus pliegues con mis dedos mientras beso sus labios. Hago pequeños pero rápido movimientos circulares sobre su clítoris que hacen que su respiración se vuelva cada vez más agitada. La beso con más intensidad hasta que su cuerpo empieza a temblar ante mis caricias y deja salir gemidos entre mis labios. Dejo de tocarla y de besarla admiro su hermoso cuerpo ella me mira, se ríe y su carita está muy colorada. —Estoy lista. — me dice ella yo me inclino a besarla con más deseo. Me acomodo y voy entrando despacio en ella. Luz deja salir unos pequeños gemidos mientras cierra sus ojos yo le doy un beso en sus ojos, en su carita y en su cuello para que se relaje hasta en mis sueños deseo ser su primer hombre. Ella aprieta sus manos en mi espalda. Yo estoy por perder mi control y no deseo dejarla a medias así que doy un empujón para entrar por completo en ella. Ella rasguña mi espalda mientras yo la beso y acaricio con mis manos. Me quedo quieto, pero sentir el calor de su cuerpo alrededor de mi m*****o es una sensación divina. Acaricio su mejilla siento una lagrima bajar por ella. —Como lo siento pequeña. — le digo besando su rostro. Me separo de su rostro para verlo y saber si está bien. —Sigue, sigue por favor. —me dice bajito y siento que mueve un poco su cadera. Y empiezo a hacerla mía para siempre al menos en mis sueños. Ella alcanza su orgasmo más de una vez mientras continuó con mi vaivén no quiero que esto se acabe, pero ya no puedo resistirme más. Me muevo un poco más rápido ella nuevamente aprieta más su interior y ya no puedo más dejo salir un ronco bufido dejándome caer encima de ella. Ella rodea sus piernas por mi cintura sin dejarme salir de ella, siento que su cuerpo tiembla ella rodea mi cuello con sus brazos me aprieta más a ella siento que está sollozando quiero separarme, pero ella más me aprieta. —Te amo Tiago, Te amo. — dice entre sus sollozos. —Yo también te amo pequeña. — le digo le doy un largo y apasionado beso en los labios ella va soltando su agarre en mí. Logró salir de ella me quedó un momento admirando su cuerpo y me dejó caer a un lado de ella. La abrazo y le doy un beso en la frente. Ella hace pequeños círculos en mi pecho ninguno dice nada más no quería despertar de mi sueño por eso peleaba por no dormir, pero no pude evitarlo, me quedé dormido. Un poco de claridad me empezaba a dar en la cara quería darme la vuelta, pero no pude sentía a alguien a mi lado eso me hace abrir mis ojos rápidamente. Me percato que una chica descansa su cabeza en mi pecho mientras tiene una de sus piernas encima de la mía. El color de su cabello, lo pequeña que es y el color de su piel hace que mi corazón empiece a bombear a mil por hora. Trato de moverla para ver su rostro al hacerlo y ver de quien se trata me paro de la cama lo más rápido que puedo me percato que estoy desnudo busco algo en mi armario y me lo pongo rápidamente Luz me mira extrañada mientras se tapa con la sábana. —No, no, no, no, no esto no me puede estar pasando. — digo agarrando mi cabeza ya que ahora está que me explota. —¿Qué es lo que te pasa Tiago? — me dice ella buscando su ropa al verme todo agitado. —Esto no pudo haber pasado no, no es correcto eres una niña Luz aun cuando ya tienes 18 años. Esto fue un error quiero que te vayas de mi habitación Luz. — me tapo la boca al darme cuenta de que eso que era solo un pensamiento salió en voz alta. Ella acomoda su vestido no me dice nada solo puedo ver unas lágrimas en su rostro ella sale de mi habitación sin decirme nada. Veo un vaso de vidrio en mesa de noche el que traía en la mano cuando subí a la habitación en la noche y lo tiro en el suelo este se rompe en pedazos tal como sé que tiene el corazón Luz la realidad golpea mi cabeza no fue un sueño fue realidad veo la cama y allí está la evidencia de lo qué pasó entre nosotros esa simple mancha hace que mi corazón se me rompa como pude hacerle esto a Julián que basura de hermano soy. No puedo volver a acercarme a luz. Entre a el baño necesitaba aclarar un poco mi mente y ver cómo puedo lavar algo de mi culpa. En ese momento algo viene a mi mente como un rayo. - ¡Mierda! No, nos cuidamos. - digo en voz baja adentro de la ducha salgo rápidamente y me recuerdo que hace unos meses compré una pastilla de emergencia por si algo como esto me pasaba. Tendré que dársela, pero no sé cómo se la puedo dar sin lastimarla más ella me pidió que no la lastimara antes de entregarse a mí. Abro la puerta y la veo a ella nuevamente ya está con otra ropa y su cara sigue muy triste. El recuerdo de la confesión de Julián viene a mi mente como un flash y me dejé cegar. —Te vas a tomar esto y pobre de ti si la olvidas. — le digo rápido y lo más serio posible sin pensar dos veces en mis palabras. Cerré la puerta y me deslicé en ella. Pude escuchar un sollozo de su parte y que platicaba con alguien después de escuchar pasos alejarse abrí la puerta lentamente y vi a luz entrando a la habitación de Roger y Patricia llorando. —Estoy muerto. — digo para mí mismo. Destroce a la mujer que amo con mi rechazo después de su entrega a mí. Soy un Idiota
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