NARRA TIAGO
Estoy en mi habitación recostado en la puerta con un fuerte dolor de cabeza. La ansiedad de saber que está pasando en la habitación de Patricia me está matando. Dejo pasar un tiempo razonable para ir a la habitación de pato quiero saber que hablo con ella o mas saber que es lo que Patricia sabe de lo qué pasó entre Luz y yo. La verdad que no me aguante más y fui. Salí de mi habitación algo nervioso tocó la puerta.
—Pato necesito hablar contigo. — dije antes de entrar. Ella me autoriza a entrar siento sus ojos como si me quemaran está muy molesta. Miro en la habitación y no hay nadie ni Roger ni Luz. Respiro algo aliviado ya que no quería encontrarme con ellos. Me acerco a la cama donde está Patricia y mis ojos van hasta la cajita que le di a Luz abierta.
—Evita contarme las cosas que ya se. — me dice molesta. Tomo la caja en mis manos y veo que el sobre está vacío. No se porque esto me provoca dolor. Una parte de mi se siente triste ya que no quería que se la tomara que dejara saber si de esto podía salir algo bonito de los dos, pero mi otra parte me decía que era lo mejor para ella ya que es muy joven aun. Miro a patricia.
—¿Se ha tomado la pastilla?— le digo mientras estrujo la caja con todas mis fuerzas.
—¿Para eso se la diste no es así? La has humillado Tiago y de qué manera. Ella solo quiso ayudarte a llegar a tu habitación. Fuiste tu quien la beso lo demás es historia de ustedes y no me interesa. Más no tenías derecho de correrla de tu habitación y luego a darle eso. Te has puesto a pensar en lo que mis tíos dirán si se enteran más la relación de Cecilia e Iván puede peligrar por esto. — me dice y me hace ver que esto es mucho más serio. Julian esto jamás me lo va a perdonar y si esto evita que Cecilia y Iván estén juntos es algo que Ivan tampoco me perdonaría. La verdad que esto es horrible el dolor de cabeza es súper intenso me siento sobre mis rodillas éntrenla frustración llevo mis manos a mi cabeza. Me levanto rápidamente y le doy la cara a Patricia
—Me arrepiento de todo Pato estaba tomado y la verdad que ni me acuerdo. Jamás pondría un solo dedo en Luz es una niña. — le mentí la verdad que no me arrepiento de lo qué pasó entre Luz y yo me arrepiento de lo que le dije a ella y claramente me acuerdo inconscientemente de cada detalle. La última cosa que dije si fue verdadera. Mi plan era esperar a que ella mínimo tuviera 20 años para poder confesarle mis sentimientos pero no se pudo hacer de esa manera ahora es tarde para un montón de cosas. En especial en pensar en un futuro juntos y es me lo deja más claro Patricia con sus palabras.
—Ahora ya es muy tarde para eso Tiago más no te preocupes Luz tomo la pastilla así que no habrá consecuencias y decidió olvidar esto. Solo tú, ella, Roger y yo lo sabemos. Y así seguirá por el bien de esta familia aléjate de ella. Ella estuvo enamorada de ti más le has roto el corazón en mil pedazos al recibir tu rechazo después de darte todas sus primeras veces. No te quiero cerca de ella Tiago. — me dice, no tengo cara para responderle ante eso así que simplemente me doy la vuelta y salgo de su habitación. ¿Luz también está enamorada de mi? ¿Y yo fui su primero en todo? Para mi son como cachetadas en mi rostro. Llego a mi habitación y no puedo evitar llorar ¿que mas podría pasar? Estoy seguro seguro que perdí la buena relación que podría tener con la única mujer que me importado. La confianza de mi hermano y posiblemente me gane el odio de todos por la manera en cómo actúe si hasta yo me arrepiento. “Ahora si consideras a Luz una mujer si hace rato pensabas que era una niña” me dice mi conciencia y si es toda la verdad pero ella es mi mujer y siempre lo será. Necesito hablar con ella al menos pedirle disculpas se que no arreglaré nada con eso pero quiero que lo sepa. Ese mismo día me la encontré subiendo la escalera quise pedirle que habláramos pero ella solo me ignoró y se soltó del pequeño agarre que hice en su brazo para detenerla sin siquiera verme. No puedo evitar sentirme mal ante su actitud pero es lo que me merezco después de lo que le hice.
Pasan un par de días trato de mantenerme lejos de todos muchas veces paso más tiempo en la universidad haciendo nada pero prefiero estar allí que en la casa.
—No se porque siempre haces lo mismo Silvia eres una inútil. Nunca haces nada bien tu madre y yo no podemos pagarte clases que tú estés perdiendo. No tenemos culpa que ese sin vergüenza de tu novio se haya burlado de ti. Mira como te las arreglas estás sola lo hicimos una vez pero no puede hacer una segunda. — se escucha un hombre sumamente molesto detrás de mi. Que le habla a una chica la cual llora sentada en la mesa atrás de la mía.
—Papá de verdad lo siento se que no es su culpa pero ya perdí la materia no puedo hacer nada el profesor no quiere aceptarle el trabajo aún por menos puntos. No me digas inútil porque no lo soy. — dice ella llorando más fuerte no puedo evitar sentir empatía por ella.
—Bueno mira como haces tu mamá y yo tenemos gastos y no podemos ayudarte en volver a meter esa materia te tocará trabajar para pagarla así que busca un trabajo. Ya me tengo que ir se me hace tarde. — escucho que le dice y escucho la silla moverse. Espero un minuto volteo a ver si una chica muy bonita llora mientras va recogiendo sus cosas para levantarse e irse. Ella me mira que la estoy viendo ve que tengo un libro abierto.
—Disculpa si eso te perturbó. Ten un buen día. — me dice ella tomando su mochila de la silla. No se, sentí un poco de lastima de ver su rostro su maquillaje se había corrido y era un desastre.
—No soy la mejor compañía en estos momentos pero ven siéntate te invito un café, o jugo. — ella abre sus ojos en sorpresa ante mi petición.
—No, No te preocupes debo volver a mis clases. No quiero meterme en problema mira que ya tengo suficientes. — me dice regalándome una sonrisa. Me levanto y vos hasta ella para presentarme.
—Mucho gusto, soy Tiago Galeano soy literalmente nuevo aquí. Hace unos meses me transferí de Bella Vista. — le digo regalándole una sonrisa. Ella pone sus libros de nuevo sobre la mesa para extenderme su mano.
—Mucho gusto Tiago, yo soy Silvia Ramírez estudio administración empresarial. Y pues que pena que hayas escuchado todo lo que me dijo mi padre. — me dice bajando la cabeza viendo sus libros.
—No te preocupes, te veo después entonces. — le digo ella asiente.
—¿Estudias por la mañana o la tarde? — Me pregunta ella antes de irse.
—Estudio en la mañana. Hoy tenía un trabajo por entregar así que me quede hasta tarde. — ella nuevamente baja su rostro.
—Entonces quien sabe te vuelva a ver yo estudio por la tarde. Será mejor que me vaya ya voy algo tarde. — me dice desanimada. Me dio mucho pesar verla irse sola tome mis cosas y salí casi detrás de ella.
—¡Oye! Si quieres te puedo dar mi número. Así me puedes llamar. Disculpa si me meta pero yo podría ayudarte con tu clase. — ella deja caer sus libros al suelo yo me agacho a levantarlos.
—No, No te preocupes yo veré cómo soluciono eso. Apenas te conocí no puedo aceptar nada de eso, aunque quisiera te agradezco, pero no gracias. Ya me tengo que ir. — me dice nerviosa extendiendo sus manos para que le entregue sus libros. Lo hago y así se va casi corriendo por el pasillo. Esa chica despertó algo en mi quiero y deseo ayudarla. Nunca tuve a mis padres que me hablaran así o que me dejaran solo a ver cómo me las ingeniaba para solucionar un problema. “Ella podría ayudarte a sacar a Luz de tu mente y de tu vida por el bien de todos.” me dice una voz en mi cabeza que últimamente me da los peores consejos.
Sin tener nada más que hacer en ese lugar decidí ya irme a la casa. Cuando llego me extrañó un poco al ver que todos tienen su cara algo desencajada y algo pasaba y pues yo quería saberlo.
—¿Todo bien porque las caras? — pregunto un poco preocupado de que algo malo pase o ¿ya se habrán enterado?
—Luz se va a Estados Unidos en unos días a estudiar y quien sabe cuándo la volvamos a ver. — dice Julián viéndome cabizbajo yo abro mis ojos al saber que ella decidió irse. No la quiero tener lejos de mi en especial a miles de kilómetros. La miro pero ella está viendo un libro frente a ella. “No ella no se puede ir tienes que hablar con ella.” Me dice nuevamente esa voz de mi conciencia.
—No me pasen la tristeza por favor yo estoy feliz de poder alejarme de todos ustedes por fin, mejor me voy al jardín a leer mi libro. Nos vemos en un rato. — dice ella levantándose del mueble saliendo por la puerta que va hacia el jardín. Yo subo a dejar mis cosas a mi habitación no puedo dejar que se vaya sin hablar con ella. Bajo nuevamente a buscarla y la veo en una de las bancas en el jardín. El sol está dándole y toda ella se ve hermosa. Doy un par de pasos hacia ella.
—¿Te vas por mí no es así? — le digo para llamar su atención pero ella no me mira.
—Lo hago por mí, no por ti, y aunque fuera así dime a ti en que te afectaría si yo no soy nada ni nadie más que una estúpida niña que se metió en tu cama. — me dice y eso me sorprende ni se imagina lo importante que es ella para mi y que no es cierto nada de lo que ella piensa. Más no tengo de otra más que seguir con esto.
—Me preguntaba ¿porque no le has dicho nada a nadie solo a Roger y Patricia? — le pregunto serio ella por fin deja de leer el libro y me mira con su voz bien segura de si misma.
—Yo también me hago esa misma pregunta fíjate, si no lo hago para evitarte un problemas a ti por meterte con la niña estúpida o por mí de meterme con un idiota y darle todas mis primeras veces a un imbécil, miserable como tú ahora vete y déjame tranquila ya no hay de que hablar ya no te molestaré espero no volver a verte. — mi corazón se parte en pedazos ella es la única en mi mente y mi corazón aprecio y agradezco haber sido yo el primero en su vida. Me duele mucho que ella piense eso de mi pero se que me merezco su desprecio. Más en este momento no puedo seguir hablando con ella si no seré capaz de olvidarme de todos y todo e hincarme a sus pies y hablarle de lo verdaderamente está pasando. Me di la vuelta y me fui cuando vi que ella volvió su atención a su libro. Yo me fui directo a mi habitación pero desafortunadamente una lagrima se me escapó de mis ojos y eso no pasó desapercibida por la única persona que a estado para mi toda la vida mi padre.
—¿Tiago que te pasa hijo? — me pregunta cuando iba bajando las escaleras.
—Podemos hablar un momento? — le digo el asiente y rodea mi hombro con su brazo.
—Para ustedes siempre tendré todo el tiempo del mundo hijo vamos a tu habitación. — me dice su actitud es buena ahorita más se que no lo será en los próximos cinco minutos cuando le cuente los motivos que hicieron que mi Luz se vaya. Llegamos a mi habitación el se va a sentar en la silla del escritorio y yo en la cama.
—soy todo oídos hijo dime que es lo qué pasa en esa mente y corazón tuyos. — me pregunta yo dejo salir un suspiro. Y le cuento lo qué pasó con Luz omitiendo mis sentimientos por ella también n que Julián tiene sentimientos por ella. El se queda callado por un momento cuando le termino de contar.
—Hiciste muy mal hijo más no puedo juzgarte si lo hiciste bajo la influencia del alcohol a mi me pasó algo pareció con tu madre no se cual fue más grave. — me dice yo frunzo el ceño.
—Era mi cumpleaños y tome no a perder la conciencia ya que me acuerdo de todo. Tu madre me regaló también su primera vez en esa noche más en la mañana era otra mujer la que amaneció a mi lado y tu mamá entró a la habitación y yo no supe cómo reaccionar o que decir. No me disculpe, ni nada con tu madre. Ese día tuve que hacer un viaje de emergencia y no volví en semanas quería que la cosas se hablaran en persona. No llame a tu madre en todas esas semanas cuando volví tu madre se iba y me arrepentí de todo en especial de cómo lo hice. Te cuento esto por que si tienes sentimientos por ella se los confieses si no déjala ir ella sabrá superar esto. Solo espero que ella tenga la madurez suficiente para superar esto. Porque una mujer lastimada es bien impredecible. Piensa bien en que quieres hacer antes de actuar. — me deja más que sorprendido que mi papá le hiciera algo como eso a mi mamá. A cierta manera me deja un hueco más en mi corazón en ver cómo yo repito su historia con la mujer que amo. Y en especial el saber que ella se va lejos por mi culpa.