Cuando pude ordenar mis ideas, ya era de mañana, me había pasado toda la noche sin dormir nada, nada de nada. Tenía mucho en qué pensar, demasiado qué procesar.
Le había enviado un mensaje aquella misma madrugada a Haruto, pidiéndole que me compartiera el contacto de Hinata. Hace un par de horas que lo había enviado, sin embargo, ¿cómo llamarla? ¿Cómo tan siquiera dirigirle la palabra? Y menos un mensaje.
Me había quedado dormida en el jardín, en una fría silla, me sentía la frente muy caliente y tenía mucho frío, fui a la cocina a por un pedazo de papel, creo que tenía moco.
Se supone que debíamos de estar temprano en casa de los Joyce, hoy era la cena.
Todas mis cosas estaban en la habitación donde habían dormido Jared y Jos, toqué a su puerta luego de ver que eran las nueve y qui
