Una decisión está tomada, pues no está permitido caer en pecado. Para Delphine, el episodio con Manuel en la cocina la había hecho reflexionar sobre lo que quería en ese momento para su vida. Lo primero era que tenía que abandonar su hogar y comenzar a vivir por sí misma. Sus hijos ya eran adultos y ninguno mostraba interés en ella. Había sido una madre excelente y una esposa dedicada, pero ahora era hora de pensar en sí misma por primera vez. Al regresar a casa, se da cuenta de que es bastante tarde y que podría haber problemas con Guillermo debido a su hora de llegada. Sin pensarlo dos veces, estaba dispuesta a enfrentarlo. Le pediría el divorcio, tomaría lo que le correspondía y comenzaría una nueva vida sin él. Al abrir la puerta de su hogar, notó que Guillermo estaba sentado en el s

