Pequeña revuelta.
Los Licaón y los Asenas se encontraron en varias ocasiones en diferentes regiones de España, hubo bajas considerables en ambos lados, más con los Licaón ya que los Asenas hacían uso de la magia. Ciro y sus hombres regresan a Atenas para descansar, pero al llegar se encontraron con pequeño desastre ya que fueron atacados, y la nueva triada estaba herida, en los tres había heridas físicas, psicológicas, ya que los torturaron con magia, el menos lastimado fue Talio, agradece a su sobrino por cuidar de sus primos, Giles es demasiado fuerte, pero Talio es el de la experiencia en la vida y la batalla.
_Tranquilo tío, Giles y Calix estarán bien.
_¿Por qué fuiste el menos afectado?
_Por mi causa tío. Por favor acompáñenos a nuestra habitación - al llegar cierra la puerta- _ Tío soy o más bien fui pitonisa por varios siglos se de magia no como las chicas, pero si se un poco y protegí a mi esposo.
_¿Cómo? No veo amuleto.
_-Le muestra el anillo de bodas - _No necesita es por mi lazo con él. -Ciro se queda pensando en el lazo protector- _ Creo que lo he impresionado.
_Elián y Darío fueron atacados, yo también, pero Ramsés me ayudó, mis hermanos dicen que fueron ayudados por Secu, ella es esposa de Elián es lógico que lo ayude, pero ¿Darío?
_Con Elián su lazo de sangre y su amor, después de todo ella si lo ama respecto a con mi suegro –suspira- _ Su amistad es fuerte todos lo sabemos... estarán ligados por toda la eternidad por Sandra.
_Si, lo sé.
_¡Momento! Sandra ¿Es mi media hermana? - “si” le responden los dos, se cubre el rostro con ambas manos, niega efusivamente- _ Donde se entere mi tío lo mata.
_Y por eso no vamos a decir nada, solo nosotros sabemos la verdad y Ramsés, no dirá nada o Dédalo mata a Darío.
_Yo lo voy a matar.
_Nadie va a matar a nadie. Sandra es tu prima punto se acabó.
_Pita, debiste decirme ¿Por qué no lo hiciste?
_ Pido disculpas esposo mío, pero no dije nada por la simple razón de que no estaba segura, mis visiones fueron confusas, borrosas, había veces que la vi como tu prima otras como tu hermana, hasta que vi a tu padre llorar por ella fue cuando mi visón se aclaró.
_Los que sabemos la verdad, esa verdad debe ser olvidada, Darío ya ha dicho que Sandra es su sobrina, así va a hacer. Pita, Calipso, Circe y yo hablaremos por la noche, te quiero en esa reunión. Talio, tú padre ha dicho que está en Creta ve para allá vigílalo, y si llega a ir a América, lo detienes hasta que yo llegue.
_Si tío, avisare a Calix.
_Bien y antes de que te vayas me avisas. Debo ir a ver a mi hijo.
Giles ya se encuentra sentado, no le gusta estar en casa ni con su familia ama su soledad, ama pelear y no puede negar que estar en la casa familiar le ha agradado en demasía, ve llegar a su padre y aunque ninguno de los dos es expresivo los dos se alegran de verse es Giles quién abre los brazos a su padre, eso sí que sorprende al mayor no duda en abrazarlo, es su hijo mayor que sea la oveja más que negra no deja de ser su hijo.
Se llega la hora de la reunión con las chicas, Ciro despide a su sobrino, espera a Pita, los dos bajan a lo profundo de la villa, se lleva una desagradable sorpresa al encontrar varios miembros pelando entre ellos, otros tanto incitando la pelea y un buen número de espectadores apostando, se queda en completo silencio, todos dejan de hacer sus actividades cuando uno de ellos pronuncia en voz alta el nombre de alfa, las bestias cambian a hombres.
_Vístanse hay damas presentes.
_ ¿Por qué no está nuestro alfa presente?
_¿Por qué huyó de aquí?
_ Su alfa esta arriba aun recuperándose de las heridas.
_Hablamos de Elián no de Calix.
_ Su alfa al igual que Darío y yo estamos en diferentes frentes, y como todos saben Calix es el heredero, es a quién Elián dejo al frente, la nueva triada se quedó con la manada.
_Ajá si, como diga.
_ Detén el paso Leobardo –el nombrado obedece, el resto de los presentes guardan silencio- _ Todos aquí están en está manada por decisión propia a nadie se le obligó lo saben.
_Eso quiere decir que puedo dejar esta farsa de manada.
_¿Farsa?
_Si, farsa ¿Por qué se fue a esconder como cobarde nuestro rey? ¿Por qué estas tu a cargo?
_ Llevas ochocientos años con nosotros y hasta hora reclamas. Tú rey está ocupado con asuntos propios de la manada, él es el político.
_Los políticos hablan mientras los soldados peleamos sus guerras.
_Responde esto ¿Dónde estabas tú cuando tu rey estaba peleando en Petra por ti y los demás?
_Si mal no recuerdo dieron la orden de ocultarnos con nuestras familias.
_ Fue orden de tu rey, orden que no dudaste en cumplir siendo que eres capitán.
_ ¿Me lo estas echando en cara?
_ Tómalo como quieras- se hace a un lado dando el pase y señalando el camino- _ ¿Alguien más que se quiera ir con Leobardo?
_¡No sean cobardes! Esta mañana varios de los aquí presentes querían marcharse.
_Adelante pueden seguirlo no habrá represarías. Una vez fuera de la manada no hay retorno, lo saben bien. - Vio como la mayoría seguía a Leobardo, vio a los que se quedaron- _Vaya arriba ayuden en la enfermería.
_¿Se encuentra bien tío?
_Aun no confío en tu suegro, traer a Elián, si el viene y se entera de la verdad los Asenas será el menor de mis problemas.
Cojeando y adolorido Calix sale lo más rápido que puede de la enfermería ayudado por su primo Giles, ya que el bullicio e incluso el sonido de armas chocar le preocupan al llegar al lobby de la villa ve como pelean unos contra otros, Giles va a actuar, pero Calix lo detiene siendo el quién grita fuerte dependiendo las peleas, Leobardo era quién encabezaba uno de los bandos.
_¿Qué les pasa? La pelea no es entre nosotros – se planta firme – _ Allá afuera hay una manada que nos quiere matar, a mí por el simple hecho de ser hijo de quien soy a ustedes por ser leales a nosotros ¿Y están pelando en vez de cuidarse?
_Leobardo organizó una revuelta.
_Yo no hice nada, hablé con la verdad.
_¿Cuál verdad?
_Nuestro alfa nos abandonó.
_Yo soy el alfa de los Licaón lo saben.
_Mi lealtad es a tu padre, no a un niño inmaduro e inexperto.
_He sido testigo de más conflictos bélicos que tú, así que si, si tengo experiencia.
_No lo creo, en ochocientos años nunca te he visto pelear, te escondes en las faldas de tus hermanas o de tu esposa.
_- Esas palabras hacen que la sangre se caliente en el cuerpo de Calix, su mirada cambió, pero su semblante serio no lo hizo, una sonrisa ladina se dibuja en su rostro, da un paso al frente, desvía la mirada a su primo-_Giles, ya sabes qué hacer con los traidores.
Ciro está con las hechiceras en plana reunión, armando una estrategia de guerra ir a jugar a su cancha o jugar en casa, mapas en mano señalan los lugares donde pueden ir a jugar como locales, se toma la decisión de ir a pelear a su cancha, siendo él quién comande las legiones del clan, tenuemente llegan a sus oídos el ruido de arriba.
_ Esta guerra ya es inevitable.
_Lo sabemos, iremos con ustedes señor.
Los cuatro suben Ciro se queda en shock al ver como su hijo termina de partir por la mitad a uno de los que se atrevieron a empuñar las armas en contra de otros miembros de la manada.
_¿Qué han hecho? Yo les di el permiso de marcharse.
_Ese no fue el problema tío, el problema fue que ellos levantaron sus armas contra hombres desarmados, contra omegas que no hacían otra cosa que ayudar con los heridos.