15

1443 Words
Un mes y medio había pasado desde que le envié la carta a Bastian. Realmente no sé por qué no había respondido. Cree en mi cabeza, varias suposiciones, pero al final llegaba a la misma conclusión. Bastian, ya no estaba interesado en mí. Ni en ninguna amistad. Eso me destrozaba, pero creo que había sido la culpable para que él tomara esa decisión. ¿vosotros habéis cambiado algo para detenerlo? Creo que hubieran tomado las mismas decisiones que yo. O eso quiero pensar. Había sido dañada por muchos años, que a lo ultimo estaba tan acostumbrada al dolor, que cuando algo me heria, ya ni lo sentía. Y eso era devastador. Por que un alma que está demasiado dañada, no puede ser más que una cáscara vacía. Eso era yo, una cáscara vacía. Y a Bastian, no le importaba. *** —Eres una persona sumamente irresponsable. —Even estaba gritándome del otro lado de la llamada. Hoy tenía una cita con un chico del café, pero no llegué a la cita. Tenia miedo. Realmente no quería nada de chicos, ni de amor ni nada que ver con ello. Había pasado un año y Bastian había perdido significado para mí. Estaba preparándome para entrar a la Universidad de Columbia, y estaba pronto a recibir respuestas. Y eso era mi centro de atención. La universidad. Respiré lentamente. —Creo que fue la mejor decisión que he tomado hasta ahora. Enserio, creía que sí. —Eres sumamente odiosa a veces. —refunfuñó. —el pobre chico debió estar esperando por horas ¿por qué no le enviaste un mensaje? —No tengo su número. Él dio por hecho que iría. —Que tonto de su parte. Al menos hubiera pedido tu número. —Pues sí. Pobre de él. —Dejemos de hablar de él. De todas formas, no lo volveré a ver. —Espero que así sea. —¿Y? ¿No has sabido nada de él? Sacudo la cabeza. —No quiero hablar de eso. Es pasado. Él decidió olvidarme, debería hacer lo mismo. Soy una tonta, tratando de esperar que responda mi carta de hace un año. Ha pasado tiempo, reinició su vida como lo hizo en la infancia. ¿Qué me queda esperar? No hay nada que esperar. —Está bien. Lo siento. —No hay de qué. Al terminar la llamada, revisé mi blog. Y me di cuenta de nuevo que había @BLblack comentado la mayoría de mis dibujos. Estuve conociéndolo a través de los comentarios, y comenzamos hablar por chat. Era divertido y autentico, solo que no había sido posible poder hacer una videollamada. Él me decía que no era necesario, que nos conociéramos por nuestras palabras, eran el reflejo de nuestra alma. Y estaba de acuerdo con él, no creo que fuera necesario verle el rostro. Respondí sus mensajes de ayer. No me había dado tiempo de conectarme, ya que tuve que estudiar. Estaba preparándome para cuando entrara a la Universidad. Hola. Realmente, lo siento. He estado ocupada estudiando. ¿Qué tal ayer? ¿Cómo te fue en el partido de Beisbol?   Hola. Buenas noches, me fue genial. Aunque debería de suspender las prácticas esta semana, tengo que hacer un viaje.   ¿Y eso?   Tengo que visitar a una vieja amiga. No la he visto desde hace mucho, debe estar enojada conmigo. Ha de odiarme.   No creo. Si ella te extraña, te perdonará por no ir a verle.   Eso espero. ¿Tú que harías?   Tirarme a tus brazos su fuera tu amiga. Si no te he visto en mucho tiempo, creo que me seria bien tu compañía. Si se lo explicas, tal vez pueda comprenderte.   Espero que sí. Me iré a dormir, mañana tengo un gran viaje.   Descansa. Espero que tu amiga sepa aprovecharte.   Eso espero.   ***   Hoy fue un día muy cansado en la cafetería. Regreso a casa, y me tiro en la cama, me quedo dormida. Hasta que escucho que la puerta está siendo tocada duramente. Mamá se encuentra en su trabajo, así que me levanto para ver quién esta molestando. Bajo las escaleras, y abro la puerta. Mi boca se abre en una completa O. Eso es una ilusión de mi parte. ¿Qué hacia aquí? Después de tanto tiempo. ¿estaba jugándome una broma? Bastian, estaba en mi puerta. Después de un año, sin verle. —¿Qué rayos? Es lo primero que sale de mi boca. Su rostro se distorsiona. —¿Disculpa? —Hace un año que no te veo, ni respondiste mi carta. ¿por qué estas aquí? Abre la boca para decir algo, pero no sale nada de ella. —No sé por qué has venido. Ya me sacaste de tu vida, y yo hice lo mismo. —Lina, espera. Déjame explicarme. —No hay nada que explicar. Le cerré la puerta en la cara. ¿por qué estaba aquí? Lo que me pareció raro, fue que justo anoche platicaba con @BLblack sobre un viaje que le haría a su amiga de la infancia. Mi cerebro procesó todo. Abrí de nuevo la puerta. Él seguía parado allí. —Espera. ¿Eres @BLblack? Sonrió. Esa bendita sonrisa, baja bragas. Rayos. —¿Piensas que soy una tonta? ¿Todo este tiempo fuiste tu? Estuve hablando contigo, sin saberlo. —Déjame explicarlo. Por favor. —Está bien. Vamos a ver que tienes para decir. Lo hice pasar a la sala. Y se sentó en el sofá. —Lina, recibí tu carta. Pero estaba herido, por la forma que reaccionaste a mis palabras. Dijiste que me ibas a sacar de tu vida. Se que te había hecho mucho daño, así que decidí apartarme de tu vida como deseaste. Las palabras que me decías en esa carta, me hicieron darme cuenta que era la mejor decisión que había tomado. —hace una pausa. —pero después no funcionó. Te pensaba todos los días, quería verte. Ansiaba tocarte y saber que no podía. Me volvía loco. Respondí tu carta, pero nunca la envié. Intenté cada día hacerlo, pero no podía. Debía dejarte hacer tu vida, que sanaran tus heridas. Estaba al tanto de todo lo que hacías, le preguntaba a Ray sobre ti, pero solo me decía que platicabas con Even. Y que no preguntabas por mí. Eso me hirió mucho, así que dejé que siguieras con tu vida. La verdad, es que el blog que hiciste me cayó super bien. Even le dijo a Ray sobre ello, así que investigué e inventé un nombre. Fue la única forma de poder tener contacto contigo, de saber que estabas ahí, todavía. —No sé por qué no me di cuenta. —Traté de ser lo más cuidadoso posible. No quería que supieras que era yo y dejaras de escribir. Hablar contigo por las noches, a través de ese blog, fue lo único que me mantuvo en pie hasta ahora. El saber que estabas bien y seguías con tu vida. Me hizo bien, saber eso. —No estaba bien. Quería verte y hablarte. —No lo sabía, la verdad. —Ahora lo sabes. —Pero… Trago saliva. —Pero ¿Qué? —Sé que te hice mucho daño. Y no sé si realmente después de tanto tiempo, me dejes conocerte. Quiero comenzar de cero. Y no sé si puedas hacer eso por mí. Un nuevo comienzo para ambos. ¿estás de acuerdo? —Dejar atrás todo, no recordar el pasado y seguir adelante. Solo estar en el presente. ¿estas pidiendo eso? Asiente. —¿Estas dispuesta? ¿Lo hago? Dejar atrás ese daño que me hizo desde pequeña. Quedarme a su lado, mientras mis heridas sanan poco a poco. Comenzar de cero, conocernos de verdad. Extendí mi mano. —Hola, soy Lina Han. No me gustan las mentiras. Amo ver las películas de comedia romántica. Tengo un blog de mis dibujos, estoy preparándome para entrar a la Universidad de Columbia el próximo año. Y soy algo testaruda a veces, pero podemos empezar así. —sonreí. Él seguí mirando mi mano extendida hacia su persona. Estrecha mi mano y sonríe. —Hola, un gusto Lina. Soy Bastian Loche, estudio la Universidad en San Francisco. Vivo con mis padres, me gusta el Beisbol, soy un poco arrogante a veces, y tengo un perro llamado Graham. —hace una pausa. —También me gusta una chica linda, que tiene talento para dibujar y utiliza un blog para demostrarlo. Es algo testaruda, pero puedo llegar a tenerle paciencia, ansío en conocerla completamente, porque estoy seguro que me enamoraré. Sonreí. Esto era un nuevo comienzo. El pasado estaba en el pasado. El presente en el presente. Había bajado mi guardia, y dejado que entrara el tornado a mi vida. Podría destruir todo a su paso o no hacer daño. Pero ¿quién lo sabría? Tendría que arriesgarme, para saber el resultado de dicha catástrofe. Esperaba con ansias lo que me esperaba a lado de Bastian Loche. Algo era seguro, iba a ser arrollador. Como su personalidad. Lo besé.  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD