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EL MILAGRO DEPENDE DE TI…
I PARTE
COMPENDIO DE ARTÍCULOS DE
REFLEXIÓN Y AUTOAYUDA
MARIELA GUILLEN
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EL MILAGRO DEPENDE DE TI…
PREFACIO
En ésta pequeña pero vibrante y sincera obra se encierra un gran significado. En su lectura podrás descubrir con más exactitud y sencillez, dónde se encuentran tus pensamientos, ideales, deseos y limitaciones, felicidad o desgracia, salud o enfermedad.
Pero la finalidad única es reflexionar sobre uno mismo y descubrir su temperamento especialmente el DON DIVINO. Ese Don que tenemos y no usamos. Esto es lo que la MENTE de cada ser humano puede abrigar.
Nuestro diario vivir se opaca o resplandece tal como si fuera una flor que tiene muchos misterios, si la observamos con detenimiento nos damos cuenta de que en ella se encierra un gran misterio, que nosotros no entendemos pero que ésta en nuestro medio de vida. De igual forma cada ser humano encierra un gran misterio y un poder infinito lleno de sabiduría, ayudado por los diversos recursos de la MENTE, pero lo peor es que no lo utilizamos y lo ignoramos. El creador nos ha dotado de tantos dones que no discernimos uno de otro, por el simple hecho de darle cabida a las limitaciones más comunes que nos destruyen como seres humanos. Si reflexionamos sobre estos dones de forma objetiva encontraremos resultados sorprendentes.
La intención que ha movido ésta obra no es otra que querer fijar un sendero único y una razón de vida inspirada siempre en la búsqueda de la verdad, sin críticas mal sanas hacia Ideales religiosos o creencias de grupos en particular.
La autora no pretende ser un ejemplo andante de espiritualidad hecha carne, menos una perfección.
Se trata de un personaje común y corriente con limitaciones y defectos iguales a todos, pero que solo busca levantarse de sus propios escombros y servir de guía al que viene detrás en busca de tranquilidad felicidad.
Quien comprenda realmente el mensaje de esta obra, puede afirmar que en él están sucediendo cosas maravillosas. Significa que se le están abriendo las puertas del cielo y que cada vez que descubra un don nuevo está más cerca de DIOS.
Todo este mensaje algunas veces lleno de dolor y sufrimiento, es el resultado de un cambio de vida total causado por un accidente automovilístico un día del mes de mayo de 1988, cuando muy sonriente y llena de salud, joven, estudiante y trabajadora, transitaba por una de las tantas avenidas que cruzan nuestra ciudad Maracaibera. Me convertí en una víctima más de la desidia, el alcohol y la imprudencia que además de accidentar, me abandona tirada en el asfalto a merced de la buena voluntad de los demás.
Largos días en coma, inmóvil por la gravedad de las lesiones y con un diagnóstico de un severo daño cerebral, sin dar señal alguna de vida, mientras se esperaba de un momento a otro una noticia fatal.
Poco a poco, día tras día, la angustia y la amenaza de muerte se fueron disipando entre familiares y amigos. El MILAGRO se hizo y la ciencia logró salvar mi estado de gravedad. La incapacidad y limitaciones eran muy evidentes. Es a partir de ese entonces que comienza mi lucha y dedicación a la rehabilitación, además de larga ha sido muy dura esta batalla que aún no termina. He tenido mucha asistencia profesional y terapéutica, más la voluntad propia y el querer volver a la vida diaria y profesional que he tenido, muestran poco a poco el MILAGRO…. MI MILAGRO. Cierto que se han presentado dificultades por doquier pero la FE y la ESPERANZA de vida han sido mis mejores aliados a lo largo de todos estos años de lucha.
Actualmente existe una MARIELA GUILLEN con un nuevo objetivo de vida, pude culminar mis estudios en la universidad, he experimentado grandes cambios en mi vida, desde descubrir las bondades de mi Padre hasta entender el Plan de vida que tiene reservado para mí en ésta tierra.
La única clave ha sido descubrir y reconocer los DONES que me ha dado y mantener una comunicación directa en la oración y un sendero fijo en los deseos y metas, con la mirada fija en una sola dirección… MI PADRE AMADO
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“…Así como la semilla de la fruta debe romperse para que su corazón se descubra al Sol, así debéis conocer el dolor. Y si pudieras guardar el corazón en Admiración ante los cotidianos Milagros de nuestras vidas, el dolor no parecería menos maravillosos que la alegría”…
MARIELA
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