Hace ocho años atrás…
Daleck lo miraba despectivamente, habían abandonado sin previo aviso el castillo del rey Shariock para aventurarse de madrugada en el bosque de pinos.
—Dorian…perdón Lord, no cree que es de bandidos escapar de noche del lugar donde nos recibieron tan amablemente—Pregunto Daleck sujetando con fuerza la correa con la cual se sostenía su guitarra.
—No lo es, Shariock lo entenderá—Severo mientras caminaba sujetando las riendas de su caballo.
La luz de la luna les dejaba ver con claridad el sendero sin necesidad de usar una antorcha. Dorian se había quedado en silencio, como si guardara el luto por algo que sucedió.
—Pero yo no lo entendió, se fue a hurtadillas del pueblo en el cual estábamos de visita, dejo a los hombros solo para venir hasta acá… ¿y ahora nos march
