— Buenos días a todos —dijo Jessica. — Señores Pueyo, un placer saludarlos —dijo Roberto tratando de aparentar el sorpresivo desagrado que sintió al ver a Elio al lado de Enith tomados de la mano. — Oh, Elio —Jessica le sonrió con veneno a Elio— pequeña Enith —la rubia barrió con la mirada a la muchacha, ésta le puso los ojos en blanco, quería que la bruja se perdiera. — Elio, Enith un gusto verlos por aquí —saludó Roberto de manera forzada, Elio le dió la mano enérgico para hacerle notar su presencia y que estaría atento a todo lo que pudiera pasar en el día. — Roberto un gusto verte por acá, Jessica buen día —saludó Elio, quien le apretó a Enith la mano para que se comportara frente a los señores Pueyo, al ver la de reojo a punto de querer escupir la mano a su ex prometido. —

