ECOS DE VENGANZA

capitulo 15

La noche avanzaba y la música envolvía el ambiente, pero mi mente estaba centrada en la conversación. A medida que intercambiaba palabras con los asistentes, no podía quitarme la sensación de que Valeria estaba observando cada movimiento.

De repente, sentí una mano en mi hombro. Me di la vuelta y allí estaba Valeria, sonriendo con una amabilidad que no me convencía.

_“ana, me alegra verte tan interesada en el proyecto. ¿Cómo va la investigación?”_ Mi corazón se aceleró. Sabía que debía mantener la compostura.

_“Estoy aprendiendo mucho. Me encantaría conocer más sobre tu visión_ respondí, intentando sonar despreocupada.

_“Lo aprecio, pero recuerda que este mundo puede ser peligroso para quienes no saben en quién confiar,”_ dijo, su mirada penetrante haciéndome sentir vulnerable.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

_“Claro, siempre es importante estar alerta,”_ respondí, intentando ocultar mi inquietud. Valeria sonrió, pero había algo en su mirada que me decía que no estaba sola en este juego.

Mientras continuaba la conversación, me percaté de que sus ojos se deslizaban hacia un grupo de policías que estaban en el evento.

_“¿Te gustaría acompañarme a conocer a algunos de mis socios?”_ preguntó Valeria, su tono amistoso pero con una intención oculta.

_“Por supuesto,”_ respondí, sintiendo que no tenía otra opción.

Mientras nos acercábamos al grupo, la tensión aumentaba. Valeria me presentó como una colaboradora entusiasta.

_“Ana ha estado investigando sobre el proyecto y creo que podría ser un gran activo para nosotros,”_ dijo, y las miradas de los policías se centraron en mí.

Uno de ellos, un hombre de aspecto serio, sonrió con desconfianza.

_“Siempre es bueno ver a personas interesadas en ayudar a la comunidad,”_ dijo. Pero en su mirada había un destello de duda. Valeria continuó hablando, pero sentí que la situación se volvía cada vez más peligrosa.

_“Ana, ¿por qué no compartes un poco sobre tu trabajo?”_ me instó, mientras los ojos de todos estaban fijos en mí.

_“He estado investigando sobre las necesidades de la comunidad y cómo podemos mejorar las cosas,”_ respondí, sintiendo que cada palabra era un riesgo. Valeria me observaba con una sonrisa que parecía más una trampa.

_“Es admirable. Siempre es bueno tener personas como tú, dispuestas a ayudar. Pero a veces, hay que tener cuidado con la información que compartimos,”_ dijo, su tono más serio. El policía que estaba a su lado se inclinó hacia mí.

_“Es importante que seas honesta, Ana. Sabemos que hay muchas cosas en juego aquí,”_ dijo, y mi corazón se hundió.

_“Solo quiero ayudar,”_ respondí, sintiendo que la presión aumentaba. Valeria sonrió, pero en su mirada había una mezcla de satisfacción y desafío.

_“Ana, creo que deberías acompañar a mis amigos un momento. Ellos pueden ayudarte a entender mejor la situación,”_ sugirió, y de repente, sentí que el mundo se desvanecía.

_“¿A dónde me llevan?”_ pregunté, alarmada.

_“Solo a una charla amistosa,”_ respondió el policía, mientras Valeria se alejaba, dejando atrás una sensación de traición.

Me llevaron a una sala apartada, y el ambiente se volvió tenso.

_“Ana, queremos saber qué sabes sobre Valeria,”_ dijo el policía, su tono directo y sin rodeos.

_“No sé nada en particular. Solo estoy interesada en el proyecto,”_ respondí, sintiendo que debía protegerme.

_“Escucha, hemos estado siguiendo a Valeria y sabemos que hay algo más oscuro en juego. Creemos que ella está involucrada en actividades ilegales,”_ dijo el policía, su mirada fija en mí.

_“No puedo ayudarles con eso. Solo quiero ayudar a la comunidad,”_ insistí, sintiendo que el tiempo se acababa.

_“Ana, si no hablas, podrías estar en problemas. Valeria no es quien dice ser. Ella podría entregarte para protegerse,”_ advirtió, y mi corazón se detuvo.

_“¿Qué? No puede ser,”_ murmuré, sintiendo que la traición se hacía más real.

_“Es la verdad. Tienes que decidir de qué lado estás. Si quieres protegerte, necesitamos tu cooperación,”_ dijo, y de repente, la realidad se volvió aterradora.

Valeria estaba utilizando mi deseo de ayudar como una trampa. Sabía que debía actuar rápido.

_“Déjenme salir de aquí. Necesito hablar con mi madre,”_ pedí, sintiendo que el miedo me envolvía. El policía dudó, pero finalmente accedió.

_“Está bien, pero si decides hablar, asegúrate de hacerlo de inmediato,”_ dijo mientras me dejaban salir.

Corrí hacia donde estaba mi madre, encontrándola en la entrada, visiblemente preocupada.

_“¿Qué pasó?”_ preguntó, sus ojos llenos de ansiedad.

_“Valeria está jugando con fuego. Quiere entregarme a la policía,”_ le dije, sintiendo que el tiempo se agotaba.

_“¿Qué vamos a hacer?”_ preguntó, su voz temblando.

_“Debemos salir de aquí y encontrar la manera de desenmascararla. No podemos quedarnos de brazos cruzados,”_ respondí, sintiendo que la lucha apenas comenzaba.

Mientras nos alejábamos del evento, sabía que Valeria no se detendría. Pero también sabía que tenía que luchar por mi vida y la de mi madre. La verdad estaba al alcance, y estaba decidida a descubrirla, sin importar el costo.

Al salir del evento, el aire fresco de la noche me golpeó como un alivio, pero el miedo seguía acechando.

_“Mamá, necesitamos un plan inmediato. No podemos quedarnos aquí. Valeria no se detendrá hasta que nos atrape,”_ le dije, sintiendo la urgencia en cada palabra.

_“¿A dónde iremos?”_ preguntó, su voz temblando.

_“Conocí a algunas personas en el evento que podrían ayudarnos. Tal vez podamos escondernos con ellos o, al menos, obtener más información sobre Valeria,”_ respondí, sintiendo que cada segundo contaba.

Decidimos buscar a Laura, una amiga de mi madre que había estado involucrada en el trabajo comunitario. Ella podría tener conexiones que nos ayudarían a entender mejor la situación.

Mientras nos dirigíamos a su casa, mi mente estaba llena de pensamientos. Sabía que Valeria tenía sus garras profundas en la comunidad, y cualquier movimiento en falso podría ser fatal. Al llegar a la casa de Laura, llamamos a la puerta con ansias

. Ella abrió rápidamente, su rostro se iluminó al vernos, pero la preocupación se apoderó de su expresión al escuchar lo que había pasado.

_“¿Qué está sucediendo? Me lo imaginaba, pero no pensé que fuera tan grave,”_ dijo, llevándonos adentro.

Le conté todo, desde el ataque hasta la traición de Valeria.

_“Necesitamos un lugar seguro y alguien que pueda ayudarnos a desenmascarar sus verdaderas intenciones,”_ le dije.

_“Conozco a algunas personas que podrían ayudar. Pero primero, debemos asegurarnos de que Valeria no sepa dónde estamos,”_ respondió Laura, su tono decidido.

Pasamos la noche en su casa, revisando documentos y buscando información sobre Valeria. Laura nos mostró un archivo que había recopilado sobre ella.

_“Miren esto. Hay rumores sobre conexiones con grupos oscuros y un par de negocios cuestionables,”_ dijo, señalando varias páginas.

_“Eso podría ser nuestra ventaja. Si encontramos pruebas, podríamos alertar a la policía y desenmascararla,”_ sugerí, sintiendo que cada detalle era crucial.

Durante las siguientes horas, nos sumergimos en la investigación. Laura hizo llamadas y contactó a algunas personas de confianza, mientras mi madre y yo revisábamos más información sobre Valeria. Al amanecer, teníamos un plan.

_“Vamos a infiltrarnos en una reunión que Valeria tendrá esta semana. Si podemos grabar algo incriminatorio, podremos entregarlo a la policía,”_ dijo Laura, su mirada llena de determinación.

_“¿Y cómo haremos eso?”_ pregunté, sintiendo que la adrenalina comenzaba a fluir.

_“Conoceremos a alguien que tiene acceso. Necesitamos actuar como si fuéramos aliadas de Valeria. Eso nos dará la oportunidad de escuchar y reunir pruebas. explicó Laura.

El día de la reunión llegó rápidamente, y la tensión era palpable. Me vestí con un atuendo que me hacía parecer parte del mundo de Valeria, mientras mi madre también se preparaba.