Llegue al hotel cansada y estresada, no me gustó para nada que el imbécil de Timoteo jugara conmigo, quien pensó que era alguien que solo es una cara bonita, que equivocado esta yo me esforcé y me mate para poder dar lo mejor de mi y además de soportar al ogro de mi jefe, me di un baño y me coloque un vestido azul celeste, me arreglé el cabello y aún recuerdo como era mi cabello antes del cambio de Look, mis ojos siempre están ocultos bajo unos lentes de contactos, pero tengo que seguir adelante Franklin no me debe reconocer, eso me preocupa, por que llego a la empresa y pregunto por mi, solo espero que nada se salga de control, voy en camino al aeropuerto y me siento en la sala de espera, saco un libro y me pongo a leer y escuchar música, no se si soy la única que le gusta leer con música
