Olivia había salido unos minutos antes respirando odio por Samantha, Eve la vió salir justo cuando salió de su habitación, se preguntó: «¿Qué hacía esa chica allí? ¿Estaría molestando a Samantha? Nunca le había gustado que Alexander se estableciera un compromiso con ella, le había parecido peligrosa y vulgar. No había dicho nada porque ya no quiso más enfrentamientos con su hijo, eso solo había traído distanciamiento y mucho dolor a su esposo, un dolor que lo había llevado a la tumba, nuevamente se encerró en su habitación a llorar por la partida física de su marido. No vió que instantes después Samantha abandonaba la mansión con su nieto. Mientras, ésta llegaba a su casa y al entrar estaba Simone allí, sentada en el. vestíbulo. — ¡Hola mamá! — saludó Samantha. — ¡Hija! ¿Qué hace

