Evie se quedó pensando en las palabras de su hijo Alexander, nunca le había escuchado tan enojado, al parecer no quería volver a casa jamás, eso le preocupó un poco. Su hijo y Alvin su esposo se parecían mucho, cuando tomaban una decisión, hacerlos volver atrás era un caso perdido, tanto el padre como el hijo estaban enojados y ninguno de los dos daría un paso para acercarse. Ya lo había intentado con la manipulación y no le dio resultados, la verdad era que se rendía ante éstos dos testarudos, ella solo se sentaría a ver pasar el tiempo, sin mover un dedo. Fue hasta donde estaba su esposo e intentó hablar con él una vez más sobre el asunto de Alex. — Alvin, ¿no piensas iniciar una búsqueda para encontrar a tu hijo?— preguntó sin ninguna esperanza. — ¿Para qué?— dijo él con voz a

