Perspectiva de Olivia Me duele la cabeza y no estoy segura de por qué. Siento los ojos pesados y, a pesar de intentar abrirlos, estoy atrapada en la oscuridad. —Mi pobre dulce niña. Sé que has estado pasando por mucho en los últimos meses, pero eres tan fuerte —dice una suave voz femenina en la oscuridad. Genial, me estoy volviendo loca. Encima de todo, estoy escuchando voces. Qué maravilla. Una risita suave me hace querer enfurecerme. —¿Crees que esto es gracioso? No lo es. He perdido todo, y ahora estoy perdiendo la cabeza. —No has perdido todo, y definitivamente no estás perdiendo la cabeza. De hecho, estás a punto de ganar la otra mitad de tu alma y, si me permito decirlo, soy bastante increíble —dice la voz. No solo estoy perdiendo la cabeza, sino que mi segunda personalidad es

