Perspectiva de Ace Me estiro, pero el sonido de un pequeño ronquido me hace quedarme congelado. Sonrío cuando miro hacia abajo a la hermosa mujer que yace junto a mí con su cabello castaño extendido sobre la almohada. Me giro hacia ella mientras el aroma de su champú de fresa y vainilla invade mi nariz. Se me hace agua la boca, y estoy tentado a despertarla con mi cabeza enterrada entre sus sensuales muslos, pero sé que debe estar adolorida después de anoche. Nunca me cansaré de ella. La observo por varios segundos y no me canso de admirar su belleza. No fue solo el increíble sexo, sino la conexión que compartimos. El vínculo que une nuestras almas. Es como nada que haya sentido antes. Agradeceré a la diosa todos los días por traerme de vuelta a esta mujer, porque cada palabra que le di

