El Renacer Del Alfa

PRÓLOGO.

El cielo brillaba y las nubes blancas se movían lentamente, era un gran y cálido día para celebrar una alianza.

Lo había escogido todo cuidadosamente y creia que nada podría arruinar la felicidad que sentia en ese momento o almenos eso pensaba.

Pensé que cuando llegará a la Iglesia encontraría a mi prometido esperándome y que sería el momento más maravilloso de mi vida, pero las cosas nunca salen como uno las planea.

Me tocó ser la primera en llegar y esperar, crei que su tardanza era producto del tráfico, pero mi mundo se detuvo en el momento en que un rostro familiar apareció, su mejor amigo y el que sería su chofer entró desesperado a la Iglesia informando que el novio había muerto, su rostro estaba agitado y en sus ojos podía ver la tristeza y desesperación.

- ¿Pero que era esto? ¿una especie de castigo para mi?

siempre crei ser una persona buena pero ahora no estaba segura.

después de eso sólo sentí como dejaba de escuchar todo a mi alrededor y mi corazón se comenzaba a partir, la tristeza se estaba apoderado de mi.

como pude corrí, desesperada llege al hospital donde estaba el su madre era mi una acompañante y sólo para recibir la noticia de que alguien lo había atacado, ¿irónico, No? las personas buenas siempre resultan lástimadas pero las malas nunca reciben castigo.

***

- ¿estas seguro de lo que estas diciendo?

- ¡Si señor! la señorita margoth en este momento esta en el hospital su prometido acaba de murir.

- ¡esta bien! en cuanto arregle estos asuntos iré en seguida no te despegues de su lado.

Después de colgar mire al básio un rato no podía creer que ella de nuevo estaba sufriendo, sabía que era el momento de aparecer en su vida.

todo este tiempo la protegía a la distancia pero ahora es momento de aparecer frente a ella, le prometi a su madre protegerla pero de nuevo no pude proteger su sonrisa, su misma sonrisa.

crei que dejarla ser feliz con ese humano era la solución pero ahora are las cosas bien.

- ¿cariño en que estas pensando? dijo la voz de mi amada esposa sacándome de mis pensamientos.

- ¡acabo de resivir una trágica noticia! la pequeña Alexandra perdió a su prometido, Marina y Arturo estaría muy decepcionados de mi.

- ¡cariño no es tu culpa! tu sólo pensaste en lo mejor para ella, ¿No sería mejor traerla aquí? una chica tan joven como ella no puede estar sola no ahora no tiene ni 3 Años que perdió a su madre y ahora a su prometido, es momento de cumplir la promesa que le hicimos a mi hermano y su esposa además tengo miedo que le suceda lo mismo que le sucedió a nuestro Henry.

- eso are cariño, sólo estoy pensando en como manejare todo esto.