El Renacer Del Alfa

Capitulo 2

Quería dejar todo atrás incluyendo mi tristeza pero estando dentro del avión todas mis dudas comenzaron, me acababa de dar cuenta que iba a un lugar desconocido afortunadamente sabia que era en Estados Unidos pues había escuchado el nombre cuando abordamos pero realmente no sabía donde quedaba aquel lugar ni como era.

sabía perfectamente bien que este viaje era para conocer la verdad y poder alejarme de toda la tristeza de mi corazón pero sentia que algo no andaba bien, aunque sabía que los recuerdos de mi amado me acompañaría a donde quiera que fuera aún seguía sintiendo ese vacío que había dejado su perdida.

toda esta rara experiencia me había ayudado a distraerme un poco de mi dolor pero ahora me daba cuenta que aunque quisiera olvidarlo sería imposible porque siempre estará en mi corazón, pero aún así los nervios y la angustia por saber a donde iba me mantenía un poco distraída.

Cuando menos lo pensó quedo profundamente dormida por el cansancio que su cuerpo sentia, este sería un vuelo muy largo nada comparado a lo que ella esperaba .

lo que Alexandra no sabía es que se dirigían nada más y nada menos que a una manada de lobos y que esto cambiará por completo su destino y todo lo que creía hasta hoy.

- ¡pequeña emos llegado! debes de despertar.

El señor Romano trató de despertaria con delicadeza pero esta no despertó, devido a que tantos días de desvelo y malpasadas habían cobrado su factura y su cuerpo estaba extremadamente cansado.

Cuando escuché su voz comenze a despertarme y al ver su rostro me sentí un poco confundida y asustada porque no recordaba donde estaba ni que estaba pasando pero después de algunos segundos pude entrar en razón, afortunadamente cuando me sentí perdida no dije nada o me daría mucha pena.

cuando bajamos del avión ya nos estaba esperando un coche y supuse que el lo había preparado porque el chofer le decía jefe.

Cuando el carro se puso en marcha comenze a tener nervios ya quería saber como sería el lugar donde viviría pero esto comenzó a ser tardado y cuando menos lo espere ya nuestro camino sólo estaba rodeado de grandes árboles.

-- ¿aún falta mucho para llegar?

trate de modular mi voz para que no se escuchará mi impaciencia pues no quería ser descortes con el.

- - ¡si realmente aún falta mucho camino que récorer!

Dijo esto sabiendo que tan sólo faltaban aproximadamente 10 o 15 minutos para llegar.

- ¡ya veo! porque no me cuenta de nuestra familia, Me gustaría saber todo acerca de mi familia.

- ¡supongo que tienes razon! es momento de hablar contigo y decirte la verdad ya falta poco para llegar y no quiero que te desmayes del susto cuando sepas la verdad, bueno para comenzar yo tengo 2 hijos Stefani y Henry mi hija tiene 20 Años y el mayor 28.

tu padre y mi esposa eran hermanos debido a que tus abuelos la adoptaron cuando ella quedó huérfana pero eso no quiere decir que no se querían como buenos hermanos.

- Entiendo todo esto y mejor de lo que te imaginas no entiendo ¿porque debía de desmayarme con esto? lo que si es verdad es que le estas dando demasiadas vueltas al asunto porque puedo notar que aún tienes algo que decirme y perdóname si estoy siento muy irrespetuosa pero ya no soy una niña yo quiero saber la verdad detrás de todo esto, aún siento que todo esto es extraño como si no fuera real.

- - Realmente eres muy inteligente Alexandra, ¡esta bien! si así lo quieres no voy a ocultarse más prefiero que lo sepas por mi a que me odies por mo contartelo, nuestra familia defiende de los lobos yo soy el actual alfa de la manda cielo rojo, se que esto es un poco extraño y loco pero es la verdad.

justo cuando comenzaba a creer que era un hombre serío comenzó a hacer este tipo de bromas, era como si creyera que era una niña de 5 años que creía historias de cuentos de adas ¿Qué seguía después? acaso decirme que es alguna especie de Rey que tontería.

-- No estoy para este tipo de bromas, si tan solo no estas preparado para contarme la verdad no lo hubieras hecho pero no debías de mentirme ni jugarme bromas tontas es de muy mal gusto.

Dije un poco molesta no era que no tuviera sentido del humor pero se me hacía un pésimo momento para hacer la broma.