Capítulo 47 Estoy de manos atadas No pude evitar sentirme satisfecho y en consecuencia de inmediato hice un plan en mi mente, es muy cierto que aquí hay demasiados empleados locales, aunque no tienen acceso a la casa, ya me vieron… sin embargo eso no es problema porque mi identidad ante ellos siempre fue el asistente de Reginaldo, ni siquiera tuve la necesidad de decir mi nombre… Además, es una regla establecida desde hace muchos años; jamás permitimos que los empleados locales ingresen dispositivos electrónicos no autorizados a sus lugares de trabajo, nadie puede entrar con ningún teléfono celular y aquí solo se pueden comunicar por radio; por lo que, si alguien quisiera dar a conocer mi rostro, solo puede aventurarse a hackear las cámaras de seguridad o emprender el camino del arte y

