Capítulo 45
Reginaldo, ¿estás loco?
Miré mi teléfono que había silenciado y tirado a un lado para evitar llamar a Reginaldo cada diez minutos y de nuevo la pantalla estaba encendida, ignoré todas las notificaciones y centré mi atención en el chat con mi asistente… me llevé las manos a la cabeza cuando encontré que hace una hora me había enviado dos links con el mensaje
“tómatelo con calma, de nada”
Fruncí el ceño, estoy seguro de que tiene que ver con mi Samantha y en realidad espero que haya terminado de resolver el problema con la desgraciada Victoria, si no quiere que esta noche yo mismo me encargue de cortarle el cuello.
Muero de ganas por ver a mi princesa, bloqueé la pantalla de nuevo sin molestarme en responderle y decidí salir de esta ratonera a la que Reginaldo le llama desp
