- Ya no logro percibir el mal, y creo que es importante que lo sepas para que puedas cuidarte solo, por eso me alegra que tus sentidos angelicales cada vez se agudizan más para que puedas estar a tentó a cualquier peligro pues yo me estoy volviendo cada vez más inútil
- No diga eso señor amor si es necesario triplicar lo que hago lo aré para que usted se recupere
- Vamos chico sabes que eso es inútil, mientras el mal se siga extendiendo yo cada vez me voy muriendo, talvez vaya a llegar el momento en el que ya no podré estar contigo ni podré hablarte pero mientras sigas con tu labor seguiré existiendo débilmente, eso es lo único que me fortalece, prométeme que si llega ese momento tu seguirás luchando por está causa
Cup se quedó callado por un tiempo, analizando cada palabra de el señor amor, le dolía saber que se podría quedar en este mundo solo, sin la compañía de su amigo de aventuras, la garganta se le hizo un nudo, quería contestar pero sabía que las lágrimas brotarían de inmediato cuando la vi se le rompiera, y quería que el señor amor viera que podría ser fuerte
- ¿Cup? Prométeme lo
Con las fuerzas de su corazón Cup retomo compostura y por fin pudo contestar
- Lo prometo señor Amor.
Pasaron meses en los que itzie estuvo trabajando en la paletearía, el dueño de la tienda un señor de 50 años cada vez se hacía más amable con itzie, aunque eso no significaba nada para itzie, para los compañeros de su trabajo se hacía algo sospechoso, por lo cual intentaron alertar a itzie de que tuviera cuidado ya que aquel viejo jamás era amable al menos que quisiera cobrarse su amabilidad después, Itzie no podía creer lo que decían sus compañeros y les hizo creer que les creyó aunque por dentro sentía y pensaba que tal vez lo decían por celos ya que el señor Leopoldo la tomaba en cuenta para la elaboración de los helados y paletas que llegaban a venderse muy bien a los jóvenes de la escuela, el tenerle confianza para llevar la contabilidad de la caja, incluso muchas veces llegó a acompañarlo a comprar los ingredientes y cosas para la tienda, una noche como muchas otras después de las 8 se cerró el local, itzie tenía que quedarse al cierre de caja, había sido un día muy productivo, los y paletas de los colores de la bandera mexicana habían sido la sensación de ese mes patrio y se había vendido todo.
- ¿Y como nos fue itzie?
- Muy bien señor Leopoldo,
- Sabes itzie eres una chiquilla muy inteligente
- ¿De verdad lo cree? Pues muchas gracias
- Claro que lo creo y por eso te ofreceré algo que se que no podrás rechazar
Itzie pensó que sería el encargo de la tienda que iba a inaugurar en el centro, solo estaba esperando a que el terminara de decirlo para aceptar, pero fue un giró diferente.
- Quiero que seas mi novia, si aceptas yo te daré todo el dinero que quieras, te comprare un departamento donde solamente yo te podré ir a ver, y si quieres podrás seguir trabajando aquí para que no sospechen, pero no solo seremos novios de mano sudada cariño, quiero que seas mía las veces que yo quiera y como yo quiera
Aquellas palabras dejaron a itzie sin habla, jamás se había imaginado semejante barbaridad de aquel señor que podría ser su padre o abuelo
- Le agradezco mucho su oferta señor pero temo que tendré que rechazarla, lo poco o mucho que ganó lo hago con mi esfuerzo y trabajando honradamente, yo no soy una de esas mujeres que contar que le paguen todo acceden a propuestas como está
En esos momentos Cup estaba llegando y pudo escuchar lo que itzie había dicho, jamás se había sentido tan orgulloso.
- Piénsalo bien niña, te creía más inteligente
- No hay nada que pensar señor yo ya di mi última palabra y si ya no hay nada más me retiro
El rechazo de Itzie hizo que Don Leopoldo sintiera un enorme enojo, nadie le había dicho que no y está vez una escuintla mocosa no lo rechazaría a él ni a su dinero, así que cuando itzie se fue al cuarto donde los empleados dejan sus pertenencias a dejar su ______ de trabajo y recoger sus cosas, don Leopoldo la siguió
- Entonces me temo que tendré que tomar lo que quiero por la fuerza
Don Leopoldo se abalanzó sobre itzie, está intento quitarlo de encima de todas las formas, podía sentir esas asquerosas manos tocaban su cuerpo, gritaba para pedir ayuda pero el lugar estaba muy dentro para poder ser escuchada.
- Tengo que ayudarla señor amor
- Pero cup no puedes romper las reglas
- Asumiré mi castigo pero dejaré que ese cerdo se salga con la suya, no con una de mis protegidas.
En el momento justo en el que Cup se haría visible para rescatar a Itzie apareció un hermoso perro Alaska de pelaje blanco que irradiaba una luz dorada, se abalanzó sobre el hombre y le mordió parte de el rostro, itzie pudo safarse de su agresor, al ver al perro atacar al señor se quedó petrificada de el miedo
- Corre itzie
Grito Cup
Itzie salió corriendo de aquel cuarto, en el momento que se dirigía a la puerta escucho un disparo, sabía que el perro que la salvo estaba herido pero no podía regresar a verlo tenía que escapar de aquel horrible ser que avía intentado violarla, salió a la calle corriendo lo más que pudo, don Leopoldo estaba llegando a la puerta y se proponía a perseguirla, por suerte Cup actuó rápido haciendo que un amigo policía de Itzie diera una vuelta por la zona, y vio a itzie que corría asustada
- Itzie
La tomo de el brazo, ella grito desesperadamente
- Tranquila, tranquila ¿que pasa?
- Alberto gracias a Dios que estás aquí, el dueño de la tienda intento violarme, un perro me ha salvado de lo que se proponía Don Leopoldo, pero el le disparó
- ¿Esta armado? Tranquila, tranquila itzie todo está bien, ese viejo ya no podrá tocarte. A todas las unidades se les hace llamado para detener a el señor de la paletearía por intento de violación
Itzie se hecho a llorar, fue un momento tan horrible que no le desearía eso a nadie