Capítulo 6— decepcionada

1165 Words
Salimos de la plaza todas en pelúcidas y Rodrigo con unas ratas puestas en forma de trenza vestido de rapero neoyorquino. Porque, Rodrigo quiere estar en el coro de nosotras y qué le vamos a hacer él es nuestro amigo y un amigo verdadero, llamamos un taxi para regresarnos al hotel, a los pocos minutos miró el taxi, nos juntamos, Yo tenía una peluca roja con un vestido largo medio ancho y lentes oscuros. Pero, mi amiga era rubia de peluca, tenía lentes oscuros, vestuario muy raro y extravagante, nos bajamos del taxi con rumbo hacia el hotel, cuando íbamos entrando venía Ricardo saliendo con Amalia agarrado de mano. Yo me sorprendí con lo que estaba viendo, no parábamos los tres como locos anormales a observarlo a ellos cómo bajaban las escaleras, porque el elevador estaba dando problema. Ella tenía un vestido puesto elegante. Por cierto rojo brilloso con unas lentejuelas plateadas, el vestido tenía un abierto en la rodilla, tacón alto del color plateado pendiente de color de los zapatos y accesorios del mismo color, me llamó mucho la atención de lo hermosa que se veía. En tanto a él, llevaba una camisa blanca con su reloj Cartier en su mano derecha, en su cuello un cordón de oro, pantalones jean, zapatos, Louis Vuitton y unos lentes transparentes, yo lo observo mientras van bajando detalladamente, pero no se percataban. De quién es la que lo estaba observando, ellos terminaron de bajar ni cuenta, se dieron de que los estábamos observando, ellos se dirigían al restaurante porque la pinta que tenían en las redes. Nos dirigimos al restaurante, también nos sentamos en una mesa a la distancia para observar todos sus movimientos, veo como ella le pasa la mano y él se deja tocar, luego él la toca en su rostro y al rato se besan de nuevo. Mis lágrimas caían como pozo al piso, me sentía de las mil patadas viendo esas escenas de amor donde yo estoy, la donde no soy la protagonista, sino más bien la villana. Pedimos para cenar Pero no le pude poner la boca a mi cena por la angustia de ver a mi marido con otra. —Si quieres, vámonos para que no te esté martirizándote con ellos —me dijo cristal pasando su mano por la mía. —No está bien, yo estoy bien, —le dije mirando para la mesa de mi marido. —No, tú no estás bien nena. Mira, estás llorando y no me gusta verte, así con esa angustia me susurró Rodrigo. —Chicos Yo estoy bien tranquilos al rato, nos vamos, quiero tener todo claro para cuando él quiera hablarme mentira. —Pero estás llorando, estás que no para de llorar amiga, no vale la pena que llores por esa lacra, —me dijo cristal muy triste. Los chicos querían que nos fuéramos de hay, pero no quiero perderme ni uno de los detalles de aquí. Así se pasó la noche, ellos de ahí cogieron para el bar, luego le caímos atrás, otra vez y luego llegamos al cuarto de hotel a las 2 de la mañana explotado. Al día siguiente no queríamos ni despertar de lo estropeado que estamos, pero no despertamos, al mediodía para almorzar, luego de ahí salimos a conocer España y después a regresarnos a nuestro país. Donde las cosas van a cambiar todos los papeles, de ahí en adelante, no va a seguir así como va. Salimos a bañarnos para la piscina un buen rato hasta que salga nuestro vuelo a las 7 de la noche, no me importa que él llegue primero que yo. Pero no me ha hecho ni una llamada, pero ni yo, tampoco como él puede vivir sin mí. No puedo vivir sin él, así que vamos a estar. Pero, a pesar de los momentos tristes que pasé aquí, lo pasé de maravilla con mis mejores amigos, no me podía quejar, siempre estuvieron ahí dándome su amor incondicional, pero se disfrutó y ya la tarjeta que Ricardo me dejó está sobre girada, pero no me importa que se explote si quiere. Así mismo no así mismo, después de pasar un finde semana inolvidable que la tarjeta sé sobregiro que ya no teníamos remedio de regresar, salimos de Madrid a las 6 de la tarde para el aeropuerto para no perderlo porque a veces sale temprano. Llegamos tarde como a las 11 de la noche tomamos un taxi, yo fui la primera de llegar, los demás el taxi los dejaba según iban llegando. Entra a la casa, la casa estaba encendida y de repente me sale la silueta de un hombre alto y musculoso, me espanté en ese mismo momento. —¡Qué susto me pegaste! ¡Woow Dios mío! —le dije con los nervios de punta mientras que él estaba ahí mirándome de arriba abajo. —¡Dónde diablos estaba!, que viene así en esa facha y toda nerviosa —me gritó mientras que me miraba de pies a cabeza, todo hecho, furia. —Yo estaba con cristal en una piscina, bueno fuimos al club —le dije mientras me veía la fachada que él dice, lo que tenía puesto era el traje de baño de dos piezas, se me veía la pieza de arriba porque llevaba puesto una minifalda. —¿Y por qué diablos sales a esta hora de la noche?—me dijo mientras me jalaba del brazo por el brazo. —¡Suéltame! Yo también tengo derecho a divertirme, ya que no me sacas a divertirme, lo haré yo con mis amigos, ¿qué te crees que tú que eres?, ¿tú crees que eres, tú tienes derecho a divertirte?— le dije miéntale jalaba mi brazo. —Tú estás equivocada, yo no me estaba divirtiendo, yo estaba en un viaje de negocio —me dijo luego de que retrocediera y me diera la espalda. —¡Oh, claro de negocio!, eso ni tú mismo te lo crees —le dije luego de que le pasara por el lado. —¡Ven, acá!, que todavía no termino —me gritó desde el interior. —Pero yo sí, y tengo sueño, hablamos mañana— le grité luego de que subiera para la habitación. —Él no resistió Y subió donde estaba, yo estaba desnudándome para ir al baño a bañarme. —O es que tiene un amante —me dijo mirando mi hermoso cuerpo perfecto. —¡Ay, mi hijo!, bájate de esa nube, creo que yo no tengo esa necesidad aún— le dije luego de que me metiera para el baño a bañarme. —Y para dónde mandaste abimelec— me dijo furioso. Para donde mami a pasarse unos días— le grité desde el baño. —¡Claro!, para tú estar de tu cuenta, ¿verdad.? —¡Ay, por favor!, como que yo no tengo derecho a salir ni a divertirme con mis amigos Él se queda en silencio hasta que yo salga del baño.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD