Allora giró la cabeza bruscamente hacia el lateral del carro, donde vio una figura encapuchada y enmascarada, de pie, con la cabeza justo sobre el borde de la barandilla. Le costó trabajo enfocarla. Los bordes de la capa rojiza que llevaba se desdibujaban, haciendo que la vista se desviara al intentar enfocar. Estaba encantada, diseñada para disimular la figura del portador y ocultarlo. Había visto objetos así antes. No eran baratos. —¡Piel de Stollar! Huelen a tripas de pescado de una semana. ¿No les dejan bañarse? —La voz, aunque baja, era de mujer. "¿Quién eres?" preguntó Allora, ignorando la pregunta. "Hablaremos de nombres más tarde. ¿Quieres salir o no?" Allora solo lo pensó un segundo. Esta podría ser su oportunidad. "¿Tú eres quien mató a Balen y Dokett?" —Sí. Ahora no tenemo

