2. La vida y sus vueltas (Parte 2)

1173 Words
—Él debía vivir más tiempo. —mascullé. —Todos queremos eso, que nuestros familiares sean eternos, vivan mil años con nosotros. —dijo casi en un susurro. Le tomé la mano y la apreté con fuerza—. Lo más triste es que eso no es posible ni siquiera en los cuentos infantiles. —Bueno, en fin... Lo cierto es que yo jamás te fallaría y el día que lo haga, ten por seguro que no me volverás a ver en tu vida. —Ya... —Me besó los labios—. Confío en ti y sé que no lo harías. —Esbocé una sonrisa forzada. No quería hacerla sentir mal. Miré el reloj y noté que ya eran doce y media. Si no me equivoco, a esta hora comenzaba la última clase del día. En mi cabeza, seguía dándole vuelta al asunto de los mensajes—. ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? —No tengo idea de qué hacer con Mandy, Stefanía. —Ella elevó una ceja—. No me malinterpretes, por favor. Pasa que no sé si hablar con ella, no sé si alejarme. No sé qué pensar. —Mira, me encantaría decirte que te alejes, que ella no te hace bien, pero no haré eso, ¿sabes por qué? —Hizo una pausa para mirarme fijo—. Sé lo importante que es para ti, y lo mucho que te ha ayudado en la universidad. Quisiera decir que la odio porque está enamorada de ti, pero no la considero una competencia para mí. Además, yo no sé odiar a alguien. En lugar de eso, la admiro y le agradezco lo que ha hecho. En serio que sí. —Te amo, hermosa. —susurré, acercando mi rostro al suyo—. Contigo soy el hombre más bendecido por Dios. ¡Eres un ángel, mi vida! —Deposité un suave beso en sus sensuales labios. Al separarnos, me avisó que iría al baño, que la esperara para comer. Cuando ella desapareció de mi campo visual, llamé al mesero y le pedí un café. La falta del mismo me producía jaqueca. Encendí mi celular y, al cabo de unos minutos, tenía cientos de mensajes y llamadas perdidas. Todas eran de Mandy. Leí los mensajes y todos reflejaban la preocupación de una verdadera amiga. Se me hacía imposible pensar en ella como una traidora. ¿Y si en verdad Rómulo la tenía presionada o amenazada? ¿Qué tal si Mandy era una víctima de ese infeliz? Mi pregunta era, ¿por qué? ¿Qué propósito tendría? No me percaté de que Stefanía estaba frente a mí, hasta que habló sobre el café que yacía sobre la mesa. Le entregué el celular para que ella misma leyera los mensajes de Mandy. Stefanía me dijo que lo más importante era aclarar los hechos y sobre todo que yo salvara mi amistad con Mandy. Que debíamos empezar por el principal sospechoso: Rómulo. Porque no había otro nombre que encabezara tal maldad. Cuando el mesero llegó con nuestros platos, mi celular sonó. Era Gustavo. Mi novia sugirió que atendiera la llamada, y así lo hice. Lo primero que escuché fue la voz de Mandy. —Hasta que por fin logro comunicarme contigo, José Miguel. ¿A ti que bicho te picó, pues? ¿Por qué te fuiste así si sabías que teníamos examen? —inquirió al otro lado de la línea. —Me sentía mal, mi esposa me trajo a la casa para atenderme. Ya estoy mejor así que mañana podré recuperar la evaluación. —Tragué saliva. Me sentía el peor ser humano sobre la tierra—. Por cierto, hay unas cosas de las que me gustaría hablar contigo. —¿Es algo malo? No me asustes, mira que yo... —Stefanía me miró fijo y en silencio. —Oye, tranquilízate, vale. No es nada del otro mundo. Pero lo hablaremos mañana con más calma, ¿te parece? —indagué. —Bueno, si así lo deseas, está bien. —Un suspiro se escuchó. Ella continuó luego—: Yo tengo que decirte algo muy importante también, José Miguel. Algo que tú deberías saber, algo que pone en peligro tu vida y la de tu familia. —De acuerdo. —Bueno, yo te dejo. Que te mejores, José Miguel. —Gracias, Mandy. Hablamos luego. —Antes de colgar, ¿puedo hacer una pregunta? —Claro, dime. —Si ella no existiera en tu vida, ¿tú me darías una oportunidad? —Mandy, tú eres una chica preciosa, y tienes hermosos sentimientos. Estoy seguro de que ahí fuera debe estar tu chico ideal, esperando a conocerte, y que tú le puedas dar todo tu amor. Y viceversa, claro. Solo debes prestar atención o dejarte sorprender por el destino, si crees en eso. Yo creo firmemente que Dios une nuestros caminos con las personas que menos imaginamos, y todo es por un propósito. Así como me unió a mí con Stefanía, ¿ves? Los dos estamos seguros de que se trata de un propósito divino y no de leyendas de hilos rojos. —Que linda forma de decirme que no, José Miguel. —Una amplia sonrisa se formó en sus labios, lo sabía, aunque no pudiera verla. —En serio me halaga que te sientas atraída por mí, pero no puedo corresponderte, cariño, lo siento. —Ella pareció aceptar mi respuesta. Se despidió de mí e inmediatamente colgó la llamada. Guardé el celular y terminé de almorzar. Cada uno se degustó su plato. Debo admitir que fue muy buena idea comer con mi novia fuera de casa. Necesitábamos privacidad, tiempo para nosotros dos. Pagamos entre los dos y nos retiramos del lugar. tanto el camino a la casa como el resto del día pasó lento. Al llegar la noche, me di un baño. Cuando salí, me encontré con Stefanía sentada en la orilla de la cama. Sus ojos, atiborrados por las lágrimas, me alertaron de que algo andaba mal. Me senté a su lado y la abracé sin decir nada. solo quería que ella estuviera bien. Acaricié su largo cabello, deposité cortos besos en su coronilla. Hice de todo hasta que se quedó dormida en mis brazos. La acomodé sobre la cama, me vestí y me dirigí a la cocina. Marco apareció por la puerta principal con una caja de pizza en su mano. Me preguntó por su prima, le conté lo ocurrido. Él se preocupó y aseguró que averiguaría de qué se trataba todo. Yo por mi parte, me ocupé de la cena. En uno de los sartenes había un par de arepas quemadas rellenas con mantequilla y queso blanco rallado. Una nota sobre el microondas me indicó que no hizo cena para ella, solo para Marco y para mí. «¿Qué pasa ahora?», me pregunté en lo interno. Conversamos hasta que ambos terminamos de comer. Quería descansar y no pensar en tantas barbaridades. No obstante, el insomnio se apoderó de mí, y no pude cerrar los ojos en toda la bendita noche.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD