Peter se había comprometido con un criador de caballos a ayudarlo con unos alazanes que le estaban dando problemas. Eran grandiosos caballos pero, indomables. Algo que a Peter le parecía siempre un reto interesante. Se marcharia por dos semanas con su hijo mayor Peter que ya tenía dieciocho años. Y también irían con ellos Steve y Robert sus gemelos idénticos. Los varones Gallager disfrutarían de una aventura con su padre domando a esos caballos. Su padre era el mejor en ese tema y ellos lo habían visto doblegar hasta al caballo más salvaje. Se despidieron de su madre y de su hermana Valezca que era más bella que su madre y que según Camila poseía la belleza de su abuela materna. Después de muchos besos Peter le decía a su esposa lo mucho que la extrañaría. ¡Cuidate mucho mi am

