CAPITULO 5

1017 Words
ERIN No puede ser, ahora que voy a hacer perderé mi beca y seré expulsada de esta universidad a tan solo el comienzo de empezar mi sueño y ya se está derumbando en frente de mis narices, pero no tengo dinero para pagar la cuota de club, ahora que mi mamá está de camino sabrá que no tengo la beca y verá que no se puede costear un semestre de estudio con nuestro ingresos actuales. Estoy en el baño de mujeres lavandome la cara se me corrió el rimel al llorar , me veo fatal no puedo dar la cara así. Regreso al salón de clases , Isaac está allí, sentado junto a su novia la pelirroja, no lo determinó y ni siquiera lo miro y me siento, continuo con la clase, cuando a los 30 minutos después el Decano me vuelve a llamar por el intercomunicador. Mierda, es el momento ha llegado, me dirijo a la oficina con un temor , mis manos tiemblan cuando abro la puerta, mi madre está sentada frente al Decano, siento que mi corazón se debilita.. Me piden sentarme, mi madre esboza una sonrisa amable. - Gracias por notificarme al respecto, Sr.Addams.- Mi mamá lo sabe , ahora no hay vuelta atrás.. - Señorita Andrews le informo que su cuota al Club , fue cubierta por la familia Ducruet, le explicaba las políticas a su madre, lamentamos haberla hecho venir en vano.- - Pero, como..- - Tu solo agradece, continuarás con los estudios que tanto trabajo y esfuerzo te costó conseguir.- replica mi madre. Me levantó con mi mamá despidiéndonos del Decano, ella me ve preocupada. - Cuando me llamaron , sali corriendo pensé que te había sucedido algo.- - Lo siento mamá.- - No, pero eres afortunada, el Decano me explico que ese club es un requisito para continuar los estudios, no pensé que tú universidad fuera tan lujosa.- - Si lo es, solo personas con dinero estudian aquí.- - Lo puedo imaginar, mi niña.- Mi madre se va alejando fuera del campus mientras estoy de pie en la puerta principal de la universidad. Se que Isaac tuvo algo que ver con esto, yo no pedí su ayuda y mucho menos su dinero. En el salón no puedo hacer el escándalo pero apenas el docente se va , voy y planto mi cara frente a su escritorio, la pelirroja me observa de pies a cabeza como con desprecio. Vale, le devuelvo la mirada fulminante, por qué el sentimiento es mutuo, luego giro mi cabeza en dirección a Isacc y le digo. - Tu, tenemos que hablar.- le digo con ojos fríos lo observó. El arquea una ceja y me ve algo perplejo a mi actitud, no se que esperaba que viniera agradeciéndole como un héroe en capa. Lo miro insistente con los ojos , en modo mueve tu trasero. El suelta un suspiro de agobio, y sin más se levanta de su asiento caminando hacia fuera del salón, dónde están los pasillos. La pelirroja hace un capricho, con un gesto enfurruñado, que infantil es, todo solo por qué Isaac hablara conmigo. Al ver que el no se inmuta, ella me pregunta. - Tu qué asuntos tienes con Isaac - Lo dice cuando el se va , con un tono arrogante y de lo más petulante. No estoy siendo amable está vez así que le respondo grosera . - No es de tu incumbencia.- exclamó en tono odiosa y me alejo dejándola estupefacta . Cuando salgo Isaac está frente a uno de los ventanales de los pasillos, reposando los codos y observando el paisaje, cuando me aproximó a tan solo unos metros el voltea a verme y me pregunta. -¿ De que quieres hablar.?- - Tu sabes bien, el por qué.- - Y eso qué.- responde arrogante. - Yo no te pedí tu ayuda y menos tu dinero para pagar la cuota del club.- - Ser orgullosa es una mala cualidad, deberías tener claro tus limitaciones.- - Yo sé muy bien cuáles son, no pedí tu ayuda y no quiero estar en deuda contigo lo entiendes.- - Bueno , lo estás ,son solo 25,000$ que tienes que pagar, pero si aceptas ser mi chica de los recados no te cobraré ni un solo dólar.- - Se trata de eso, quieres que sea tu empleada para humillarme, seré pobre pero tengo dignidad.- El se ríe divertido a mis palabras, que clase de actitud es esa, realmente no puedo creer que exista alguien así, tan arrogante. ¿ Cómo hizo un demonio como este aparecer en mi simple vida.? Su plan es acosarme para doblegarme pero no pienso echarme para atrás, aunque deba vender mi alma te pagaré ese dinero. Con el trabajo en el restaurante, es posible. - Solo deberías agradecer y aceptar que te saqué del apuro.- - No te pedí la ayuda, por qué lo hiciste.- - Y por que no , estabas en una situación lamentable.- -Que quieres decirme, que me ayudaste por qué te di lastima.- Me pongo a escanear a este hombre, me ve con una sonrisa rebelde y altiva, realmente me irrita. - Digamos que ya he hecho mi obra de caridad del año.- - Vete al diablo.- respondo indignada. Cualquiera adivinaria la antipatía qué nos invade en presencia uno del otro, está claro que no conectamos en absoluto. Y yo pensando que cuando volviera a parecer, tendría mejores intenciones. Me importa un bledo Isaac y si mi actitud poco ortodoxa le afecta mejor, no es más que un estúpido con dinero. Me siento completamente ofendida, en vez de ponerme tensa, adopto una actitud fría y distante y solo replico. - Te pagaré tu maldito dinero pero no me doblegare ante ti.- Me largo echando humos, con un resentimiento en mi interior y pensar que crei ingenuamente que este tipo tendría algo de humanidad en el. ¿Que equivocada estaba? En parte debo admitir que me siento aliviada en mi interior, por qué de hecho si me ha salvado, si hubiera sido alguien amable y no tan petulante le hubiera agradecido, pero es todo menos eso.
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