Una niñera para el CEO

NO SE PUEDE CONFIAR COMPLETAMENTE

Sin embargo, no pudo resistir el peso de sus ojos y se quedó dormida, en el frio del madrugada siente como está siendo observada, y no estaba equivocada, cuando da un sobresalto, y siente como un frio y nauseabundo aliento estaba frente a ella. Cuando sus ojos se abrieron, intento gritar, pero una mano se posó en su boca.

—Shh, pequeña, no grites porque vas a despertar a los niños, y no los necesito despiertos para lo que queremos hacer.—ella solamente mueve su cabeza, y sus ojos en señal de negación.

Olivier la toma por el brazo y la saca de la habitación, ella intenta zafarse, pero siente como algo le está apuntando en su estómago.

—¿Qué…que es eso Olivier ?

—Hoy vas a ser mía, quieras o no quieras—ella lo mira despavorida, no solo por el arma, sino por lo que él tenía pensado hacerle, la sola idea de un abuso, y más con los niños en casa, le provocaba el peor d ellos miedos.

—No, Olivier por favor no me hagas daño. Te lo suplico, déjame ir a la habitación de los niños

—No Elise , nunca una mujer me ha dicho que no y tu no vas a ser la excepción, comprendes eso—Olivier tenía una mirada oscura, Elise estaba temblando del miedo.

—Olivier , las cosas no deben ser asi, eh, baja el arma por favor, podemos hablar

—¿Ah sí? ¿de qué crees que podemos hablar? —cada vez se acercaba más a ella. Elise a pesar de ser valiente, en ese momento estaba invadida por el terror, no sabía cómo manejar la situación, pero deseaba salir con vida.

—Es que no debes caer en un delito, entiende que esto es un delito—Elise comenzó a dar vueltas alrededor de la habitación de Olivier , pero para él era suficiente seguirla con su sola mirada, y el arma apuntándole.

—Elise , desvístete—él le ordena con su voz gruesa

—No, no Olivier —ella le extiende sus manos, suplicante

—Si Elise ¡¡muévete!!—ella se traga el nudo de su garganta y resignada, comienza a quitarse el saco que llevaba puesto, y como si hubiera sido un milagro, unos pasos se escucharon por las escaleras.

Olivier se pone un dedo sobre la boca, indicándole a Elise que hiciera silencio, ella se palidece y deja caer un par de lágrimas, y se pone las manos apretando su boca.

—Olivier ¿estas despierto a esta hora? —La voz de Lucien se sintió en el lugar, Olivier solamente aprieta sus labios, estaba lleno de ira.

—Hola Lucien—sale de la habitación cerrando la puerta a sus espaladas, y escondiendo el arma detrás de él—¿no estabas de viaje?

—Si, el evento termino temprano y quise venir a casa, no dejo mucho tiempo solo a mi hijo, son las 4 am, deberías dormir—Lucien lo mira sugestivo, y siguió derecho hasta su habitación, pero al darse cuenta de que la de su hijo tenía la puerta abierta, decide entrar.

Se da cuenta que esta su hijo y el pequeño cochecito de Ángel, sale nuevamente de allí.

—Olivier ¿has visto a Elise ? Los niños están solos.

—No, debe estar por ahí, ya sabes cómo es ella de despistada – su voz mostraba algo de nerviosismo, Lucien vuelve hacia el primer piso a buscarle.

—¡Sal de aquí! Pero ten mucho cuidadito con lo que le vas a decir a mi hermano, porque me las pagas, ¿entendiste? —Olivier le da un suave golpe con la cacha de su pistola en la cabeza, ella sale de la habitación y sale hacia el primer piso, encontrándose con Lucien.

—Buenos días, señor, no lo sentí llegar—él se queda viendo de donde fue que ella salió, y no puede evitar la intriga.

—¿En dónde estabas Elise ?

—En el baño—a ella le ayudaba sus aires de seguridad.

—¿En qué habitación estas durmiendo?

—En la de Phillippe, en la silla que está a su lado—ella le responde avergonzada en un tono bajo, ni siquiera podía decirle las razones por la que estaba allí, y menos lo que acababa de suceder con Olivier .

—Hum, entiendo—Lucien sentia sospechas sobre ella, no entendía la casualidad de que ella y su hermano estuvieran despiertos al mismo tiempo.

—Si, ¿paso algo? Que tuvo que adelantar su viaje – ella trata de romper el hielo

—No, simplemente cancelaron el evento de hoy, y decidí venir a hacerme cargo de Phillippe, asi que vaya acabe de descansar mientras amanece, y se puede ir. – ella asienta y sale hasta la habitación, pero algo no le quedaba claro a Lucien, sin embargo, trataría de confiar en ella, pues era la niñera que más habia durado en su mansión cuidando de su hijo, y aunque el pequeño aun no le daba la completa aceptación, tampoco la habia sacado corriendo.

Al día siguiente, Elise se va como se lo ordena Lucien, ella quería salir corriendo de esa casa, sentia temor por Olivier y lo que fuera capaz de hacerle a ella o a su bebe, y aunque la paga era demasiado buena, no estaría dispuesta a quedarse mucho tiempo, asi que se pondría en la tarea de buscar un nuevo empleo.

—¿Qué hiciste ayer hijo? ¿Cómo se poroto Elise contigo? —Lucien trata de sacarle información a Phillippe

—Bien, pero no estuve con ella, mi tío me llevo a comer un helado al centro comercial—el pequeño le responde mientras se pone un bocado de fruta en la boca

—No comprendo hijo ¿fuiste con Olivier al centro comercial? ¿fueron los dos solos?

—Si, papi, fuimos los dos solos, mi tío Olivier es algo genial. —Phillippe hablaba desde su inocencia, mientras que a Lucien le hervía la sangre, no solo porque no confiaba en su hermano, sino porque no comprendía porque Elise habia caído en ese descuido, pero eso no se iba a quedar así.