Eres lo que deseo

5. ¿Diferente?

Hay dos cosas que realmente detesto en estos momentos, la número uno, es mi Jefa, por supuesto, y la número dos, son las juntas semanales que tenemos que hacer. Yo era la encargada de hacer los informes así que debía llevar 8 carpetas con los informes de la semana pasada para todos los Jefes de Área, una tarea realmente agotadora

Y como si eso no fuera lo suficientemente malo, yo tenía que estar de pie mientras todos estaban sentados.

La Jefa fue la última en entrar, claro, ella era la autoridad y hacia lo que quería. Con una sonrisa no muy amable, le entregué su informe

–Aqui tiene—

–Gracias, Señorita Moreau— por primera vez, me sonrió

Una sonrisa amable, no una arrogante, esto me sorprendió

–Buenos días equipo, estamos en una nueva semana. Así que daremos repaso a las noticias de la semana pasada— Su voz era firme, transmitía liderazgo —¿Cómo van nuestros productos?—

–Estan excelente, como usted lo pidió, hemos exportado los productos a los diferentes países con potencia de venta, también hemos importado nuevos materiales para mejorar el producto—

–Necesito un informe sobre esos nuevos materiales, también que hagan las evaluaciones correspondientes—

El Jefe de producción asintió

–Señorita Moreau, prosiga con los informes— La Jefa se sentó en la cabecera de la mesa

Estaba nerviosa, aún no estaba muy acostumbrada a estas juntas, todas las miradas estaban en mi mientras hablaba. Todo iba bien, o eso creía

–Como pueden ver, las cifras de este trimestre muestran el incremento del 12% en las exposiciones a Europa y...—

–Disculpe, Señorita Moreau— el jefe de Finanzas me interrumpió —Pero estás cifras no coinciden con el reporte que recibimos ayer. ¿Esta segura que son correctas?—

–Este tipo de errores no pueden pasar desapercibidos.— El jefe de Logística habló con un tono crítico —Estamos hablando de información clave para nuestras estrategias—

–Lo siento— sabía que algo iría mal —Revisaré el informe inmediatamente—

–Eso no será necesario— la Jefa intervino, hablo con calma pero con su tono firme —El error no está en los datos de la Señorita Moreau. Si se fijan, en la página número 5 del informe de finanzas, podrán encontrar que ellos enviaron las proyecciones preliminares en lugar de las finales. Sophie simplemente trabajó con lo que le dieron. Así que, si alguien quiere señalar errores, tal vez debería mirar en su propio departamento antes de culpar a otros.—

–Yo...— el hombre se puso nervioso —Revisaré eso de inmediato, Señorita Brooks—

–Eso espero, y asegúrese que no vuelva a suceder—

Bajé mi mirada, mis nervios aumentaban cada vez más y más pero a la vez sentí alivio.

Después de eso, la junta siguió con normalidad, se establecieron nuevas metas y todos regresaron a sus puestos. Pero antes de que la Jefa lo hiciera, decidí hablarle

–Gracias por cubrirme, no tenía idea de que el error era mío—

–Te contraté porque tienes agallas y se nota que das lo mejor de ti. No voy a dejar que te hagan responsable de la incompetencia de otros— la Jefa alzó sus hombros

Ella me miró fijamente

–La próxima vez revisa dos veces los datos que recibes— habló en un tono suave —No siempre voy a salvarte—

–Entendido— sonreí con nerviosismo —Gracias de nuevo, Jefa—

–No te acostumbres—

Ella salió de la sala, en dirección a su oficina, en cambio yo. Tomé los informes antes de retirarme.

Había algo diferente ahora, las pocas veces que hemos interactuado ella siempre se habia comportado como una idiota, pero ahora... era diferente

¿Había recapacitado? Ojalá y si

¿Recuerdan lo que dije hace unos momentos? Bien, olvidenlo.

Cuando llegué a mi escritorio había una montaña de Documentos ¿Piensa que solo yo trabajo aquí?

Empecé a quejarme por lo bajo pero vi que la puerta de su oficina se abrió, me detuve antes de que ella me viera

–Cuando termines eso, puedes irte— acomodó sus lentes de sol

–¿En serio?— cuestioné

–Si, tengo algo importante fuera de la agenda que debo hacer, así que, hazlo— asentí con una falsa sonrisa

–De acuerdo, Jefa—

Sin más, observé como desapareció de mi vista

¿Que mierda le pasaba?

¿Era por ese error?

No quise pensarlo más, si quería salir temprano debería de hacer el trabajo en vez de quejarme

Esa mujer....

Después de horas de trabajo, finalmente termine, ¿Que debía hacer ahora? ¿Solo irme?

Revise mi teléfono, eran las 7. Una buena hora

Era una mujer de 24 años, nueva en la ciudad y que solo ha trabajado desde que llegó.... Tenía que divertirme. El único problema es que no sabía en donde

Decidí que era buena idea llamar a Diana

–Sophie, es bueno escucharte—

–Hola Di, ¿estás ocupada?—

–No realmente, estoy en casa ¿Que se te ofrece?—

–Oh, bueno, tengo tiempo libre, el problema es que no se a dónde ir, no he tenido tiempo de turistear por la zona—

–Ya veo, ¿te gustaría ir a un club?— la idea me gustó

–Claro—

–Bien, paso por ti a las 8:30, lleva tu mejor atuendo— ese sería un gran problema, pero podré con ello

–Adios—

La idea de salir me entusiasmo, guardé mis cosas y salí del edificio rápidamente. Después de caminar, porque ya es una costumbre para mí, llegué a mi departamento. Comí algo ligero y me di una ducha. Después de eso empecé a revisar mi ropa ¿Porque era tan difícil?

Estuve probandome unos conjuntos pero no me gustaron, ¿que debía hacer?

El sonido de mi teléfono me sorprendió, cuando lo miré, era una llamada de Diana

–Olvide preguntarte en donde vivías— río suavemente

¿¡Que hora era!?

–E-en un momento te lo envío, solo que tengo un problema...—

–¿Cuál es? ¿Es grave?—

–No se que ponerme, no me gustan ninguna de mis opciones— empecé a mandarle la dirección por mensaje y el número de departamento

–No te alarmes, llegó en 10 minutos—

Suspiré. Me puse una ropa simple ya que no quería que Diana me viera en toalla, me sequé el cabello y esperé pacientemente su llegada

El timbre sonó y me apresure para abrirle la puerta, cuando la miré, me quedé asombrada. Diana era una chica muy bonita, cuerpo esbelto, de 1.65 cm y su cabellera pelirroja la hacía resaltar, sin olvidar sus bonitos ojos verdes que se escondían bajo unos lentes

–¡He llegado!— habló con entusiasmo y la dejé pasar —Vives muy cerca de tu trabajo, es una gran ventaja—

–Lo es cuando tienes auto—

–Bien, ¿que tenemos?— le enseñé mi guardarropa —¿Que hay de esto?— tomó un vestido de color negro

Era corto, algo simple

–Lo veo muy simple, no me convence—

–Ponte este vestido y te pondrás está chaqueta, hace frío— tomó la chaqueta de color café

–¿Estás segura?—

–Solo hazlo, confía en mí— tomé la ropa y me dirigí al baño

Después de cambiarme, salí en busca de Diana, cuando me paré frente a ella, su expresión cambio a una de asombro

–¡Te ves genial!— me sonroje un poco —Te dije que confiaras en mi— sonrió

–Solo me maquillare un poco y nos iremos—

–Yo te ayudo— no rechacé la idea

Estábamos en mi habitación, Diana era la que se encargaba de hacer todo el trabajo, intenté interferir pero ella no me dejó

Minutos después ya nos encontrábamos saliendo de mi departamento. Cuando estábamos afuera, Diana me abrió la puerta de su auto

–Las Señoritas primero— hizo una reverencia y me reí

Diana subió y encendió el auto, empezamos a avanzar

–¿A dónde iremos?— pregunté

–El club más exclusivo de San Francisco—

–Diana... No creo porque pagar eso—

–No te preocupes Sophie, esto será como tu regalo de bienvenida—

–Te pagaré cuando termine la semana—

–No es necesario. Se que estás pasando por un cambio difícil, yo solo quiero hacer que te olvides de todo—

–No entiendo porque eres tan amable conmigo—

–Yo tampoco lo sé con exactitud, pero lo soy—