— Me da gusto verte— Volteó a todo lado, buscaba a la persona a la que sea que ella se dirija, porque de ser a mí, había que revisarle la temperatura. O ya de plano se volvió loca. Yo había llegado a la preparatoria hacía unos diez minutos más o menos, e iba por el pasillo hacia mi clase. Un poco entretenida, pero que digo. Si eso es normal en mí. Y dichosa yo que esta vez no tropecé con nadie, o con Nicolás nuevamente. Iba a sacar mi celular cuando Nathalie se acerca y me salta con aquello. — ¿Estás hablando sola, ya de plano te volviste loca? — le contesté muy sorprendida de aquello que había dicho, algo muy difícil de asimilar. — No, contigo — dijo ella muy calmada y risueña —. Pensé que te habías esfumado. Pero ya veo que no, y cómo dicen por ahí. Al enemigo mientras más cerca m

