C1: la nota

1599 Words
Leah Me despierto en mi habitación me quede completamente dormida, veo la hora en el despertador y agradezco que hoy sea mi día de descanso; las imágenes de ayer se reproducen una y otra vez en mi mente, fue una pesadilla. ¿Lo fue? —Si lo fue o no, lo tienes que olvidar o irás a prisión—. Mi subconsciente me hace reaccionar, no puedo ir a prisión, me he esforzado demasiado por estar aquí. Solo tengo que fingir que no paso, me tengo que concentrar y ya esta, super fácil. —Hasta que te descubran—. No tienen porque descubrirme, los accidentes pasan, los ladrones mueren intentando asaltar a alguien. Es normal, sí. Salgo de mis pensamientos y me meto a la ducha, me arreglo rápidamente con una pijama cómoda y salgo de mi habitación, Leandro esta en la isla de la cocina con un plato de Cereal y el control de la TV. —Buenos días, mosca. Volteo los ojos y camino hacia él dejándome caer a su lado y robándome su cereal. —Bueno días—suspiro. Leandro sonríe mordiéndose el labio inferior y niega con la cabeza, mientras prende la televisión; el canal de noticias matutino es lo primero que sale anunciando el reportaje sobre un cuerpo baleado; Leandro le sube y la mención de las calles hacen que mis sentidos se despierten erizándome la piel. —El cuerpo sin vida, fue localizado en este callejón, se desconoce el nombre de la víctima que murió tras recibir varios impactos de bala a quema ropa, no se encontró evidencia, ni el arma homicida, sé cree que los responsables limpiaron todo antes de darse a la fuga. —Estas pálida—dice Leandro sacándome de mis pensamientos. Deje el arma, yo dejé el arma. ¿Dónde esta el arma? —¡Ey!—Leandro me voltea la cara para que lo mire, pero el nudo en la garganta quema y los ojos pican amenazando con derrumbarme frente a él. ¡Tranquilízate! —No se que haré sin tí—le digo de manera dramática liberando un suspiró. —Solo voy a encargarme de una campaña y regresó, sobrevivirás. —Quizás—susurro. Él se levanta dándome un beso en la frente. —Nos vemos, enana. Ruedo los ojos. —Olvidalo, ni te voy a extrañar—le gritó antes de que salga. Escucho cómo reprime una risa y luego cierra la puerta del departamento. Termino el plato de cereal y las imágenes del noticiero regresan a mi mente, ¿Por qué no encontraron el arma? Me levanto y dejo el cereal en el lavadero, recojo la basura que esta en la cocina para sacarla, tengo que actuar normal, no paso nada, todo esta bien, tengo que fingir que esto no paso, así llegará el punto en donde me lo voy a creer. Abro el departamento y arrojo las bolsas por el conducto de basura, la puerta del departamento de alado se abre, dejando a ver a la persona mas detestable del mundo. Cassian. Él me sonríe cuando nuestras miradas se conectan fugazmente, sus ojos verdes oscuros me miran con frialdad, mientras su mandíbula se marca con la sonrisa forzada que hace al verme. —¿Me darás permiso, kitty o me verás como boba todo el día? —No me digas, kitty—replico de inmediato. —Hazte un lado—alega haciendo un mohín. —Espera tu turno. —Ya votaste tú basura, ahora quítate. —Aun no, falta la mayor basura de este edificio—le digo con una sonrisa cínica. —¿Quieres que te bote por el conducto?—dice con un tono burlón. —Idiota—susurro. —Dale, ve a llorar con tú amiguito. Me aparto lejos de él, rozando mi hombro contra el suyo, doy la vuelta para mirarlo con odio antes de entrar a mi departamento y él me mira con burla. —Púdrete—digo antes de cerrar la puerta. Lo odio con todo mi ser, Cassian Black es la persona mas detestable que hay en este planeta y no lo digo por las peleas rutinarias que tenemos a diario, si no por el hecho de qué como persona da asco. Es dueño del local de tatuajes y perforaciones que hay enfrente del edificio, Él esta lleno de tatuajes y se cree superior a todos, se cree merecedor de tener él mundo a sus pies, pero conmigo no, desde que nos conocimos hubo algo que nos hizo odiarnos mutuamente. Flashback Vengo del trabajo y el edificio está completamente tranquilo, es una de las mejores cosas de vivir en este edificio siempre hay tranquilidad, marco el numero de mi piso en el elevador y las puertas se comienzan a cerrar, un hombre entra, tiene un aspecto sombrío sin embargo por educación le sonrió cuando me mira de reojo, sus ojos verdes son demasiado intensos así que bajo rápidamente la mirada. El elevador se abre en mi piso así que me dispongo a salir, pero el hombre me golpea con el hombro pasando delante de mí y saliendo primero que yo. —Fijate, estúpido. Él se voltea a mirarme con indiferencia mientras yo me sobo el hombro. —No te vi—se excusa. ¡¿Como mierda? ! Saca las llaves de su bolsillo y abre la puerta de su apartamento, ¿Justamente tenia que ser él el nuevo vecino? —Lindo traje, kitty—añade con un tono burlón, antes de azotarme la puerta en la cara y dejarme con la palabra en la boca. Mi uniforme tiene a Kitty dibujado, pero no es porque me guste, simplemente así es. Abro la puerta del departamento y Leandro está sentado en la sala, cierro rápidamente y me dejo caer a su lado. Me mira vagamente y me sonríe con esas sonrisas de lado que solo a él se le ven bien, sus ojos marrones me miran intentando descifrarme. —¿Conoces al nuevo vecino?—rompo el silencio. —Es Cassian el del local de enfrente, solo le he cotizado algunas veces unos tatuajes pero nada mas, ¿Por qué? —Es un idiota—le digo con desdén. —Parece un buen tipo. —Eso dices de todos, Leandro —Buen punto. —Menos de mí—le digo con reproche. Se muerde el labio inferior mientras niega con la cabeza. Fin del flashback El timbre del departamento suena y me levanto del sofá torpemente, solo espero que no sea una visitá, no me interesa ver a nadie hoy. Abro con pereza la puerta del departamento y no hay nadie, salgo y me asomo por completo pero no hay nadie. ¿Lo imaginé? Entro al departamento nuevamente y siento algo en el piso, un pequeño sobre amarillo yace en el suelo, lo levanto con cuidado; es pequeño y esta manchado de gotas rojas. —Turbio—aspiro hondo y detallo el sobre mientras busco el remitente, pero no lo hay. Abro cuidadosamente el pequeño sobre y saco la tarjeta que hay adentro. —"Se tú secreto". Esto es una broma, nadie me vio, estoy segura que nadie me vio; no había nadie en la entrada de mi piso y no tarde nada en abrir la puerta del departamento. Salgo rápidamente hecha una furia al departamento de Cassian, empiezo a tocar la puerta como loca pero nadie abre, así que continuo con los golpes hasta que la puerta se abre de golpe. —¿Que quieres, demente?—dice con molestia cuando me ve. Trato de mirar hacia arriba pero su torso todo tatuado y bien definido no me ayuda. —Se que fuiste tú— le reclamo. Él me mira con incertidumbre, así que le muestro la tarjeta y él la agarra, la detalla y la lee con cuidado. —¿Así que la pequeña Kitty, tiene secretos oscuros?—dice con burla. —No había nadie en el corredor, así que admítelo y deja de fastidiarme. —No fui yo—dice con frialdad. —Le voy a llamar a Leandro para que sepa de esto—le digo mientras saco mi celular. —Me da igual, maldita loca—dice mientras me azota la puerta en la cara. Desbloqueo rápidamente el celular y este comienza a vibrar, unos mensajes de textos con unos archivos multimedia llegan y los comienzo a abrir uno por uno. No puede ser.... Son fotos mías con el arma, otra parada viendo el cuerpo, otra corriendo. El shock no sale de mi y otro mensaje llega haciéndome temblar. Bienvenida al juego, master. Inspiró hondo y ahogo un pequeño gemido, mientras me meto a mi departamento, las piernas me fallan así que me ayudo de la pared para no caer. Trato de controlar mi respiración y los latidos de mi corazón se aceleran, sostengo el celular con mis manos temblorosas y le doy en responder. ¿Quién eres? ¿Que quieres de mí? El mensaje se envía con éxito pero no se marca la llega, pero el celular vibra nuevamente haciendome brincar. Soy el dueño de tu vida a partir de ahora, tú peor pesadilla y lo único que quiero es tú sangre, te voy a destruir tanto que tu única opción será matarte. Releo los mensajes nuevamente y reviso las fotos, se ve claramente que soy yo... Tecleó mi respuesta y me dejo caer en el sillón antes de apretar enviar. Los maestros no juegan, enseñan. NOTA: Empezamos suave, pero se vienen muchos misterios.. ¿A quién mató Leah? ¿Lo conoce? ¿Quien la amenaza? Los Amo3M✨
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