A la mañana siguiente Sam fue el último en levantarse, Ángelo y Lili se habían puesto en pie antes para organizar la habitación del hotel. Ángelo presentía que algo había pasado aquella noche, sabía que alguien había entrado en la habitación, ambos celestiales cruzaron la mirada Ángelo le transmitía con la mirada que estaba preocupado por el bienestar del chico y Sam con su mirada le hacía saber que todo estaba bien, agregó una pequeña sonrisa para que no quedara duda de lo que estaba sucediendo. Acto seguido se paró de la cama, organizó lo último que faltaba en la habitación se fue al baño para asearse y cambiarse de ropa, se puso un pantalón gris oscuro, una camiseta color azul marino, unos zapatos que iban a juego con la camiseta y un buso del mismo color del pantalón. Sam no era de pre
