Por Solange Morena se quedó todo el día, incluso la invité a cenar. Ella avisó en su casa, estaba feliz de seguir compartiendo toda la tarde conmigo y de recordar viejas anécdotas. Seguimos hablando de nuestros padres. -Te juro que no me gusta el hombre que me quieren imponer mis padres, no es feo, al contrario, es atractivo y no parece mal hombre. - ¿Pero a esta altura de la vida? ¿Viven en otro siglo? -Exactamente eso les digo, Antonio tiene una clínica, creo no es muy grande, él dice que quiere casarse conmigo, no llegamos a tener intimidad, aunque me lo pidió muchas veces. -Si no estás cómoda, es por algo. -No lo amo, no me atrae lo suficiente como para que piense que puedo llegar a amarlo. - ¿Sabés? Mi novio sí me gusta y por supuesto que tenemos relaciones, pero no siento

