CAPITULO 32 “Descubiertos por un delirio.”

6231 Words
    (Julio 4, 2013, Cuarteles de Shield, Washington, C.D.) (Steve Rogers/Capitán América)               Despierto con la luz que entra por la ventana, veo mi despertador y veo que son casi las ocho de la mañana, cielos, yo siempre me levanto a las cinco. Me levanto y me visto para ir al comedor a comer algo y después ir a la enfermería a que me vea el médico, quiero saber cómo estoy para saber si podré ver a Ahmanet al menos por un rato.               Voy al comedor y llevo a Anubis conmigo, el Jefe para asegurarse que mejore, vuelve a servirme un tazón de caldo de pollo con tallarines y a Anubis su carne de siempre, esta vez veo que pusieron un poco de maíz dulce. Al terminar vamos a la enfermería, y espero a que me revise el médico. -buenos días capitán como se siente hoy? – me pregunta el medico -mucho mejor, vengo a que me revise, pues quiero ver a Ahmanet, pero los demás no me dejan, no quieren que le contagie, pero creo que ya estoy bien, he estado haciendo ejercicio y tomando los medicamentos, creo que ya estoy bien. -veamos, capitán un resfriado común dura tres días, porque cree que ya se recuperó? -porque mi metabolismo es mucho más rápido de lo normal, y porque el jefe Parrish me ayudo con la receta de su abuela de Tallarines con caldo de pollo. -valla, ya entiendo, así que el Jefe Parrish le dio su remedio casero, bueno veamos como esta. – el doctor me examina  y al terminar me dice. -pues no lo puedo creer, siempre dude del remedio casero de los Tallarines con pollo contra el resfriado, pero viéndolo a usted, comenzare a creer que es real; usted capitán,  ya está totalmente bien, por lo que lo autorizó a ver a mi otra paciente, a quien voy a ver en este momento. -pues le acompaño, no me han dejado verla y no me dicen nada sobre su estado. -bien vallamos, en cuanto a mi paciente, le puedo decir que ya no tiene fiebre, aunque su temperatura aun es alta, volvió a los 39 grados, los medicamentos están haciendo un efecto muy lento en ella, por otro lado esta intranquila y al parecer delira, aunque no sé porque, su temperatura no es para que delire. -ella está grave? – pregunto preocupado -no, solo intranquila, y así que si su presencia la puede tranquilizar, eso ayudara a que los medicamentos  hagan un mejor efecto. -porque dice que mi presencia la puede tranquilizar y eso ayudarla? -porque en su delirio o pesadillas ella  no deja de llamarlo Capitán, y es precisamente esa intranquilidad o delirio lo que está provocando que los medicamentos no hagan el efecto deseado, ya que tiene un exceso de adrenalina, en su sistema, cree que puede ayudar Capitán -puedo intentarlo, solo necesito verla. -pues bien, le tocan sus medicamentos, así que acompáñeme. – salimos de la enfermería y vamos al ascensor, Anubis va a mi lado. -veo que el cachorro de la señorita se lleva bien con usted, eso es bueno, solo espero no intente morderme cuando vuelva a inyectarla. -el no haría eso doctor, él sabe que trata de ayudar a su mamá, verdad chico? – el perro ladra. – el medico sonríe moviendo la cabeza de un lado a otro               Llegamos al nuestro piso y vamos hasta la habitación de Ahmanet, toco la puerta y Stark abre, él va a cerrar la puerta pero ve al doctor. -hola doc. Viene a ver a la paciente? -así es. – el doctor entra y Stark va acerrar la puerta cuando le dice -deje entrar al Capitán, señor Stark, ya está bien de salud. –Stark  abre la puerta y me deja entrar, Anubis inmediatamente se acerca a Ahmanet y la toca con la nariz. La escucho hablar -tranquilo Anubis, el no podrá lastimarme, tú y yo somos más fuertes, sé que burlaremos al soldado. – escucho los gemidos de Anubis como si le estuviera contestando, no entiendo lo que quiere decir. -Nat, ella ha dicho algo coherente? No entendí a qué se refiere. -No Steve, ella te había estado llamando, no ha despertado pero no descansa, pelea mucho en sueños, pero esto que dijo es nuevo.               Veo al doctor examinarla y aplicarle dos medicamentos, ella se queja, y se mueve mucho, me acerco a ella por el otro lado de la cama y me siento a  su lado, tomo su mano, cuando la escucho llamarme -Steve, donde estas, porque me dejaste? -aquí estoy cariño, perdona por tardar en llegar, estaba ocupado. – ella aprieta mi mano y sonríe. -Steve, eres tú? -si cariño, aquí estoy, tranquila. – le acaricio la frente y beso su mano. -Steve, abrázame tengo frio -claro linda, tranquila. – me recuesto a su lado y ella se vuelve inmediatamente recostándose en mi pecho, por lo que paso mi brazo por su espalda y la cubro con la manta, la escuchamos suspirar y dormirse. El doctor sonríe y se va.               Han pasado ya tres horas y ella no ha vuelto a moverse, duerme tranquilamente, tanto Natasha como Stark están aquí, me observan pero yo no les prestó atención, solo la veo a ella, acaricio su espalda con mi mano izquierda, y con la derecha tomo su mano, ella duerme toda la tarde sin problemas, cuando el medico regresa por la noche para medicarla nuevamente, ve que ella no se ha movido de mi pecho, y sobre todo que duerme tranquilamente. Cuando la examina solo dice. -valla, creo que tenía razón, ella ya está tranquila y los medicamentos harán su trabajo mucho mejor. Su temperatura ya ha comenzado a bajar, tiene 38 grados, eso es bueno. -creo que ya no soy necesaria aquí, pero si necesitas ayuda Steve, puedes llamarme -Espera aquí hay algo que no nos han dicho, que es lo que pasa. – dice Stark -Nada pasa Stark, solo que ella tiene pesadillas, he venido a verla y no vuelve a dormirse hasta que se calma, no es la primera vez;  creo que se ha acostumbrado a que la abrace, cuando tiene pesadillas. -Mmmh, porque será que tu respuesta no me convence Capi paleta. – no le respondo aunque quisiera hacerlo, pero Ahmanet se mueve y yo le acaricio para que vuelva a dormir -Shhh, tranquila, todo está bien, duerme. – le digo, mientras veo mal a Stark, como es tarde él se levanta y sale -Nat, puedes hacerme un favor? -dime Steve,  que necesitas? -podrías ir al comedor y decirle al Jefe Parrish que envié la comida de Anubis, olvide llevarlo a comer y su hora de cenar, ya paso. -está bien y pediré algo para ti, ya que desde que entraste no te has movido, debes tener hambre. -te lo agradezco. – la veo salir de la habitación y como estoy solo con Ahmanet aprovecho para darle un ligero y rápido beso en los labios.               Al poco rato regresa Nat, y abre la puerta con ella viene el Jefe Parrish que trae algo de cenar para mí, y la cena de Anubis. Se la sirven y yo me muevo ligeramente para levantarme pero es imposible, por lo que me muevo de manera lenta, y salgo de la cama, Ahmanet se mueve y se voltea, quedando de cara a la puerta.  -gracias jefe, pero como ve no puedo separarme mucho o tiene pesadillas, lo que no le hace bien. -no se preocupe capitán, mañana le enviare a las ocho, un buen desayuno para usted y la comida del cachorro, como está la niña? -parece que mejor, gracias por preguntar. -cuando la niña despierte quiero saberlo, necesitara un buen desayuno y algo que la anime tras estar enferma varios días, así que le hare pastelillos. – sonrió al escuchar al Jefe, quien solo quiere complacer y mimar a Ahmanet como a una niña pequeña. Lo veo retirarse por lo que me pongo a cenar.               Nat me acompaña mientras ceno, y me ayuda a recoger todo, incluyendo los tazones de Anubis, cuando vuelvo a la cama, con Ahmanet, ella sonríe, y me dice. -que paso Steve, hay algo que no me has dicho. -es solo una pequeña noticia, pero no puedo decir nada hasta que ella  este bien. – ella sonríe y me quiña un ojo -bien me retiro, duerman bien. – ella sale cerrando la puerta tras de sí.               Yo regrese a la cama y abrace a Ahmanet, ella casi de  inmediato se giró y se acurruco en mi hombro abrazada a mi torso.   Hoy cumplí noventa y cinco años y aunque desde que desperté no lo festejo, hoy estoy feliz, pues la tengo a mi lado y me permitieron cuidarla.               A la mañana siguiente Nat estaba ahí haciéndonos compañía, Ahmanet sigue dormida, cuando llega Manuel con otro carrito de servicio con mi desayuno y la comida de Anubis, solo me moví para sentarme en la cama pegando la espalda casi al cabecero, Ahmanet me abrazo más y yo le pedí a Natasha que me trajera el libro de mi mesita de noche, quiero leerle el libro. Cuando regresa ella sonríe y me lo entrega -estás leyendo CREPUSCULO,  no lo habría creído si me lo hubieran contado. -Nat, el libro es de ella, me lo presto, dijo que era bueno y que me daría una lección sobre mi complejo con la edad. -comprendo, la he leído, y si hay algo con la edad, una diferencia de edad de cien años entre él y ella, sin contar que él es un vampiro y ella una humana en una relación romántica. Y dime que te parece la novela. -bueno no soy mucho de leer fantasías de vampiros y hombres lobo, pero es un romance, diferente a lo normal. Es buena, sé que le gusta, me lo dijo, así que se lo leeré desde el principio. -bueno eso quiere decir que necesitaras líquidos si estarás leyendo en voz alta para ella. Iré al comedor a traerte unas botellas de agua. Y descansa tú también un rato, recuerda que te acabas de recuperar de un resfriado.               La veo salir y yo comienzo a leer desde el principio la novela, ella se mueve y suspira, lo que me hace darle un beso en la frente y seguir leyendo; por la tarde el Jefe me envía de comer así como la comida de Anubis, y lo mismo por la noche.  El doctor vino a ver y medicar a Ahmanet, y tras examinarla solo dijo. -valla, es  bueno ver mejoría, creo que ya no necesitara el oxígeno, pues sus pulmones están recibiendo bien el oxígeno y sus bronquios ya no están alterados, pero sigue la neumonía, esperemos que en unos días este mejor, y su temperatura ha bajado, posiblemente vuelva a subir un poco pero dudo que pase de los 37 grados, lo que no es peligroso. Es posible que ella despierte pronto.               A la mañana siguiente Ahmanet estaba tranquila, por lo que salgo de la cama dejándola con Natasha, voy a mi habitación para darme un baño y cambiarme, lo hago rápidamente pues no quiero que se altere, cuando regreso a su habitación, el desayuno que envió el Jefe Parrish, me está esperando, desayuno en compañía de Nat, Anubis está tranquilo comiendo su desayuno. Cuando escuchamos a Ahmanet hablar. -Steve, Steve, no te vayas por favor, no me dejes. Steve perdóname por favor, sé que debí hablar antes pero tenía miedo. – voy hasta ella y me siento a su lado y la abrazo, diciéndole -Ahmanet cariño, no me voy a ningún lado, aquí estoy, nunca te dejaría, tranquila, anda descansa que yo te cuido. – le digo mientras la abrazo, ella me abraza y suspira, noto que hay una lagrima en sus ojos. Por lo que la limpio.               No entendí bien a que se refería con lo que dijo, porque me pedía perdón,  pero ya se lo preguntare después, supongo que está relacionado  con lo que quería confesarme  el otro día en el parque y no la deje. Le doy un beso en la frente y ella se  tranquiliza. Para esa tarde ella vuelve a estar inquieta y ni abrazándola logro calmarla. Por lo que llamamos al médico.               Cuando el medico llega y la examina solo nos dice. -la fiebre no ha subido, por lo que no tiene sentido que  delire, creo que es más probable que sea una pesadilla en estado de sueño profundo, es por eso que no logramos que nos escuche.               Ella está hablando en una lengua extraña, ya que no entiendo lo que dice; veo a Natasha y ella sacude la cabeza, pues tampoco entiende nada de lo que Ahmanet susurra, hasta que comienza a hablar más claro y reconozco algunas de las palabras, se las he escuchado decírselas a Anubis. Anubis está atento y gime cuando ella habla, es como si le contestara -Ank atsue, veit ja, denai sinue dei Sakara siet ja (encuentra el Ank, ve ya, recobra tu vida y poder, A Sakara ven ya)- la escucho decir, no sé qué es y no tengo forma de saberlo, por lo que lo único que puedo hacer es tomar su mano y besarla. -Steve, lo prometiste, dijiste que no me dejarías, me prometiste darme una hija pero te alejas, porque dime, que hice mal, yo quise decirte, pero tú no quisiste escucharme. - Cuando la escucho decir eso me sonrojo pues todos están ya aquí, Stark me ve con una ceja levantada y Thor solo sonríe, Banner y Bartón están riendo y para colmo Nat, me ve suspicazmente. Pero lo que más me importa es que Ahmanet se tranquilice. -Ahmanet, linda aquí estoy no me he alejado, aquí estoy a tu lado, te prometí no dejarte y sí, te prometí que te daría una hija, pero eso solo será si regresas de donde estas, eres tú la que se aleja de mí, no yo de ti, regresa a mi pronto y tendremos a nuestra  hija. Una criatura tan bella y tan dulce como tú. Por favor regresa. –le digo abrazándola y sin dejar de acariciar su espalda y de besar su frente.               Ella se mueve, está inquieta, pero cuando me abraza y pone su cabeza sobre mi pecho, comienza a calmarse,  y la escuchamos decir. -Steve, donde estas, no te escondas háblame, aquí está muy  oscuro y no te encuentro, Steve, Anubis ayúdenme, no logro encontrarlos, no me dejen sola, odio estar sola. – su voz esta alterada; suena desesperada -aquí estoy Ahmanet, sigue mi voz, Anubis está conmigo, no te preocupes yo lo cuido, pero regresa, sigue mi voz, no me dejes solo. – le digo calmado mientras beso su mano -Steve, donde estas dame tu mano no te encuentro. – repite desesperada -aquí estoy linda, sigue mi voz, ven a mí, no me dejes solo. – le digo nuevamente y siento como su abrazo se aprieta más y la mano que sostengo entre mis dedos, aprieta mi mano.  -Steve, te encontré, por favor no vuelvas a dejarme. -no lo hare cariño, ahora descansa, necesitas mejorar tu salud, yo aquí estaré esperándote. - por toda respuesta solo recibo una sonrisa y un fuerte abrazo por parte de ella.               Por fin esta calmada, si duerme profundamente; tanto que no escucha la pequeña discusión que se realiza en la habitación. -Cómo es eso que le darás  una hija Rogers, acaso la has seducido?- pregunta Stark -claro que no, que te pasa para decir eso. -No negaras que eso suena muy comprometedor Steve. –dice Bartón -así es capitán, y la damita ha reclamado tu promesa inconscientemente, y no creo que mienta. –interviene Thor -Perdón capitán, no critico si hay una relación entre ustedes, en realidad los felicito, pero porque mantenerlo oculto? –pregunta Banner -caray con ustedes no se puede, no había una relación entre nosotros, yo solo la he cuidado, cuando tiene pesadillas, y si, ahora hay una relación y no les dijimos nada fue porque apenas le pedí que fuera mi novia, no hemos hablado de nada más, no hay ningún secreto, solo falta de tiempo. -por favor Rogers, pero si hasta ya hablaron de tener hijos, en específico una niña, bella y dulce como ella. -Stark que idiota eres. -lenguaje capitán, lenguaje. -ya cállate, no les dijimos nada porque se lo pedí la tarde que enfermo, y en cuanto a darle una hija, cuando acepto ser mi novia, entendí que desde ese momento tendría una novia y un hijo del cual cuidar. -UN HIJO, como que ella ya tiene un hijo, como es que no lo sabíamos, y lo más importante dónde está? –pregunta Stark -No grites Tony, la despertaras. –le reconviene Nat. Y Anubis que ya estaba echado en su lugar de siempre, le gruñe. -Stark, desde que la conoces has visto a su, no a nuestro hijo. -no soy tonto, nunca los he visto con un niño, Rogers cuando conocí a  su hijo. -bueno pues si sigues gritando, te enfrentaras a él y no lo detendré, te lo aseguro.               Nadie dijo nada, tratando de entender lo que dije, hasta que Nat pregunto. -Steve, estás diciendo que Anubis es el hijo del que hablas? -sí, es que no se han dado cuenta que lo trata como a un niño, y más cuando es la única familia que ha tenido en mucho tiempo. -ahora entiendo por qué le dijiste al perro el otro día “ven con papá” y él te obedeció como si estuviera acostumbrado. -y la hija que le prometiste, es que hay una p***a de la misma r**a? –pregunta Bartón -no esta vez, quiere una gatita, la quiere llamar Basteth. – veo a Stark sacar su celular y teclear algo. -entonces le compraras una gatita, bueno, eso suena mejor que preparar una boda apresurada. – dice Banner y Bartón asiente. -por lo que veo Basteth, es la diosa egipcia del hogar, y según esto, los espíritus le tienen miedo, representada por una gata negra de ojos amarillo, con un collar del tipo egipcio y un Ank pendiendo de él. – dice mostrándonos una foto en el teléfono.     -así que esto es lo que quiere, y ya la compraste? – pregunta Bartón. -no aun no voy a comprarla, estoy esperando que ella mejore para llevarla a las tiendas de animales a buscar a la gatita, además por si no se dieron cuenta no he salido mucho del edificio. -bueno pues será mejor que te ayudemos, así podrás dársela como una sorpresa cuando este mejor, ya sabemos lo que quiere debe ser negra de ojos amarillos, algo más? –dice Stark -si el collar, debe ser como el de Anubis con esa cruz extraña que se ve en la foto.- dice Bartón. -bien yo me encargo, y tu capitán cuida tu lenguaje, que estas frente a tu novia, caray. –dice Stark, -dios no me dejaras olvidarlo verdad? -claro que no. – me responde riendo y saliendo con Bartón tras él.               Dos días después, por la mañana, cuando me despierto, encuentro que ella tiene los ojos abiertos, y que me sonríe. -buenos días amor- le digo -buenos días cariño- me responde y me abraza, yo hago lo mismo estoy feliz de que al fin ha despertado. -te sientes bien? –le pregunto -claro, porque no habría de sentirme bien, dormí como un bebé, y mucho mejor estando en tus brazos, -porque estuviste muy enferma. -mmm pues me siento muy bien. - Me dice y se estira para darme un beso ligero en los labios. Yo la abrazo fuertemente y comienzo a besarla también hasta que escucho una ligera tos. Y al separarme de ella veo que Nat, está aquí -buenos días Natasha. – le digo sonriendo y sin soltar mi abrazo de Ahmanet. -te veo feliz, es que acaso paso algo anoche que no se deba decir, y más porque ella no ha despertado? -claro que no, lo que pasa es que ella despertó. –le respondo y aflojo mi abrazo para que Ahmanet se pueda mover. Y lo que hace es girarse en la cama llevando mi mano derecha a su alrededor, para que siga abrazándola.  -buenos días Nat. como estas? –le escucho decir -Yo debería hacerte esa pregunta a ti, nos diste un susto tremendo, que bueno que despertaste, espera que los demás lo sepan. –le responde Nat, sonriendo -Sepamos que Nat. –pregunta Bartón, al entrar y tras de él entran Stark, Thor y Banner. Quienes no se han dado cuenta de que Ahmanet despertó. -Buenos días, a todos- les dice ella sonriendo sentándose en la cama -valla la bella durmiente despertó, y pensar que ya estábamos echando a la suerte quien seguiría en su intento por despertarla con un beso. -Dice Stark, por lo que le digo. -eso no es gracioso Stark -que exagerado eres Tony, ni que un resfriado fuera para tanto. Pero si lo que quieres es darme un beso ven y dámelo. – dice señalando su mejilla -pues si él no te lo da yo sí, estoy contento de que despertaras. –dice Bartón acercándose y dándole un beso en la mejilla donde ella señalaba -es bueno ver que la damita ha despertado, y cómo te sientes? – pregunta Thor -muy bien gracias por preguntar, lamento haberlos preocupado, pero la verdad no es para tanto, cualquier cambio brusco de temperatura siempre me resfría. -cariño, no estabas resfriada, tienes bronconeumonía, y estabas muy mal. – le dice Stark, mientras veo que el doctor entra por la puerta abierta. -valla otra vez todos aquí, espero que dejen descansar a la paciente o les prohibiré las visitas. – les regaña, mientras saca sus cosas del maletín sin darse cuenta que su paciente está sentada en el centro de la cama, yo me levanto y me siento en la silla frente a su escritorio. -buenos días doctor. – le dice ella cuando él se acerca y le sorprende -valla, pero si ya ha despertado, y se ve muy bien, pero aun así no le he dado de alta, así que mejor la examino. – se puso el estetoscopio a los oídos y escucho los pulmones de Ahmanet, todos se hacen a un lado y guardan silencio, cuando veo llegar a Manuel, con el carrito de servicio. Le veo darse la vuelta y retirarse llevándose nuevamente el servicio.               Cuando el doctor termina de examinarla, solo le dice. -bueno no sé cómo le hizo, pero sus pulmones ya están bien, pero prefiero que lo lleve con calma por los próximos tres días aun, para evitar recaídas. -cree que me pueda dar un baño, me siento rara sin haberme bañado por un par de días. -pero que el agua no sea fría, y por favor abríguese, si comienza a tener frio, dolor de cabeza o siente que le sube la temperatura, valla a la enfermería, para darle medicamento, quedo claro? -así lo hará doctor, yo me encargo.-  le digo, pues sé que ella trataría de evitarlo. -entonces puedo salir al parque? Hace un bonito día? – pregunta -sí, pero por favor déjele los rescates a los caballeros aquí presentes, usted como paciente fue difícil e inquieta, pero todos ellos en especial el Capitán, como amigos preocupados son mucho peores. –dice riendo, mientras se retira.               En ese momento entra por la puerta el Jefe Parrish, y al verla despierta solo pregunta. -así que ya está despierta, como se siente, señorita Ahmanet? -muy bien jefe, lamento haberlo preocupado -pues, yo estoy feliz de que despertó para hacerle su pan especial, quiere que se lo traigan, junto con la comida de su cachorro y la del capitán? -no, quiero bajar, al parecer he estado mucho tiempo encerrada aquí por culpa de mi enfermedad, además necesito airar el  cuarto y desinfectarlo, si fue una bacteria quedara en el aire varios días. -no se preocupe, sé que hacer, el enviare a Manuel con un aspersor con cloro y éter, para que rocié en el cuarto, eso matara cualquier bicho que quede en el aire. -gracias jefe. Creo que todos tendrán que salir, porque no me esperan en el comedor. –nos dice alegre, levantándose de la cama, pero la veo tambalearse, por lo que Stark la sujeta para evitar que caiga. -tranquila, no tienes por qué correr. – le dice -veo que si he estado sin movimiento varios días, siento las piernas de gelatina. –le responde -porque no te ayudo a bañarte y vestirte y te acompaño al comedor, así todos se podrán ir tranquilos. – dice Natasha. -por mi bien. –le responde, por lo que todos comenzamos a salir de la habitación. Antes de cerrar la puerta veo como Nat, la ayuda a llegar al baño.     (Julio 8, 2013, Cuarteles de Shield, Washington, C.D.) (Ahmanet)               Abro los ojos pues la luz me da de lleno, y me encuentro con que estoy dormida en el pecho de Steve, y él me está abrazando, eso me gusta, sé que estuve enferma, pues recuerdo que tenía mucho frio, ahora me siento sudada, eso quiere decir que sude el resfrió, y sabiendo cómo es Steve, sé que ha de haber estado cuidándome todo el tiempo. Me muevo para ver su rostro y creo que siente mi mirada porque despierta y me dice: -buenos días amor- -buenos días cariño- le respondo y le abrazo, el hace lo mismo, lo veo feliz de que al fin he despertado. -te sientes bien? –me pregunta -claro, porque no habría de sentirme bien, dormí como un bebé, y mucho mejor estando en tus brazos, -porque estuviste muy enferma. -mmm pues me siento muy bien. - le digo y me estiro para darle un beso ligero en los labios. El me abraza fuertemente y comienzo a besarme también hasta que escuchamos una ligera tos. Y al separarnos nos damos cuenta que es Nat, quien está aquí -buenos días Natasha. – le dice sonriendo y sin soltar su abrazo alrededor de mí. -te veo feliz, es que acaso, paso algo anoche que no se deba decir, y más porque ella no ha despertado?- escucho preguntar a Natasha -claro que no, lo que pasa es que ella despertó. –le responde y afloja su abrazo por lo que yo me giro sin soltar su mano derecha por lo que lo hago abrazarme nuevamente. -buenos días Nat. como estas? –la saludo -Yo debería hacerte esa pregunta a ti, nos diste un susto tremendo, que bueno que despertaste, espera que los demás lo sepan. –me responde Nat, sonriendo -Sepamos que Nat?. –pregunta Bartón, al entrar y tras de él entran Stark, Thor y Banner. Quienes no se han dado cuenta de que he despertado. -Buenos días, a todos- los saludo sentándome en la cama. -valla la bella durmiente despertó, y pensar que ya estábamos echando a la suerte quien seguiría en su intento por despertarla con un beso. -Dice Stark, por lo que escucho a Steve decirle. -eso no es gracioso Stark -que exagerado eres Tony, ni que un resfriado fuera para tanto. Pero si lo que quieres es darme un beso ven y dámelo. –  le digo, señalando mi mejilla izquierda. -pues si él no te lo da yo sí, estoy contento de que despertaras. –dice Bartón acercándose y dándome un beso en la mejilla que señalaba. -es bueno ver que la damita ha despertado, y cómo te sientes? – pregunta Thor -muy bien gracias por preguntar, lamento haberlos preocupado, pero la verdad no es para tanto, cualquier cambio brusco de temperatura siempre me resfría. -cariño, no estabas resfriada, tienes bronconeumonía, y estabas muy mal. – me dice Stark, mientras veo que un hombre que no conozco pero que debe ser un doctor, por la bata y el maletín que lleva entra por la puerta abierta. -valla, otra vez todos aquí, espero que dejen descansar a la paciente o les prohibiré las visitas. – les regaña, mientras saca sus cosas del maletín sin darse cuenta de que he despertado y de que estoy sentada en el centro de la cama. Steve se levanta de la cama y se sienta en la silla de mi escritorio. -buenos días doctor. – le digo cuando se acerca, por lo que me mira sorprendido. -valla, pero si ya ha despertado, y se ve muy bien, pero aun así no le he dado de alta, así que mejor la examino. – se puso el estetoscopio a los oídos y escucho mis pulmones, todos se hacen a un lado y guardan silencio, cuando veo llegar a Manuel, con un carrito de servicio. Le veo darse la vuelta y retirarse llevándose nuevamente el servicio.               Cuando el doctor termina de examinarme solo dice. -bueno no sé cómo le hizo, pero sus pulmones ya están bien, pero prefiero que lo lleve con calma por los próximos tres días aun, para evitar recaídas. -cree que me pueda dar un baño, me siento rara sin haberme bañado por un par de días. -pero que el agua no sea fría, y por favor abríguese, si comienza a tener frio, dolor de cabeza o siente que le sube la temperatura, valla a la enfermería, para darle medicamento, quedo claro? -así lo hará doctor, yo me encargo.- escucho decir a Steve detrás de mí, él sabe que si puedo me saltaría los medicamentos. -entonces puedo salir al parque? Hace un bonito día? – pregunto -sí, pero por favor déjele los rescates a los caballeros aquí presentes, usted como paciente fue difícil e inquieta, pero todos ellos en especial el Capitán, como amigos preocupados son mucho peores. –dice riendo, mientras se retira.               En ese momento entra por la puerta el Jefe Parrish, y al verme despierta solo pregunta. -así que ya está despierta, como se siente, señorita Ahmanet? -muy bien jefe, lamento haberlo preocupado. -pues, yo estoy feliz de que despertó para hacerle su pan especial, quiere que se lo traigan, junto con la comida de su cachorro y la del capitán? -no, quiero bajar, al parecer he estado mucho tiempo encerrada aquí por culpa de mi enfermedad, además necesito airar el  cuarto y desinfectarlo, si fue una bacteria quedara en el aire varios días. -no se preocupe, sé que hacer, el enviare a Manuel con un aspersor con cloro y éter, para que rocié en el cuarto, eso matara cualquier bicho que quede en el aire. -gracias jefe. Creo que todos tendrán que salir, porque no me esperan en el comedor. –les digo sonriendo, mientras me levanto rápidamente de la cama, pero al hacerlo siento las piernas de hilo por lo que me tambaleo, y Tony que está más cerca, me sujeta para evitar que caiga. -tranquila, no tienes por qué correr. – me dice -veo que si he estado sin movimiento varios días, siento las piernas de gelatina. –le respondo -porque no te ayudo a bañarte y vestirte y te acompaño al comedor, así todos se podrán ir tranquilos. – me dice Natasha. -por mi bien. –le respondo, por lo que todos comienzan a salir  de mi habitación. El último en salir es Steve, se ve cansado, creo que no le deje dormir muy bien.               Con la ayuda de Natasha entro a la ducha, y comienzo a desvestirme, para después abrir el agua caliente y poner un poco de agua fría, hasta sentirla fresca, mientras me mojo le pregunto a Nat. -Nat, Steve está bien?, lo noto cansado, o es que no le deje dormir bien? El doctor dijo que fui una paciente difícil e inquieta. -cuando llegaron del parque tenías la ropa húmeda y mucha fiebre, por lo que Steve te llevo al baño y yo te ayude a bañarte, estabas semi consiente, él también  se fue a bañar, cuando terminamos aquí, Salí por ropa para ponerte, y afuera solo estaban Tony y Thor, fue Thor quien te llevo a la cama cuando termine de ayudarte a vestirte, estabas tan mal que te desmallaste por eso pedí ayuda; Cuando el medico te atendió, dijo que había que bajarte la fiebre, tenias 41 grados, el caso es que Steve ya estaba aquí se negó a que te dieran un baño helado, así que te pusimos hielo por unos minutos, cuando logramos bajar tu temperatura, ya te había puesto el medico una intravenosa para suministrar los medicamentos, dos de los cuales el mismo Tony fue a comprar; y también el oxígeno, pues en verdad no podías respirar muy bien. Los problemas comenzaron unas horas después.- me Cuenta Nat. -porque? - le pregunto mientras termino de lavar mi cabello y comienzo a lavar mi cuerpo con mi gel de baño de gardenias. -Steve también se enfermo -cómo? – la interrumpo asomando la cabeza -así es, él se resfrió y el doctor lo saco de la habitación, para examinarlo en la suya, fueron necesarios Thor, Clint y Tony, para evitar que entrara, a  pesar de que el doctor le decía que era por tu bien, que ya estabas muy enferma para que él te contagiara, solo hasta que Thor le dijo que él tenía que recuperarse porque enfermo no te ayudaba, fue que él entendió que podría hacerte daño, el perro se quedó con él durante el resto de la tarde y todo el día siguiente, el caso es que mientras él no estaba a tu lado, tu estuviste muy inquieta y delirante, le llamabas, por ello el medico creyó que tendrías que ser sedada y trasladada  al Betesda, pues los medicamentos no te estaban sirviendo; pero a la mañana siguiente Steve ya se había recuperado y el médico le dejo estar a tu lado, cuando te escucho llamarlo lo primero que hizo fue sentarse a tu lado en a la cabecera de la cama y hablarte, en respuesta, te abrazaste a él y te quedaste dormida, él se acomodó para que estuvieras cómoda dormida en su pecho, y desde entonces solo sale unos minutos para darse un baño, y cambiarse de ropa, es más te estuvo leyendo en voz alta la novela que le prestaste, CREPUSCULO, y también el segundo libro que busque entre los que tienes aquí, LUNA NUEVA, el oírlo te mantenía tranquila y según el doctor eso ayudo a que los medicamentos hicieran efecto por fin, sino estarías internada y sedada en el hospital de Betesda, Fury, ya había autorizado el traslado. Eso fue hace cuatro días, y hoy por fin despertaste. – me dice -caray siete días enferma, creo que deberé hacerlo dormir, con razón veo cansancio en sus ojos. – le digo mientras seco mi cuerpo con una gran toalla -Nat, podrías darme mi bata, por favor. – le pido, ella lo hace y salgo con ella puesta y me dirijo a la habitación, voy al closet a sacar algo de ropa interior, y veo que hay muy poca, casi toda tuvo que tirarse debido al pelo de tarántula. Tomo unos boxers negros adornados con perlillas en la cinturilla y un b*a también n***o  con un adorno de perlas entre los senos. Saco unos jeans azules y una blusa de seda con faldón a la espalda de color turquesa, unas medias y unas botas de  tacón medio. Y mientras me visto Nat, me dice. -por cierto tengo algo para ti, voy a mi cuarto por ello. -claro. Le respondo, cuando ella regresa trae consigo varias bolsas de diversas tiendas. -Cuando te metí a bañar notamos que aún no habías repuesto la ropa que tiraste por culpa de las arañas, así que mientras Steve te cuidaba, Tony decidió que había que comprarte lo que habías perdido, y fuimos de compras, pero como tuvo que ir a Nueva York por asuntos de negocios, te compramos algunas cosas en “La Perla” y en “Victoria Secrets”, hasta Pepper ayudo.-  me dice mostrándome el contenido de las bolsas, cajas con coordinados de bragas y bras, algunos en colores, otros muy coquetos y divertidos. Vi uno rosa pastel con lunares negros, otro con un diseño acebrado, también los había en coordinado de bóxer y b*a,  con un diseño de jaguar, cuando tomo en mis manos los de diseños acebrado y de jaguar, Nat se ríe. -esos los escogió Tony, dijo que era probable que a Steve le gustaran. -a Steve, pero él no se los pondrá  sino yo. -ha es que en uno de tus delirios, le reclamaste no cumplir en darte una hija, y eso molesto a todos, ya estaban acusando a Steve, así que él tuvo que confesar que te pidió que fueras su novia pero que no había dicho nada porque te enfermaste. Y tuvo que explicar que la hija que te prometió era una gatita, la cual irán a comprar cuando puedas salir. -así que Tony escogió estos, para que los use con Steve, mmm, y que más hay aquí. -bueno estos los escogió Tony en “la perla”. – me dice mientras me muestra unos conjuntos de b*a  y bragas y otro de un corset y bragas, de encaje en color blanco adornados con perlas, también me muestra otro de un corset en color n***o adornado con listones en rojo, con un bóxer con holanes cancán en la parte trasera,  muy coqueto.- yo me rio y le pregunto -esto es para una fiesta de disfraces, acaso quiere que vista de cancanera? -no lo sé, pero si te digo que se ve muy coqueto, este lo eligió Pepper, dijo que toda mujer debe tener algo muy romántico y fino. – dice y me enseña un corset de seda completo en color plateado con pequeños cristales, coordinado con un bóxer sin costuras también en seda espandex con unos cristales en la cinturilla y un liguero con medias todo en color plateado. -es bellísimo, pero donde usare esto? –le pregunto -eso tú lo decidirás, yo me compre uno parecido pero en n***o y Pepper otro en color piel, este lo escogí yo. – me dice dándome una caja en donde hay un coordinado de bragas y b*a, con liguero y unas medias de seda en color turquesa, al verlo solo me rio, por lo que me dice. -note que te gusta ese  color, por lo que lo escogí así. Ya los disfrutaran Steve y tú. -Natasha, pues qué crees que hacemos, el apenas si me besa, y me abraza, no pasa de ahí, sin  ponerse rojo como la grana. -entonces es tu trabajo animarlo, pero protéjanse, además ya sabemos que él es algo anticuado, pero también es un hombre con sangre caliente en las venas linda, y si ya te ve hermosa, con esto no podrá quitarte los ojos ni las manos de encima, te lo aseguro. -valla si tú lo dices, pero en fin, haremos esto como él quiere despacio y romántico.                                      
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD