"Los Vengadores y la Hija de los Dioses."

CAPITULO 18 “Steve Rogers, mi nuevo protector?”

(Junio 10, 2013; Nueva York, N.Y.)

(Ahmanet)

            Salimos de la fiesta y entramos al ascensor, con el que bajamos hasta el estacionamiento, Steve me toma por el codo para guiarme hasta el auto, al llegar a este me abre la puerta del copiloto, y abre la trasera para Anubis, antes de dar la vuelta y sentarse tras el volante; condujo en silencio en cierto momento estiro su brazo y tomo mi mano, apretándola y preguntando

-estas bien, te divertiste?

-sí, me divertí mucho, fue un placer conocerlos, al menos un poco, ya que no conversamos mucho.

-lo sé, parecía más un interrogatorio, nunca me ven con nadie, perdón.

-no te preocupes, Steve son tus amigos y se preocupan por ti, creo que lo que menos quieren es que lastime tus sentimientos, pero eso no pasara, nunca me quedo mucho tiempo en el mismo lugar.

-si lo dices por ese admirador molesto que tienes, ya no te preocupes, si viene yo me encargare de él.

-gracias Steve, pero no será necesario, estoy acostumbrada a viajar, de un lado a otro, y ahora mi trabajo, lo ara más constante, además tu corazón está cerrado a otros sentimientos, por los recuerdos del amor perdido y el mío también.

-pero, eres muy joven para negarte el sentir algo por otro hombre, uno que si te valore, y te respete.

-Steve, cuando alguien a quien amas y que dice amarte te lastima, al grado de romperte el corazón, dejas de creer en el amor, sea cual sea su procedencia, a mí me lastimaron mucho, no solo me rompieron el corazón, se aseguraron de hacerlo cenizas, ahora tengo miedo siquiera de confiar, pero confió en ti, y eso ya es un gran paso, por el momento es mejor así.

            Veo que hemos llegado por lo que bajo del auto sin esperar a que Steve se baje, pues está contestando una llamada, abro la puerta para Anubis, y camino al ascensor, Steve me alcanza antes de que las puertas se cierren.

-perdona, yo agradezco tu confianza y quiero ser tu amigo,  estaré  aquí para ti,  siempre. – me dice tomando mi mano y depositando en ella un beso.

-gracias Steve, eres muy amable. – le digo viéndolo a los ojos y acariciando su mejilla.

            Las puertas del ascensor se abren y Steve me acompaña por el pasillo hasta mi departamento, él ha puesto su mano en mi espalda como para protegerme, saco las llaves de mi bolso y él las toma, abre la puerta y Anubis entra, Steve abre más la puerta pero me detiene con una mano, entra y me guía dentro, cuando enciendo la luz, se ve alerta, observa todo, por fin me observa y se acerca.

-solo quería saber que estarás bien, vete a la cama, y descansa, a qué hora saldrás al aeropuerto?.

- tengo que estar ahí a las cinco  y pasan de las  dos.

-duerme tranquila, yo vendré por ti y te llevare al aeropuerto, así no tendrás que conducir cansada, y cuando regreses me llamas, y voy a recogerte te anotare el número de mi celular.

-gracias.- le digo y le  doy un beso en la mejilla, él me sonríe y me entrega las llaves, para después dirigirse a la puerta y salir cerrando la puerta tras él.

            Voy a mi habitación y me quito el sari, y lo cuelgo en el vestidor, me pongo una camiseta larga y me acuesto a dormir, no sin antes poner el despertador al cuarto para las cinco.

            Después de dormir casi tres horas, me despierta el sonido del despertador, por lo que salgo de la cama, y corro al baño, me lavo la cara con jabón y vuelvo a maquillarme, al terminar paso al vestidor y tomo un pantalón tipo odalisca, en seda azul zafiro y una blusa acorsetado de mangas largas amplias, de seda y organza, color turquesa, con puños y cuello bordados en color morado y lavanda. Me pongo unos zapatos de tacón medio en color lavanda y voy a la sala tomo las llaves del departamento agarro mi maleta y mi portafolio de donde los deje la noche anterior y llamo a Anubis.

            Pero cuando abro la puerta me llevo un gran susto, Steve, está ahí con la mano levantada a punto de llamar.

-hola buenos días. - Le sonrió

-hola, vengo por ti, no me gusta la idea de que tengas que conducir cansada, así que como te dije hace unas horas, te llevare y cuando regreses me llamas y voy a recogerte al aeropuerto. – me dice sonriente

-gracias, te lo agradezco. – le digo cuando él toma mi maleta y mi portafolios y los saca al  pasillo, para después tomarme del codo.

-será mejor que vallamos, Anubis chico dónde estás? – escucho a Steve llamar al perro.

Este sale del departamento y yo le pongo la correa.

-tienes tus llaves?- me pregunta. Las saco del bolso y se las doy, el cierra la puerta y me regresa las llaves, vuelve a tomar mi equipaje y vamos al ascensor. Entramos y comenzamos a bajar, llegamos al estacionamiento y Steve va a su auto, y pone mi equipaje en la cajuela, después le abre la puerta trasera a Anubis que se sube al auto, y por ultimo me abre la puerta del copiloto, una vez dentro la cierra y se apresura para tomar su lugar frente al volante, sale rápidamente y en pocos minutos me encuentro en la puerta del aeropuerto, él va al estacionamiento, baja rápidamente y saca el equipaje de la cajuela, mientas yo bajo y saco a Anubis, el acomoda mi equipaje, para llevarlo en una mano y se acerca a mí, y me sujeta por el codo, para guiarme hasta la parada del autobús interno, tomamos uno y en pocos minutos bajamos en la entrada del aeropuerto, y me acompaña al mostrador de la aerolínea, registro mi vuelo y mi equipaje, tomo mi portafolios y hago subir a Anubis a una jaula de transporte. Una vez hecho esto me acompaña a la sala de espera para que pueda tomar mi vuelo, lo veo agitado y no entiendo el porqué, así que le pregunto.

-Steve, estas bien, estas agitado y muy alerta?

-no pasa nada, es solo que me quede pensando en lo que dijiste, anoche y cuando trate de dormir tuve una pesadilla, pero no es nada.

-lo que te dije te causo una pesadilla, pero como, porque? Perdona si lo que dije te preocupo, no era mi intención. – me acerco a él he impulsivamente y puse mi mano en su pecho, el suspira y pone sus manos en mis hombros y me mira.

-la pesadilla que tuve no fue por lo que dijiste, sino por el sentimiento que provoco y el recuerdo que despertó, no fue tu culpa, es solo que hacía tiempo que no me despertaba con esta ansiedad. – me dice muy serio. Yo lo tomo de las manos y lo llevo a un sillón en la sala de espera. Lo hago sentarse, me pongo detrás de él, mientras acaricio ligeramente su frente y sus cienes y le dijo.

-entiendo que tengas pesadillas, has visto muchos horrores en la vida, y solo puedo tratar de ayudarte, así que cierra los ojos y concéntrate en mi voz, en nada más. Steve, relájate, respira profundo, piensa en un hermoso bosque, en una cabaña junto a un lago, y ahí está todo en paz, deja tus malos recuerdos ahí, y solo respira la tranquilidad. Ese será tu lugar seguro y tranquilo para  cuando lo necesites, solo ven aquí y respira el aroma del bosque, y veras todo con mayor claridad, todo aquí es luz, nada es mentira  y veras que cuando vuelvas a la realidad, encontraras la solución al problema o la verdad tras la mentira. – sé que me arriesgo mucho, estoy haciéndolo caer en un trance de hipnosis para buscar la claridad, para ver lo que está ahí pero que no vez a simple vista por todo lo que te rodea, esto podría hacer que el me descubriera, si me descuido.

            Bajo mis manos, y me paro frente a él y tomando su rostro entre mis manos y le digo:

-Steve abre los ojos y dime cómo te sientes. – él lo hace y suspira

-me siento más tranquilo, gracias. – y se levantó, y sin decir nada me abrazo muy fuerte.

-Steve, tranquilo, me aprietas demasiado. – le digo, el me suelta y sonríe

-lo siento, en verdad.

-tranquilo, eres mi amigo y necesitabas ayuda.

-pero, como hiciste eso.

-es simple, yo lo hago como auto hipnosis por meditación, lo tuyo fue hipnosis relajante solo eso.

-pues gracias.

            En ese momento anuncian mi  vuelo y por lo que me separo de él, y voy al mostrador de abordaje, pero él me sujeta por los  hombros, sonríe pero veo preocupación en sus ojos.

-por favor cuídate. - me dice y me da un beso en los labios, fue un beso tierno y ligero. Yo le  sonrió y le acaricio la mejilla, y tomo mi portafolio, para después dirigirme a la puerta de abordaje. Sin mirar atrás.

            Sé que fue un error dejar que me besara, y más cuando yo no creo en el amor, no cuando mis padres que debían amarme, me abandonaron con nanas y niñeras hasta que llego Alice, y tras lo que sucedió con ella echaron a la calle sin remordimiento alguno.

            Sé que Steve solo quiere protegerme, y me ve como una chica frágil y desprotegida, acosada por un pretendiente violento, así que tendré que tomar medidas cuando vuelva, no puedo dejar que él se sienta  atraído por mí, cuando no puedo corresponder a sus sentimientos.