Más que mi jefe

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VICTORIA

Me siento terriblemente mal, agotada, angustiada y cabreada. Dante maldito idiota Cassanova no ha parado de pedir exigir, gritar y maldecir desde que llego.

El problema con mantenimiento y contaduría no hizo más que empeorar al Dante que siempre aguanto, pero hoy se le fue la mamo, no soy un perro, es más no a ellos deberíamos tratarlos mal, después de todo son más leales que los humanos.

Dante me ha gritado todo el día, solo he podido tomar agua en todo el día, tengo hambre, me duelen los pies de tanto ir al departamento de contaduría y al de mantenimiento, al parecer hay problemas entre estos departamentos y no pueden separar lo personal de lo laboral, por ende he sido la paloma mensajera de estos.

También he tenido que comprar la comida de mi jefe, comprar presentes para su padre, mi ex jefe ,el mejor del mundo, además de atender el teléfono, hacer copias, redactar notas y agendar reuniones, mi cabeza estaba por estallar, me dolía mucho. Pero ya había todo una decisión, no volvería a vivir un día como hoy, no es sano, no está bien y es esclavizante. No pude probar bocado y tuve que aguantar el mal humor de todos.

Eran las 4 pm,había redactado mi carta de renuncia, estaba muy nerviosa, de la rabia pasé al miedo en solo minutos, a pesar de eso no daría un paso atrás, faltaba una hora para salir, iría a dejarle una copia a su despacho y otra a Recursos Humanos. Ya tenía todo planeado,trabajaría el tiempo necesario hasta que encontraran a otra Asistente, pero no más, estaba realmente cansada de sus destratos, no me merecía eso, no faltaba, no me retiraba de mi puesto si no era estrictamente necesario, no entendía que le pasaba conmigo. Y si no me soportaba le estaba dejando libre mi lugar para que contratara a una de esas siliconadas, como las empleadas que le coqueteaban desde que llego. Todos hablan maravillas de él, todas se desviven por atenderlo, por llevarles el café o alguna carpeta a su despacho, obviamente es porque a nadie trata como a mi, a nadie le exige como a la estúpida de su asistente, osea yo.No me molesta que todos quieran atenderlo como a un dios, por eso mismo me voy.

Tome coraje y me acerque a su puerta, toque y espere, estaba tan nerviosa, no sé en qué momento pase de la rabia al temor.

Cuando vio que era yo, me pregunto qué quería, y siguió leyendo lo que tenía en tu ordenador. Conté hasta tres y le extendí el papel con mi renuncia. Cuando lo tuvo en la mano, gire para retirarme, había hecho dos pasos cuando escuche uno NO!!! Quede de piedra, me volví para mirarlo y estaba rojo de la furia, enseguida comencé a decirle que me quedaría hasta que encontraran a otra Asistente, pero el parecía no escucharme. Vi como se levanto y se paro delante de mí, nunca lo había tenido tan cerca, era imponente, mandíbula bien definida, pelo castaño, tez morena y ojos de un azul como el mar en la noche, sus labios eran carnosos, vi como se movía la nuez de Adán, tragaba con dificultad.

Levante la mirada y el estaba observándome detenidamente, luego de lo que pareció una eternidad, el hablo.

-No te puedes ir, mi padre me hizo jurar que no te dejaría sin trabajo. No puedes irte, no te dejare ir...

Pero que le pasa a este?, me iré si quiero, el no me prohibirá nada, además el no me dejaría sin trabajo, era yo la que lo dejaba –pensé-

-No puedo seguir trabajando para usted-dije de forma tranquila- además no me está dejando sin trabajo, yo estoy renunciando. No tendrá problemas con su padre.

-He dicho que no puede renunciar, porque lo hace, encontró otro empleo?

Le iba a decir que sí, que había encontrado otro empleo, pero no, era la oportunidad para decirle mis motivos.

-No, no he encontrado otro empleo...-no pude seguir hablando porque me interrumpió.

-Entonces porque renuncia??!!-pregunto perdiendo la paciencia.

-En serio me lo pregunta??-me salió como un alarido, era estúpido o se hacía, hasta un ciego podía ver cómo me trataba- me voy porque no me siento cómoda, porque siento que no le caigo bien y ...

-No me tienes que caer bien, tienen que hacer bien tu trabajo- dijo de forma tajante.

-Y lo hago bien!! Pero usted no lo ve por lo visto!!-ya me estaba enojando, él sabía lo que me hacía.

-Lo lamento, pero no puedes renunciar, mi padre se pondría muy mal... eso es lo que quieres??

Estaba jugando sucio, sabía que apreciaba mucho al Sr.Mario, el me había dado una mano cuando nadie me dio trabajo por mi falta de experiencia. Se me llenaron los ojos de lágrimas, tenia impotencia, estaba usando mis sentimientos en mi contra.

-Está bien, me quedo, pero quiero que me cambien de puesto... -dije mirándolo a los ojos.