Yan estaba saliendo del cubículo del baño cuando vio a "Nina" que no se movía, parecía que algo la había paralizado. La muchacha regresó sobre sus pasos empujándolo con el terror en su rostro, encerrándose de nuevo en el cubículo del baño.
Salma entró al lugar cerrando la puerta tras de ella.
— Sube a la taza —le murmuró con urgencia. Yan solo obedeció, aunque cuestionaba con la mirada.
Fernanda estaba sudando, rogaba al cielo que Salma no hubiera visto su patético intento de ocultar a su novio junto con ella. En la vida no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas, y la muchacha se encontraba en una situación parecida. La taquicardia en su pecho la tenía no sabía si era producto del nerviosismo porque si amiga los encontrara o producto de estar con él tan cerca de nueva cuenta.
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