Han pasado algunas semanas desde el cumpleaños de Carol, dónde parece ser que todo surgía de muy buena manera ya que no habido conflictos entre Timoteo y ella; así también cada día va reforzando su confianza y amistad en aquel sótano donde Timoteo diariamente se ha encargado de manipular la mente de Carol, todas estas manipulaciones han sido llevadas a cabo de regalos y buenos tratos por parte de él, haciéndole creer que es una gran persona y que deberían estar siempre juntos, todo esto ha sido con la excusa de qué Dios y su religión ha decidido este destino y es por esta razón que ellos están juntos de esta manera tan extraña.
Carol por su parte se encuentra confundida ya que los síntomas del síndrome de Estocolmo han seguido surgiendo y hasta parece ser que ha dejado de lado el odio que
