Necesito un embrujo de amor que funcioné (Edna Naara) En primera instancia me acerqué a Esther por su hermano. Estudiamos un tiempo juntas y el día que me invitó a su casa por primera vez, en la noche no podía dormir pensando en lo sucia que era al pensar que el padre de mi mejor amiga me gustaba. Solo estuve estudiando con ella, sentadas en la mesa del comedor, pero podía divisar a ese hombre caminando a un lado y otro de la casa, fui incapaz de preguntarle por él ese día. Ya después le hice el comentario de que tenía un padre muy joven y se reventó de la risa, diciéndome que era su hermano mayor. ¡Pude respirar y me dejé de sentir culpable! Desde ese día buscaba cualquier excusa para ir a esa casa. Ese hombre era demasiado atractivo, los demás chicos de mi edad me resultaban aburrid

