El actor y el aprendiz

8

El set era un lugar pequeño pero extrañamente amplio. Había muchas cámaras alrededor y varias personas las atendían o manejaban. Miraba todo asombrado y con la mente en blanco. Estaba sentado en una especie de banco y tenía el libreto en mis rodillas, sin abrir aún.

– Oye – Era esa voz de nuevo. Comenzaba a sentir una especie de desagrado cada vez que la escuchaba y sabía que nada bueno iba a pasar. – Espero que estés leyendo tus líneas. No quiero tener que repetir todo por tu culpa. – Me sentí estúpido y apreté mis puños con fuerza. Ese tipo me trataba como un completo idiota. Se alejó igual de rápido de como vino y observé su andar petulante. ¿En serio iba a trabajar con alguien así de especial? Los ánimos se me bajaron y decidí abrir el libreto. Por lo menos no iba a darle el gusto de que se burlara de mí.

Los días pasaron y como había predicho, Mcboy aprovechó cada oportunidad que tenía para burlarse de mí. Aunque no lo hacía tan seguido o tan extravagante, con una simple sonrisa de burla o mirada de superioridad era más que suficiente para hacerme sentir como un idiota. Rose siempre me decía que no le hiciera caso, que Mcboy era así cuando sentía que alguien era mejor que él. Y a pesar de que eso me hacía sentir un poco mejor, no evitaba que ese chico fuera realmente molesto para mí.

– Bueno chicos – Ya habían pasado tres semanas de rodaje. William nos había hecho grabar las escenas que no necesitaban mucho contacto físico entre nosotros. Se podría decir que había tratado de hacer la filmación más fácil para mí, pero no podía atrasar por mucho tiempo "esas" escenas. – Mañana grabaremos la escena del beso. Espero estén preparados – Mcboy miraba a William aburrido y solo levantó una ceja al oír aquello. En cambio, mi pulso se aceleró y empecé a sudar. Al día siguiente me besaría con el hombre más desagradable que había conocido. Y no era que nunca hubiera besado a nadie, solo que no era un experto en ello y eso solo haría que se burlara más de mí.