el otro oeste.

capitulo 5. duda.

— Señor, ¿ Le puedo hacer una pregunta ? — dijo Alicia con un poco de vergüenza volteando a ver a Máximo

— Claro pregunta lo que quieras — dijo el

— ¿ por que quiso casarse conmigo ? — pregunto Alicia visiblemente nerviosa

Máximo dudo un poco en contarle la verdad debido a la pena o que con seguridad ella se burlaria de las verdaderas razones por las que decio escribirle al padre de Alicia y pactar el matrimonio

— Si te digo prometes no burlarte — dijo Maximo tras dudar pero decidiendo decirle la verdad pues quería ganarse el afecto de la joven

— No me burlare de usted sea cual sea la razón — dijo Alicia

— Bueno, me pareciste muy bonita cuando te conocí — dijo Máximo sonriendo con la cara enrojecida

Los ojos de Alicia brillaron ante estas palabras era la primera vez que alguien le decía que era bonita

— ¿ En serio se lo parezco? — pregunto Alicia con la cara roja también

—si, eres la mujer mas hermosa que he conocido — dijo Maximo con un poco de timidez

Alicia solo sonrió se sentía extasiada de que alguien le dijera algo como eso dejando un montón de sentimientos encontrados que la hacían sentirse en las nubes

— Usted... es.... muy guapo — dijo mientras se sonrojaba de nuevo ya que era la primera vez que veía a algún hombre de esa manera

— ¿ De verdad ?, ¿ que es lo que mas te gusta de mi ? - pregunto máximo

— sus ojos — dijo Alicia bastante mas roja

— te gustan mis ojos — dijo Máximo apoyando sus rodillas en el suelo y recargando su brazo en el tocador frente a ella para quedar a la altura de su cara

— Si — dijo Alicia viendo como el se acomodada para estar junto a ella

— ¿ quieres saber que me gusta de ti ? — pregunto máximo poniendo un mechón de pelo tras la oreja de la joven mientras ella solo asentía

— Si — dijo Alicia tímidamente

— Pues me gusta tu cabello, tus manos, tus labios que me muero por volver a besar — dijo el acercándose mas hasta encontrar los labios de la chica y besarlos tiernamente

Alicia sintió que su alma salia de su cuerpo y como su corazón latía con fuerza contra su pecho mientras los labios de Maximo se posaban calidos sobre los suyos, esta sensación era tan extrañamente placentera

— Te quiero — dijo Máximo entre besos

lo que hizo que Alicia se sintiera feliz, nunca nadie en su vida le habían dicho que la querian

— Señor, el desayuno esta listo — se escucho la voz de merci mientras daba pequeños líquidos a la puerta

— Enseguida bajamos — dijo Maximo mientras apoyaba su frente contra la frente de Alicia quien sonreía

Máximo comenzó a desvestirse para entrar a tomar un baño por lo que Alicia se puso nerviosa y trataba de desviar la mirada cuando el quedo totalmente desnudo

—Te pones nerviosa, ¿ por que?, si me veras asi por el resto de nuestras vidas, mirame — dijo Maximo casi en tono suplicante a lo que Alicia obedeció nerviosa viendo su cuerpo atlético ligeramente bronceado, de pies a cabeza mientras el se acercaba para tomar sus manos y ponerlas sobre su pecho haciendo que lo recorriera casi en su totalidad, al llegar a su miembro el soltó un ligero gemido que hizo saber a la chica cuanto estaba disfrutando de sus caricias

Alicia solo se dejo llevar dejando que el fuera quien moviera sus manos a su antojo mientras ella sentía que todo en ella ardía con este fuego que amenazaba con incendiar

— ven — dijo cargandola en sus brazos sin que ella dijo era una sola palabra llevándola hasta la cama donde la deposito tiernamente para comenzar a besarla sin control mientras sentía la calidez de la joven y metía las manos bajo su vestido recorriendo sus piernas hasta llegar a su intimidad

— Señor es... mi... primera vez — dijo Alicia con la respiración entre cortada

— Shhhhh, no digas nada, yo lo se — dijo antes de perderse de nuevo en sus besos cuando de nuevo fueron interrumpidos por merci

— Señor ha venido a verlo es señor Ezquerra — dijo ella tocando la puerta

— Dile que enseguida bajo — dijo Máximo aun acariciando los muslos de Alicia

— Si señor — dijo merci antes de que se escucharan los pasos alejándose

— Lo siento, tengo que trabajar — dijo el sosteniendo la cabeza sobre su mano

— Esta bien — respondió Alicia con una vos apenas audible

máximo se levanto y ayudó a Alicia a ponerse de pie

— Ire a darme un baño rápido — dijo el dando le un beso en la mejilla para después entrar al baño

Alicia arreglo su peinado y maquillo sus labios de un tono rosa pálido y espero a máximo quien minutos después salio ya cambiado para recibir al señor Ezquerra uno de sus principales compradores

se escucho tocar la puerta de la recámara

— ¿ quien es ? — pregunto Alicia

— Niña Alicia soy yo Jacinta — dijo la voz fuera de la puerta

Alicia a al escuchar la voz de Jacinta busco la aprobación de máximo para dejar entrar a la anciana a lo que el con un gesto de cabeza lo

permitió

— Adelante — dijo Alicia

— Niña Alicia no me lo va a creer en la mesa hay montones de fruta.... perdón señor no sabia que estaba usted aqui- dijo Jacinta quien paso de la euforia a estar totalmente apenada

— No se preocupe, ¿ Les gusta la fruta ? — dijo mientras se acomodada los botones de la manga

— Si — señor - dijo Jacinta bastante apenada

— Esa fruta es la que produce estas tierras — dijo máximo aplicándose cuidadosamente perfume el mismo que Alicia habia olido sobre su piel momento a antes y lo que hizo que sintiera

la necesidad de respirarlo directo de su piel lo que hizo que su temperatura subiera poniendo se roja

— Es magnifico, son muy dulces — dijo Jacinta volviendo a estar emocionada

— vamos, al comedor nana — dijo Alicia al ver que él le ofrecía su brazo para que caminata junto a él.

una vez en la mesa el desayuno transcurrió con máximo y su invitado hablando de negocios

— Bien, me gustaría firmar de inmediato — dijo Ezquerra complacido de llegar a un acuerdo con Maximo

— Perfecto, acompañame a mi oficina— dijo Maximo gustoso de poder ganar este contrato

— Señoras fue un gusto compartir la mesa con ustedes — dijo Ezquerra levantandose

— ¿ le apetece un coñac ? — pregunto Alicia levantándose para recoger la mesa

— Me encantaría señora — dijo Ezquerra encandilado por la dulzura de Alicia

— Que merci nos lo lleve a mi oficina por favor — dijo Maximo

— Enseguida se los llevara — dijo Alicia

una vez en el despacho merci le llevo sus bebidas y hablaban del negocio

— Es usted un hombre afortunado — dijo Ezquerra

— Si, ¿ por que ? — pregunto Maximo

— Se ha casado con una mujer muy bonita — dijo Ezquerra sin miramientos

— Si es preciosa, la mujer mas hermosa— dijo Máximo sintiendo una mezcla de orgullo y celos

— ¿ cuando la llevara al pueblo?, sin duda cierta persona tendrá la curiosidad de saber quien es la chica — dijo Ezquerra sabiendo que uno de sus máximos competidores se había casado con su antigua prometida

— por la tarde — dijo Maximo con orgullo

— pues entonces me voy — dijo Ezquerra complacido

una vez se fue máximo se quedo pensando en lo que lo que Ezquerra le había dicho tenia tantas dudas en la mente, suspiro sin saber que hacer la duda lo mataba