Capítulo 1

2796 Words
Samantha POV Despertar a las 5 de la mañana un sábado no es lo mío.  —Cinco minutos más, necesito dormir —murmuré a mi hermano mellizo. A pesar de mi quejido, él siguió empujándome para que me levantara. Después de apartarlo por tercera vez, oigo sus pasos. Tal vez gané esta vez, tal vez, solo tal vez pueda realmente conseguir esos 5 minutos extra de sueño. No, equivocada, eso no estaba en las cartas para mí. Mis mantas son arrancadas de mi agarre y agua es derramada sobre mí. Me incorporo con un gruñido y puedo sentir a mi loba salir y gemir, ella tampoco estaba lista para despertarse. Su nombre es Akira. —¡Jake, estás muerto! —grito y comienzo a perseguirlo. Juego, por supuesto. Lo escucho riendo sigilosamente mientras camina por el pasillo, pensando que se ha escapado, pero salto sobre su espalda y lo derribo en el suelo. Luchamos unos minutos hasta que lo atrapo, esperando pacientemente a que se rinda. —¿Alguna vez tendré una mañana tranquila? —Mi mamá entra en la habitación y rueda los ojos. Sí, esto es algo que sucede todos los días. Jake se rinde y suspira en derrota. Corremos hacia la isla de la cocina y esperamos el desayuno. Mi papá entra y se ríe.  —Entonces, ¿quién ganó esta vez? Jake gruñe y me mira de reojo. Levanto los puños en señal de victoria y mi papá se acerca y me besa en la mejilla.  —Esa es mi niña, fuerte y orgullosa como debería ser una loba beta. Mi papá es el beta de nuestra manada y aunque tengo sangre beta, el título será heredado por mi hermano. El siguiente en la línea para la posición de Alfa es el mejor amigo de Jake, Carson. He estado enamorada de él durante años, pero nunca se fijará en mí. No soy nada para él, si acaso estoy segura de que ni siquiera se da cuenta de que existo. —¿Están listos los dos para la ceremonia de cambio de forma esta noche? —mi mamá pregunta mientras nos sirve un plato de tocino y panqueques. Cumplimos 18 años hoy y es el día en que finalmente podemos cambiar a nuestra forma de lobo. Las recibimos inicialmente cuando cumplimos 16 para empezar a establecer nuestra unión y trabajar juntos para desarrollar nuestras habilidades como equipo. Akira y yo tenemos una fuerte conexión, ella es parte de mí y yo de ella. Me pregunto cómo seremos. —Seremos increíbles, Samantha. Lo siento —intercede Akira. Jake y yo asentimos a mi mamá y empiezan a hablar de sus primeras ceremonias de cambio de forma. El primer cambio se supone que es doloroso, pero después de eso se supone que es pan comido. El lobo de Jake se llama Nanuk, es tan fraternal conmigo y Akira como lo es Jake. —¿De qué color crees que será el pelaje de Nanuk? —le pregunto a Jake. Se toca la barbilla, seguramente hablando con su lobo.  —Bueno, mamá es de un tono claro y papá es gris carbón. Apuesto a que seré gris como papá. Apuesto a que tú serás de un tono claro como mamá. Terminamos el desayuno y nos dirigimos al campo de entrenamiento. Nos graduamos de la secundaria el mes pasado, así que hemos estado dedicando todo nuestro tiempo a entrenar. Dado que sé que no obtendré la posición de beta, mi objetivo es convertirme en la líder guerrera. Soy una luchadora fuerte, habilidosa, estratégica y puedo derrotar a casi cualquiera, excepto a la familia alfa. Puedo ser pequeña, pero sé que puedo pelear. Con 5'3 soy una de las lobas más bajas de esta manada y eso lo aprovecho como una ventaja, ya que muchas personas me subestiman. Carson ya está en el campo de entrenamiento cuando llegamos. ¡Es hora de practicar! —¡Vamos Samantha, puedes hacerlo mejor que esto! Concéntrate e inténtalo de nuevo. Estoy entrenando con nuestro actual alfa, Aaron Marks. Admito que la ceremonia de esta noche tiene mis pensamientos distraídos. No solo cambiaremos por primera vez, tal vez también podamos encontrar a nuestras parejas. Mi loba levanta las orejas ante mis pensamientos y lo siguiente que sé es que estoy siendo derribada en la hierba. El alfa Jones me ayuda a levantarme y me da palmadas en el hombro.  —Tomemos un descanso. Esta noche es una noche importante, estoy seguro de que eso es en lo que piensas. Tú, Jake, Carson y el resto de los aprendices den 10 vueltas por la línea del territorio y luego estarán libres por el día Inclino la cabeza en señal de respeto.  —Sí, alfa. Voy hacia el resto de nuestro grupo para prepararnos para la carrera. Esto sería mucho más fácil si ya tuviéramos a nuestros lobos. Carson obtuvo el suyo hace 6 meses, su lobo se llama Onyx y tiene un pelaje tan n***o como la noche con una mancha blanca alrededor de su ojo izquierdo, pecho y todas sus patas. Es un lobo hermoso, eso es seguro. Akira suspira en mi cabeza soñando con él. Me pregunto si él es nuestra pareja. ¿Nos aceptaría o nos rechazaría? Solo Dios sabe que no la he tenido fácil. Nunca encajé con la multitud popular en la escuela. Sin mencionar que él ya tiene una novia. Lyssa. Han estado saliendo por 2 años. Ella fue mi principal tormento en la secundaria. Llegué a casa con muchos ojos negros y moretones. Nadie nunca me creyó excepto Jake. Él estuvo allí para presenciarlo todo, pero no significa que haya intervenido para detenerlo. Sí, me amaba, pero no arriesgaría arruinar su reputación perfecta por una solitaria como yo. Siempre se disculpaba tras puertas cerradas. El acoso dejó una marca en mí. Mi confianza en mí misma está en su punto más bajo, excepto en el campo de entrenamiento. Ahí es donde me siento en casa. Nadie nunca me tomó en serio durante el entrenamiento, excepto el alfa y mi familia, así que lidiar con el constante menosprecio de los otros guerreros y chicos siempre me hizo esforzarme más. Las cosas mejoraron para mí cuando obtuve a Akira y llegué a la pubertad, pero el tormento aún sucedía. Terminé de recoger mi largo cabello castaño en una coleta y comenzamos nuestra carrera. Después de terminar la carrera, me siento renovada. Tal vez todavía no pueda transformarme, pero eso no me detiene. Me mantuve al día con los corredores delanteros todo el tiempo. Me abro paso entre la multitud para encontrarme con mi hermano y volver a casa para prepararnos para la ceremonia. Lo encuentro acurrucado con Carson y algunos otros guerreros. Todos están mirando hacia el lago y charlando. No se da cuenta de que me acerco por detrás y el viento sopla en dirección opuesta, así que no capta mi olor. Continúa con su conversación. ¡El momento perfecto para asustarlo! —Jake, hombre, me compadezco de ti por tener que lidiar con esa vaca gorda como hermana. No debe ser fácil tener que estar cerca de ella todo el tiempo. Estoy feliz de que no sea nuestra Beta. Sería una vergüenza —dice uno de los guerreros principales. Me detengo en seco. Quiero escuchar cómo responde a esto, ya no estamos en la escuela. Él es el futuro Beta. Puede fácilmente ordenarles que se alineen y exigir respeto. —Entiendo, amigo. Sí, no es fácil. Ella me saca de quicio el 99,9% del tiempo. Sin embargo, tiene a mamá y papá enrollados en su dedo, así que no puedo hacer nada al respecto. No permitiría que se convierta en Beta, incluso si Carson decidiera volverse loco y otorgarle el puesto de Beta. La desafiaría en un instante. No tiene lo necesario. Es débil y nadie la tomaría en serio. Fracasaría en los primeros 5 minutos... Con lágrimas en los ojos, corro a casa. No me quedo para escuchar cómo termina lo que iba a decir. Vaya, resulta que él no es mi hermano, mi gemelo. Dijo lo que realmente siente acerca de mí. Pensé que estábamos bien. Pensé que le importaba. No era una actuación allá atrás, sentí sus emociones, sentí su ira. Siendo gemelos, podemos sentir las emociones del otro. Había algo de verdad en ellas. Estoy segura de que él puede sentir mis emociones en este momento, pero está claro que no le importan. Afortunadamente, cuando llego a casa, no hay nadie. Corro a mi habitación y cierro la puerta con llave. Me desplomo en la cama y lloro desconsoladamente. La familia no debería hacer esto. Si él se siente así, y me engañó haciéndome creer que le importaba, todos los demás deben sentir lo mismo. Debo ser una gran decepción. Puedo sentir a Akira gimoteando en mi mente. Está destrozada porque Jake pudo hacer esto. “Akira, ¿puedes sentir a Nanuk? ¿Cuáles son sus pensamientos al respecto?”  Ella solo gime más fuerte. Supongo que esa es mi respuesta, tanto Nanuk como Jake me odian. Menudo gran cumpleaños número 18 está resultando. Ni siquiera me molesto en secar mis lágrimas y me desmayo en mi cama. Me siento tan insensible. Despierto un par de horas después. Son las 5:00 p.m. y la ceremonia comienza a la medianoche cuando cumplimos 18 años. No hay mejor momento que este para prepararme, supongo. Ni siquiera quiero ir ya. Escucho un par de golpes en mi puerta. No contesto. No quiero hablar con nadie en este momento. Me meto en la ducha y subo la temperatura al máximo. Si mi piel no se está derritiendo, la ducha simplemente no está suficientemente caliente. Permanezco bajo el agua al menos 20 minutos solo hundiéndome en la tristeza. Aún me siento insensible por dentro. Akira no me ha hablado desde entonces, y sé que ella también está sufriendo. A su hermano no le importa. Me obligo a lavarme el pelo, el cuerpo y a afeitarme las piernas. No sé por qué me molesta. Todos dejaron claro que no me quieren aquí. Mi hermano me odia, esta manada me odia, el alfa solo es amable conmigo porque debe hacerlo, mis padres deben estar fingiendo. No sé por qué sigo aferrándome aquí. Y entonces me llega. No me quieren aquí, nadie me echaría de menos cuando me vaya. “Deberíamos irnos, Akira. No puedo soportar más desamor. Merecemos algo mejor”. Ella resopla dando su aprobación a mi plan, pero puedo sentir su desesperación. Son olas que emanan de nosotros. Salgo de la ducha y de inmediato comienzo a trabajar en mi plan. Me visto con unos leggings, una camiseta de tirantes de color verde menta y zapatillas de correr. Me peino y recojo mi pelo en un moño desaliñado. Cojo una bolsa de deporte de mi armario y la lleno con la mayor cantidad de ropa que puedo. Corro a mi baño y agarro mi cepillo de dientes, peine y artículos de tocador y los lanzo a la bolsa también. Meto mi manta de forro polar favorita y el cargador de mi teléfono en la bolsa. Puede que no tenga amigos y mi familia no se preocupe, pero aún así quiero mi teléfono. Comienzo a escribir una única carta para todos. La sello en un sobre y la coloco sobre la cama. Miro a mi alrededor y empiezo a llorar de nuevo. Voy a extrañar este lugar. Puede que no me amen, pero yo los amo con todo mi corazón. Esto duele mucho. Escucho un golpe y la perilla de mi puerta se mueve. Aún no abro la puerta. Probablemente solo están asegurándose de que me estoy preparando para esta noche. —Sam, ábreme —esa voz saca a la luz mi enfado. Jake. No le responderé —. Sam, ¿qué pasa?, puedo sentir tu tristeza y enojo desde aquí. —Sigo sin responder. Siento una presión en la cabeza. Está tratando de comunicarse conmigo mentalmente, pero tengo mis barreras levantadas. No puede pasar. No dejaré que nadie pase. Estoy cansada de que él finja. Estoy tan cansada de que todos finjan. Lo escucho gruñir y sus pasos alejándose. No tiene motivo para estar enojado conmigo. Le estoy dando lo que quiere. Le estoy dando a todos lo que todos quieren. Recojo mi bolso y miro mi carta de despedida una última vez. Miro el reloj y veo que marca las 9:00 PM, necesito darme prisa. Al abrir mi ventana para escapar, veo un marco en mi mesita de noche. Es una foto familiar de todos nosotros. Nos vemos tan felices. Cojo el marco y lo lanzo contra la pared, observando cómo se rompe.  —Me largo de aquí. —Me doy la vuelta y salto por la ventana. Ha pasado aproximadamente una hora y finalmente llegué a la línea del territorio. “¿Estás segura de esto, Akira?” Ella se detiene a pensarlo. Bien, eso significa que se está asegurando de estar tranquila y serena acerca de su decisión. Siempre ha sido una loba sabia a pesar de nuestra edad. “Por mucho que amemos a todos, está claro que ellos no nos aman a nosotros, Samantha. Nos tenemos la una a la otra y eso es todo lo que necesitaremos. Ya no seremos una carga para esta manada o esta familia. Estamos tomando la decisión correcta, lo siento en mis huesos”. Dejo caer mi bolso y me siento contra el árbol. Solo quiero unos minutos de paz antes del caos. 5 minutos después, mi cabeza comienza a latir. Normalmente, cuando duele tanto significa que hay varias personas intentando romper mi bloqueo. “Supongo que encontraron nuestra carta”, resopla ella. Supongo que debería darme prisa antes de que envíen a alguien a buscarme. Mientras me levanto, siento que mi bloqueo mental se rompe. —¡Samantha! ¡Regresa a casa ahora! ¿Podemos hablar de esto? Mi niña, te amamos, ven a hablar conmigo, te lo prometo… —interrumpo las súplicas de mi papá. —¡NO MÁS MENTIRAS! —grito a través del vínculo y levanto nuevamente mi bloqueo asegurándome de que esté seguro. Cojo mi bolsa de viaje y la cargo sobre mi cabeza y la coloco a través de mi cuerpo. Es ahora o nunca. “Yo, Samantha Layne, corto y rompo todos los lazos con la Manada de las Montañas Blue Ridge. De aquí en adelante seré una loba solitaria” grito a través de todo el vínculo de la manada. Siento el vínculo con la manada romperse y caigo de rodillas, es doloroso. Siento como si me estuvieran destrozando por dentro. Escucho múltiples aullidos y lo tomo como una señal para cruzar la frontera. Ahora todos saben. Apuesto a que están saltando de alegría. Corro hacia adelante. Estoy en el territorio solitario y es de noche. Si un lobo solitario me encuentra por el olor, será problemático. No tengo dudas de que podría ganar cualquier pelea, pero preferiría seguir adelante. A unos kilómetros fuera del territorio, caigo al suelo con dolor. “Akira, ¿qué está pasando?” Ella gime de dolor.  “Estamos cambiando, Sam. Mantén la fuerza. Estoy tratando de hacer esto lo menos doloroso posible”. Miro mi reloj y efectivamente marca las 12:01 AM. Mis huesos se rompen, siento como si mi piel estuviera en llamas. Siento pelo brotar de mi piel. Me agacho a cuatro patas y suelto un grito fuerte. Siento que han pasado horas cuando en realidad solo han sido unos minutos. Después de 20 minutos de dolor y chasquidos y reajustes, todo se detiene. Miro a mi alrededor y veo mis patas. ¡Tengo patas! ¡Lo logré! Ladro y ladro y doy vueltas. ¡Tengo una cola! Esto es increíble. Trote hacia el charco más cercano y me miro. Jake estaba equivocado, no me parezco a mamá, me parezco a papá. Mi pelaje es de un gris claro. Reflejándose a la luz de la luna, casi brilla como plata. Es hermoso. “Akira, eres hermosa”. Nuestros ojos siguen siendo verdes y están más brillantes que nunca en nuestra forma de lobo. Ella resopla en aprobación a mi cumplido. Ahora solo puedo estar triste cuando pienso en todo. Hice esto sola, lo que significa que Jake también cambió. Me pregunto cómo se verán él y Nanuk. Akira gruñe al pensar en nuestro hermano.  “Necesitamos movernos, Sam. Este es un territorio solitario. No quiero ser un blanco fácil. Encontremos refugio”, con eso me giro y cojo mi bolso con los dientes. Miro los restos de mi ropa destrozada y una lágrima cae. Estamos realmente solas. Con ese pensamiento, salgo corriendo a toda velocidad, sintiendo cómo el viento atraviesa mi pelaje. Soy libre.
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