Princesa guerrera

Capítulo 3

Punto de vista de Kasen

Han pasado 2 años. Tenía 19 años cuando corté lazos con mi hermano y el amor de mi vida. Las cosas eran tan perfectas. Pero de nuevo, supongo que nada es perfecto. No sé cuándo empezaron las cosas a desmoronarse. Había buscado a mi pareja durante todo un año sin suerte. Siendo un Real, sentía la presión de encontrar a mi Luna y Reina. Pero después de un año, Atlas y yo empezamos a perder la esperanza.

Fue entonces cuando conocí a Marcy. Era alta, bronceada, la definición de una chica de California. Me enamoré profundamente y rápido. Pensé que ella sentía lo mismo, vaya error. Atlas gruñó al recordarlo. Él nunca le había caído bien a Marcy, pero la toleraba.

Había terminado mi trabajo temprano ese día. Decidí sorprender a Marcy después de todo, llevábamos juntos cerca de un año. Pensaba llevarla a cenar y proponerle matrimonio. Este anillo en mi bolsillo me quemaba. No creo que haya estado tan nervioso o emocionado antes.

Toda la familia real vivía en el último piso del castillo. Eso incluía a mis padres, a mi hermana Gemma y a mi hermano Duke. Así que no pensé que algo estuviera mal cuando olí a Duke aquí.

Entré por la puerta de mi apartamento y sentí una sensación enfermiza. Algo no estaba bien. Nada estaba fuera de lugar, no olí a un renegado, pero aún así algo estaba mal.

Marcy no estaba en la sala de estar ni en la cocina. La puerta del dormitorio estaba cerrada y con llave. Eso es extraño. Decidí escuchar, a pesar de que las paredes estaban insonorizadas, aún podía oír. Tengo una excelente audición, así que, ¿por qué no usarla? Escuché sonidos apagados, definitivamente más de una persona adentro.

Agarré el picaporte y lo oí romperse mientras empujaba la puerta. Supongo que no escucharon nada porque cuando entré por la puerta vi a mi hermano hasta las pelotas en el coño de mi novia. Ella estaba acostada boca arriba como la perra que era, gimiendo su nombre. No dije nada, quería ver cuánto tiempo les tomaría darse cuenta de que yo estaba aquí.

Atlas estaba enfadado por la flagrante falta de respeto de alguien que iba a convertirse en reina. Pensando en ese recuerdo ahora me hace reír. En fin, había estado parado en esa puerta durante 5 largos minutos y un cambio de posición antes de que la estúpida perra levantara la vista. Nos miramos a los ojos y perdió todo el color.

Sonreí con suficiencia y dije: 

—No se detengan por mi culpa, sigan con el espectáculo.

Ella chilló e intentó correr hacia mí. Mi hermano tragó saliva y Marcy intentó soltarme una estupidez. 

—Cariño, no es lo que parece, te lo prometo. Él se me insinuó, simplemente me dejé llevar por el momento. Fue un accidente, ¡lo juro! 

¿Me está tomando el pelo, verdad?

—¿De verdad un accidente? ¿Te resbalaste y caíste sobre su pene? No lo creo. De todas las personas con las que podías engañarme, ¿tenía que ser mi maldito hermano?

Ella no dijo nada, solo bajó la mirada sabiendo que la habían pillado. 

—Podemos arreglar esto. Te prometo que solo fue una vez. No volverá a pasar.

Oí a mi hermano reír. 

—¿Una vez? ¿Estás hablando en serio? Te han pillado, los dos lo hemos hecho, ¿por qué seguir mintiéndole? Hemos estado follando durante más de 4 meses, Marcy. Tenemos que decírselo. —Ella solo niega con la cabeza.

Dirijo mi mirada hacia él y gruño. 

—¿Cuatro meses? Cuatro jodidos meses. Wow, ¿y tú? ¿Cuál es tu excusa para esto, querido hermanito? —Él solo se frota la nuca nerviosamente. Todavía estoy sopesando si los mataré a ambos o no.

—Oh, no tengo ninguna excusa aparte de que ella propuso la idea primero. Empezó como una simple llamada nocturna para tener sexo. Ella me dijo que iba a romper contigo, pero después me enteré de que la dejé embarazada y sé que no es tuyo, porque no ha dormido contigo desde que empezó a salir conmigo.

Veo rojo. Me abalanzo sobre mi hermano, transformándome en mitad del aire. Mi lobo puro y n***o cae sobre Duke. Le muerdo, pero se mueve antes de que pueda agarrar su cuello. En cambio, me agarro a su brazo. Oigo el hueso romperse antes de que mis padres entren corriendo en la habitación.

Mamá jadea al ver a Marcy y a Duke desnudos, pero pone dos y dos juntos. Le da una bofetada lo suficientemente fuerte como para tirarla al suelo. Papá se transforma en su lobo marrón e intenta separarme del brazo de Duke antes de que lo arranque. Él sabe que lo haré.

“¡Basta!”, retumba en nuestro vínculo familiar. Agarra mi cuello con sus dientes y ejerce suficiente presión para soltarlo, pero no para romper la piel. Puede que ahora sea el rey, pero él es mi padre y su mando prevalece sobre mí.

Me acerco sigilosamente a mi madre y gruño bajito a Duke. Él solo está allí acostado agarrándose el hombro ensangrentado. Antes de transformarme de nuevo, meto mi hocico por mis ropas destrozadas y sujeto la caja del anillo entre mis dientes. Marcy gimotea al verlo, sabiendo lo que era. Mis padres solo desvían su mirada entre los tres.

—Alguien explique, ¡ahora! —ordena mi padre.

Me transformo de nuevo, dejando que mi cuerpo desnudo se muestre. Tengo confianza en mí mismo. 

—Mi querido hermano ha dejado embarazada a mi novia. Iba a proponerle matrimonio esta noche, pero eso no va a suceder ahora.

Mi madre mira a Duke con decepción. 

—Hijo, ¿es cierto? —Él solo asiente. Mi papá le da una bofetada. 

—¿No te enseñé mejor que esto? ¿Cómo te sentirías si Kasen te hiciera esto a ti o a tu compañera? Ni siquiera has encontrado a tu compañera, apenas cumpliste 18 hace seis meses.

Él simplemente encogió los hombros. 

—No quería una compañera antes y ahora tampoco la quiero. —Marcy se quedó impresionada. Supongo que él le hizo promesas que no pudo cumplir.

—Bueno, ahora estás atado a ella, compañera o no. Kasen, eres el rey alfa reinante. ¿Qué eliges hacer aquí? —preguntó mi papá.

Sin dudarlo, hablo. 

—No toleraré la traición. No quiero ningún contacto adicional. Ambos deben abandonar el castillo. Permanecerán como miembros de la manada, pero Duke, te despojo de tu título como Beta real, Marcy, eres degradada a Omega. No deben poner un pie a menos de 100 yardas de este castillo. Tienen 24 horas para recoger sus cosas y largarse. Este es el último error que cometerán. Uno más y serán exiliados. —Con eso me transformo nuevamente en Atlas y atravieso las puertas de mi balcón y salto por la barandilla.

Corro tan lejos como puedo hacia la frontera. No toleraré esta mierda de nuevo. Hice una promesa ese día de no dejar entrar a nadie. Fui demasiado confiado, demasiado amable. Ya no más.

Aparté la mirada de ese recuerdo. Atlas aún gruñendo en voz baja. Mantuve mi promesa. Me volví despiadado, cruel, sin emociones, incluso mi familia no podía reconocerme después de eso.

Mis padres y yo seguimos viviendo en el castillo. Mi hermano tuvo a su cachorro bastardo, una niña llamada Rose. Por lo que escuché, él y Marcy no están juntos, ella también le fue infiel. No tengo una relación con él a pesar de sus mayores esfuerzos por arreglar las cosas. No quiero tener nada más que ver con él. No tengo una relación con mi sobrina. A pesar de ser una inocente espectadora, simplemente no puedo. Cada vez que la miro, veo la traición que sufrí. Mi madre la adora. Le entristece que nuestra familia se haya desgarrado, pero no insiste en el asunto.

Miro mi teléfono y me doy cuenta de que son las 7:30 PM. Todo lo que hago ahora es trabajar, comer, dormir, joder y entrenar. Mi nuevo Beta, Josh, llamó a mi puerta. —Entra.

Él entra por la puerta y se sienta en el sillón frente a mi escritorio. 

—Alfa, tenemos informes de un solitario en la frontera. El Escuadrón A se encargó del problema. ¿Te gustaría aumentar las patrullas, señor?

La manada real está ubicada en Colorado. Mucho espacio, montañas, privacidad.

—Sí, aumenta las patrullas. Quiero rondas en la frontera cada hora. —Asiente con la cabeza.

—¿Algo más, señor? — Río. 

—Josh, eres mi amigo. Puertas adentro, no necesitas ser tan formal.

Él sonríe con malicia. 

—En ese caso, vi a Sarah saliendo sigilosamente de tu habitación esta mañana. ¿Qué está pasando con eso? —Se ríe, y yo lanzo mi grapadora a su cabeza. Golpea la pared. —Siempre fallo un poco mi puntería —. Finge estar sorprendido y se sostiene el pecho. —¡Vaya, por poco, Majestad!

Revuelvo los ojos. 

—Sabes que no tengo relaciones. Solo es una liberación rápida para mí. —Él asiente, sabiendo muy bien lo que pasé en aquel entonces —. Vamos, idiota. Vamos a correr patrullas con los guerreros. Ya que quieres ser ingenioso. —Él se anima. 

—¿Quieres hacer una carrera, Kase? —él sabe que llamarme por mi antiguo apodo y desafiarme siempre me hará decir que sí. Con eso nos transformamos y corremos hacia la frontera para comenzar nuestras patrullas.

Punto de vista de Samantha

2 años sola. 2 largos años como una renegada. He viajado por todo el país, evitando cuidadosamente a otros renegados y territorios de manadas.

Llevo todas mis pertenencias conmigo, incluido mi teléfono. Nunca cambié mi número de teléfono. Todavía recibo mensajes de texto diarios de mi mamá, papá y hermano. Incluso el Alfa Aaron me llamó varias veces. Nunca respondí, pero guardé todos los mensajes de voz. Con el tiempo, mi buzón de voz se llenó, pero nunca borré ninguno.

Actualmente estoy en la frontera entre Colorado y Kansas. Nunca me quedo en un lugar por mucho tiempo. Mi objetivo es llegar eventualmente a la costa oeste. He hecho trabajos esporádicos solo para tener dinero en el bolsillo, alimentarme y tener un techo sobre mi cabeza. Mi turno en el restaurante local terminó hace alrededor de una hora y Akira me está empujando a salir a correr. Fui al parque estatal local y me aseguré de que no hubiera nadie.

Tengo un lugar específico donde escondo mi ropa cada vez que necesito salir a correr. Me desnudo y guardo mi ropa en el hueco que tallé en el árbol. Ahora mis transformaciones son sin esfuerzo y rápidas. Dejo que Akira tome el control y siento cómo me transformo y comienzo a correr.

Después de una hora, empiezo a cansarme y regreso a mi lugar para recuperar mi ropa. A medida que me acerco a mi árbol, percibo el olor de otros lobos.

Son renegados. No tienen el olor de ninguna de las manadas locales aquí.

Uno de ellos está revisando mis cosas en el árbol, mientras que los demás juegan alborotados. Me mantengo oculta entre los arbustos y espero a que se vayan. Siento la brisa y me quedo quieta. Mi olor. Veo a los que están jugando endurecerse. El que está revisando mis cosas levanta la nariz al aire y respira profundamente. Me han descubierto. Como si supieran dónde estoy, los tres se giran hacia mí. Sé que no pueden verme, pero pueden sentir claramente que estoy aquí.

—Ven, pequeña, no mordemos mucho —se ríe.

He tenido mi parte justa de encuentros con vagabundos. Por lo general, es un 50/50 en cuanto a quién te encuentras. Tienes gente como yo que simplemente intenta sobrevivir, luego tienes a los que son básicamente malvados descendientes del diablo. Solo mi suerte.

Gruño una advertencia fuerte, dejando que mi aura beta se muestre. No puedo comunicarme ni hablar con ellos, así que dejo que mis deseos se transmitan claramente a través de mi gruñido.

—Oh, chico, me encanta una buena pelea. Ven, azúcar nuestro. —Todos se acercan poco a poco a mi escondite. Si se acercan más, sé que me verán. ¡Bien, es hora de irme como un árbol!

Salgo corriendo en la dirección opuesta. Como era de esperar, me persiguen. Muevo mis piernas lo más rápido que puedo, cuidando de mantenerme en el bosque. Lo último que necesitamos es que los humanos vean a un hombre lobo de cinco pies de altura.

“Akira, tenemos que movernos. Sé que podemos enfrentar a uno o dos por nosotros mismos, pero 3 hombres adultos contra una beta, con sangre o no, es pasarse de la raya”. Ella gruñe en señal de aprobación y seguimos corriendo. Llegamos al lago que me encanta visitar en la frontera estatal. Bueno, parece que ya no estamos en Kansas.

Puedo sentir que se acercan y me estoy preparando mentalmente para una pelea. Ellos piensan que soy solo una pequeña loba vagabunda. Puedo aprovechar eso a mi favor.

Grito de dolor cuando siento que uno de ellos muerde mi cola. Clavo mis patas en la tierra para detener mi carrera, sorprendiéndolos, y chocan contra mí. Rodamos varios metros y rápidamente me levanto y enfrento a mis atacantes. Erizo mi pelo y gruño ferozmente. Ellos me sonríen al estilo de los lobos y se acercan poco a poco.

El líder vuelve a su forma humana y se ríe. 

—Vaya, vaya, vaya, tenemos una loba solitaria. Ella es realmente bonita. ¿Qué te parece, linda señorita, quieres hacernos compañía esta noche?