Capítulo 5

2413 Words
Punto de vista de Kasen Bueno, esta noche resultó ser todo menos aburrida. Después de recibir ese enlace de Josh, me dirigí hacia el hospital. Paso por las puertas y veo el ascensor cerrándose con el médico y quienquiera que haya sido apuñalado en su interior. Veo a Josh llenando el informe del incidente y me acerco a él. Las enfermeras y los doctores que quedan aquí muestran respeto. —Su alteza. —Buenas noches, Rey Alfa. Asiento y sigo caminando. Veo a Sarah saliendo de una habitación de paciente y me ve a mí y se sonroja. Sonrío con malicia, ella fue divertida. Tal vez tenga que invitarla de nuevo esta noche. Atlas está dando vueltas en mi cabeza, aullando sin parar. Estoy empezando a tener migraña. —¿Qué tienes para mí, Beta Josh? —Él se da la vuelta y baja la cabeza ante mi lobo. Él explica la situación.  —Ella sólo me empujó y recibió el golpe por mí. No sé por qué algún renegado haría eso. Mi lobo siente protección hacia ella, Majestad. Ya que ella salvó al Beta Real, le pido que sea indulgente con el cargo por intromisión. —Asiento. Su postura se relaja. Atlas gruñe. “¿Cuál es tu problema, Atlas?”, le pregunto, él no responde, sólo continúa con su extraño comportamiento. —Hey, Sarah. —Ella se sonroja y se inclina respetuosamente, luego se acerca a nosotros. Josh sonríe hacia mí y le pregunto.  —¿Sabes qué está pasando con la renegada que acaban de traer? —Sabiendo muy bien que puedo mirar sin que nadie lo cuestione. Ella niega con la cabeza. —Déjame ver su expediente, Su alteza. —Ella camina alrededor del escritorio y se inclina sobre su computadora dándome una buena vista de su pecho. Sí, definitivamente estaré con ella más tarde esta noche. —Encuéntrame en mi habitación después de tu turno —le enlazo en privado. Ella asiente. —Parece que la llevaron a cirugía. En su expediente se indica que su estado es crítico. Parece que será llevada a la unidad de cuidados intensivos después de la cirugía, si sobrevive. No sé por qué, pero cuando ella agregó esa última parte, sentí cómo se me caía el corazón. Ella es sólo una renegada. Si muere, es un problema menos en mis manos. Despido a Josh por la noche y me dirijo a mi planta. Abro mi apartamento y voy directamente a la ducha. Dejo que el vapor me envuelva y comienzo a lavar mi cuerpo. Siento manos pequeñas envolver mi torso. Inhalo el aroma de Sarah y me volteo. —Gracias por unirte a mí esta noche, jovencita. —Inmediatamente me abalanzo sobre su cuello y lo beso hasta llegar a su pecho. —Pensé que dijiste que la noche pasada era algo ocasional. —Se ríe. —Oh lo fue, pero siendo tú la provocadora que eres, necesitaba probar un poco más. —La suelto del cuello para admirar mi obra de arte. Me encanta dejar marcas y mordiscos. La empujo hacia abajo de rodillas y paso mis dedos por su cabello y cojo un puñado. Ella sabe lo que quiero. Coge mi pene con sus manos y comienza a lamer la punta. La incito a que avance y ella abre bien su boca. Me toma tan adentro como puede, masajeando mis testículos al mismo tiempo. Apoyo mi cabeza contra la pared. Se siente tan malditamente bien. La escucho atragantarse y el sonido sólo me excita aún más. Ella corre su lengua arriba y abajo de la longitud de mi m*****o y se aparta de él con un sonido de sus labios. La agarro por debajo de sus brazos y la levanto. Ella rodea mi cintura con sus piernas y beso sus labios. Meto la mano entre nosotros y empiezo a frotar su clítoris. Ella gime contra mis labios. Salgo de la ducha y cojo un condón del estante. No necesito un error como cierto idiota. Lo pongo y sin dudarlo me sumerjo en su humedad. Ella grita por la intrusión repentina, pero le encanta. No le doy tiempo para adaptarse y simplemente muevo mis caderas dentro y fuera de ella. Ella besa mi mandíbula y pasa sus manos por mi cabello, agarrándolo así como yo lo hice con ella. La separo de mi m*****o y la pongo de pie. La doy vuelta y presiono su pecho contra los azulejos fríos. Ella está gimiendo como loca y decido volver a penetrarla. La tomo por detrás y decido frotar mi pulgar contra su apretado agujerito. —¡Sí! ¡Por favor! ¡Más fuerte! —ella grita. —Tus deseos son órdenes. —Meto mi dedo en su apretado orificio y embisto en ella con mi m*****o. Siento cómo mis testículos se tensan y sé que mi liberación está cerca. —No te atrevas a correrte hasta que te lo diga. ¿Entendido? —Ella asiente como respuesta. Envuelvo mis dedos alrededor de su garganta y disminuyo la velocidad de mis movimientos. Ella gimotea en respuesta.  —No respondo a asentimientos. Necesito palabras, niña —digo severamente. —Sí señor, lo entiendo —ella suplica por más y rápidamente se lo doy. Siento cómo su v****a se contrae alrededor de mi pene y eso me lleva a mi liberación. Gruño mientras derramo semen en el condón y me retiro de ella. —Buen trabajo, chica. —Le doy una palmada en el trasero y vuelvo a lavar mi cuerpo. Después de terminar la ducha, la echo de la habitación. No abrazo después; no necesito la relación. Todas con quienes duermo saben que es sólo sexo. Sí, alguna que otra licántropa tiene el corazón roto porque no escuchan mi advertencia, pero eso es culpa de ellas. Me niego a que alguien más se acerque a mí. “¿Qué pasa si conocemos a nuestra mate, Kasen? ¿Qué le vas a decir? No quiero perder a mi otra mitad sólo porque estás sufriendo por dentro. ¡La mate puede ayudar! ¡La mate nos puede sanar!”. Rodé los ojos.  “No hay nada malo en mí. No necesito que me arreglen. Me gusta cómo somos ahora. Si encontramos a nuestra compañera, y eso es un gran si, tengo 21 años y aún no la he encontrado. Si la encontramos, le diré cómo es. Que no quiero una compañera. Que no hago relaciones. Probablemente la rechazaría simplemente por no querer lastimarla. Ella no tiene control sobre eso, pero puedo ahorrarle la desilusión”. Se queja y vuelve a la parte posterior de mi mente escondiendo su cola. Vaya, es todo un rey Alfa. Recibo una llamada de mi mamá preguntando por la cena de mañana. Por lo general, hacemos una cena familiar los sábados. Solo está mi mamá, mi papá, mi hermana y yo. Le hago saber que iré y cuelgo rápidamente. Me meto en la cama y tomo mi computadora portátil en mis piernas. Repaso los informes de presupuesto recientes y los informes de incidentes. Reviso mi calendario de eventos. Intento todo lo posible para cansarme. Suspiro y me froto el puente de la nariz. Necesito dormir. Abro la gaveta de la mesita de noche y agarro la botella de melatonina. Tomo una pastilla, me acuesto y cierro los ojos esperando a que los medicamentos me lleven a un sueño profundo. Punto de vista de Jakes Carson estaba en medio de su ceremonia de Alfa y Ceremonia de Luna. Sí, encontró a su compañera. Ella es una chica dulce, espero que pueda cambiar su actitud. Desde que Sam se fue, me sentí como si me faltara una parte de mí. Mamá y papá dijeron que me habían perdonado, pero puedo verlo en sus ojos. Soy la razón por la que uno de sus cachorros ha desaparecido, nadie sabe dónde está. Todos hemos intentado contactarla, excepto Carson. Lyssa estaba tan feliz cuando Sam se fue que no le permitió ayudarnos a encontrarla. Su papá le dio un ultimátum. O Lyssa o su título. Su papá tenía razón, puede que no haya hecho nada a Sam, pero no lo detuvo y así no funciona esto. No para un alfa. Lyssa no se lo tomó muy bien cuando la dejaron. Intentó acostarse con todos en la manada, incluyéndome. La rechacé rápidamente y en medio de la cena de la manada. Ella se sintió avergonzada. Nunca volvió a pasar. Nanuk se rió mucho de eso. Todos los demás miembros que la acosaban cambiaron rápidamente de opinión. Al día siguiente de que se fuera, la gente intentó decir que estaban contentos de que se hubiera ido. Perdí los estribos y esos lobos estuvieron una semana en el hospital. La gente ya no menciona mucho a Lyssa e incluso, si lo hacen, solo nos miran con lástima. La mayoría de la gente se dio cuenta de que se equivocó en cómo la trataba, pero eso no cambia el hecho de que se haya ido. Donde sea que esté Sam, está demasiado lejos para que podamos conectar. Créeme, lo hemos intentado. Solo hemos obtenido estática o silencio. Hemos intentado llamarla o enviar mensajes de texto. Su buzón de voz se llenó eventualmente, pero aún así llamaba solo para escuchar su voz en el correo de voz. Le envío un mensaje de buenos días y otro de buenas noches todos los días. Han pasado 2 años y todavía los envío. Sé que mamá y papá también lo hacen. Hoy se jubilan ya que Carson está asumiendo el puesto de su papá. Eso significa que yo pasaré a ser el Beta. A mitad de la ceremonia, siento un dolor punzante en mi hombro derecho. No estoy sangrando. ¿Qué está pasando? “Nanuk, ¿qué está pasando?” Él solo gime una palabra.  “Hermana…” El dolor empeora. Sé que lo que siento, mi gemela lo siente el doble. Dios, parece que me estoy muriendo. Me desplomo en el suelo agarrándome el hombro. Mis padres corren hacia mí para ver si estoy herido. —ES SAM, este es el dolor de Sam. ¡Algo está mal! ¡Duele malditamente! —Me quito la camisa y veo que se forma una marca roja en relieve en mi hombro —. Se siente como si la estuvieran apuñalando; se siente desorientada. Mi mamá solloza al escucharme describir lo que siente mi gemela. Ahora siento la quemazón. Solo miro a mi papá, mis ojos se abren de par en par. Él agarra mi mano para reconfortarme.  —Papá, es plata. Lo que le esté pasando a Sam es plata. Gruñe y abraza a mi mamá mientras me sostiene la mano. Carson llama al médico de la manada y salta del escenario. Él y su nueva Luna corren hacia nosotros. El Alfa Aaron y su Luna Marie intentan reconfortar a mi mamá y a mi papá. El médico llega y me examina. Le explico todo lo que está sucediendo, el dolor, la quemazón, cómo todo es de Samantha. —David, ¿dónde está mi bebé? ¡Prometiste que la encontrarías! —ella solloza y golpea su pecho. Él recibe los golpes y la abraza. Inhalando su aroma para calmarse. Carson me mira con arrepentimiento y lástima. Sé que siente parte de la culpa por no poder encontrar a Sam. Éramos cercanos una vez. Obtuvimos algunos indicios de que había estado trabajando en un restaurante de una parada de camiones en Kentucky. Sin embargo, cuando llegamos allí, ella ya se había ido. El médico me administra una inyección de morfina para ayudar con el dolor. Y antes de que haga efecto, siento que ella pierde el conocimiento.  —P... papá... ya no puedo sentirla. O está inconsciente o... Gruñe y Cain toma el control.  “No te atrevas a terminar esa oración, cachorro”. Bajo la cabeza. Él suspira y toma mi mano mientras acaricia la espalda de mi mamá. Por favor, que estés bien, Sam. Carson despide a la multitud ya que la ceremonia ya ha terminado de todos modos. Me levanta y me ayuda a llegar a mi habitación. —Lo que sentí allá abajo fue insoportable, amigo, y solo puedo sentir la mitad de lo que ella siente. Estoy preocupado. Sé que ella es fuerte, pero ese es mucho dolor y seguro fue plata, estoy seguro. —Me ayuda a meterme en la cama. —Lo sé, amigo. Todavía tengo a mis mejores rastreadores buscándola. La encontraremos. Bueno, verificaré los hospitales locales y enviaré avisos a cada manada en la que pueda pensar. La encontraremos. No digo nada. ¿Qué más se puede decir? Él sale de la habitación y yo solo me quedo acostado en la cama. Me quedo dormido y sueño con esa noche. La noche en que se fue. La noche en que la alejé. No lo dije en serio. Amo a mi hermana. Necesito a mi hermana. Soy un estúpido de mierda. Si no fuera por mí, ella estaría aquí. No habría sido apuñalada; estaría a salvo. Despierto sudando y jadeando. Mi papá entra en la habitación. Saca una silla y se sienta a un lado de la cama. Él no dice nada, solo mira la pared como si fuera su enemigo mortal. Pasaron unos minutos y finalmente rompe el silencio.  —Sé que te estás culpando a ti mismo. Caín lo puede sentir y ha hablado con Nanuk. He superado mi enojo por el pasado. Solo soy un padre herido que extraña a su cachorro. Tú también eres mi cachorro y estás sufriendo. Te he observado estos últimos 2 años. Sé que sientes que eres la razón por la que se fue. No fuiste solo tú. Fue una combinación de todos, hijo. Has cambiado todo. Estoy orgulloso de eso. Sé que estás sufriendo. Caín no quería gritarte allá abajo. Solo está preocupado por su cachorro. Entenderás cuando tengas cachorros algún día. Sin embargo, esto no es tu culpa. Ella es una luchadora fuerte. La entrené bien. Ella es una Layne. No se ha ido. No puede haberse ido. Ella es una luchadora. —Se queda callado. Probablemente intentando convencerse a sí mismo así como a mí —. Eres mi hijo y un maldito buen beta. Estoy orgulloso de ti, Jake. Ella estará bien. La traeremos a casa. —Se sienta conmigo hasta que vuelvo a dormir. Aligera mi corazón escuchar que mi padre todavía me ama a pesar de lo que he hecho.
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