SUSAN B. Entonces Caperucita le preguntó al lobo por qué tenía una boca tan grande, y este con todo el clamor del mundo, la miró a los ojos y le dijo: —Son para besarte mejor. Había que reconsiderar entonces, quien era el cazador y quien estaba siendo cazado. ¿Y si los dos eran lobos disfrazados?.Quizá tenían una historia diferente. Y he aquí una de las locuras más grandes de mi vida, en la que pronto estaría siendo torpe por alguien a quien conocía desde hace nada. Corrí cómo loca cuando dijo por teléfono que alguien lo había asaltado y que estaba herido de muerte. Me dio una dirección y sin despedirme de Ale o de su mamá me fui a la entrada del edificio y tomé un taxi, pues no sabía dónde era. Durante todo el camino no pensé en nada más que no fuera él, deseando también que estuv

