(2)
Al mañana siguiente despierto con mucho cansancio, así que mi mano se empieza a deslizar por toda la cama, intentando encontrar el cuerpo de Logan, pero no logro encontrarlo, así que abro mis ojos de par en par, para darme cuenta que el hombre me ha dejado sola.
Esto era demasiado extraño, ya que Logan siempre se despertaba a la misma hora conmigo, para que los dos pudiéramos encaminarnos al trabajo. Él era el jefe de la empresa, mientras que yo era la jefa del área de contaduría. Mi trabajo era muy esencial en la empresa, así que no entendía por qué no me había despertado. Pero después puedo darme cuenta que me ha dejado una nota, sobre su almohada.
Estaba demasiado sorprendida, porque Logan no solía hacer este tipo de cosas, así que abro la carta para darme cuenta que Logan lo tenía todo bien controlado.
“Hola mi amada Elisa.
Este día no te desperté por dos razones. La primera era porque te veías demasiado hermosa durmiendo, no era capaz de despertar a ese ángel que tengo como prometida. Y segunda, es porque este día alguien te suplirá, para que puedas ir a ver a Tana Clinton, es una organizadora de bodas y ella te podrá ayudar con tus tareas como novia. Espero que puedas volver a poder disfrutar de esas tareas.
Te amo mucho. Logan”
Logan había tomado una decisión muy importante, mandarme con una organizadora de bodas ya era un paso gigante, así que supe que todo en mi vida ahora iba a cambiar. No solo me estaba casando con un Montgomery, como ya lo había hecho antes, sino que esta vez, me estaba casando con el Montgomery más importante de la cadena de la familia. El hombre era uno de los magnates de negocios más importantes en esta ciudad, sabía que era peligroso que los tabloides hablaran de mi relación con él, pero no podía seguir escondiéndome, ahora tenía que estar orgullosa de casarme con la persona que realmente amaba, a pesar de que la gente hablara.
Me levente de la cama y tome una larga ducha, para después vestir mi cuerpo delgado con un lindo vestido color azul marino. Después me puse unas botas altas, para que mi cuerpo delgado y pequeño dejara de verse más delgado. Había perdido peso y no sabía el porqué, pero aun así tenía que hacer que todo funcionara, siempre era observada por todas las mujeres en la empresa, ya que estaba saliendo con el alfa del lugar. Tenía que verme como la prometida del magnate de negocios, a pesar de que Logan prefería que yo usara ropa deportiva, solo para verme cómoda.
Tenía que desayunar, pero ya iba tarde a mi cita, así que salí de la casa solo con mi termo de café, pero cuando estoy en la calle puedo darme cuenta que una hermosa mujer, me está esperando en la entrada. De inmediato puedo reconocer ese hermoso cuerpo esvelto y su cabellera negra, era Victoria Volkova.
–¿Victoria? -Pregunté atónita ya que Victoria se había ido a Rusia con Pierre.
Los dos eran nuestros mejores amigos, ya que ellos hicieron que esto funcionara, apoyándonos en nuestra relación. No podía negar que Victoria se había vuelto en mi mejor amiga, a pesar de que ya tenía una, era Caroline, pero ya no me hablaba como antes, puesto que su esposo era el mejor amigo de mi ex esposo y ahora fugitivo hombre.
–¿Quién más crees que es? –Me responde con su encantador acento ruso. –No creo que haya otra mujer más hermosa, que se parezca a mí.
Yo no pude evitar abrazar a Victoria con fuerza, la había extrañado tanto.
–Logan hablo conmigo y me pidió que fuera tu dama de honor.
Yo sonrío al poder saber que tendría a Victoria en Londres por meses, o lo que duraría la planeación. Así que ella se hizo cargo de todo, ella me llevo hacía la casa de Tana, la planeadora de bodas más exitosa de todo Londres. No podía negar que ya conocía a Tana, ya que casi por algún momento, ella iba a organizar mi boda, cuando me case con Louise, pero gracias a que ella no estaba en la ciudad, ella no lo planeo para nosotros.
Las casas de las planeadoras de bodas en Londres eran gigantes, así que no me sorprendió que la casa de Tana, una mujer de más de cincuenta años que no se ha casado, fuera hermosa y de colores rosas. Cuando Victoria estaciono el auto, no pude evitar hacer un comentario.
–Espero que mi boda no sea tan rosa. -Me quite los lentes de sol, para poder ver bien la propiedad.
No me mal interpreten, la casa era hermosa, pero era totalmente romántica y ridícula. Ella sí que creía en el matrimonio cursi, a pesar de no haberse casado. Cuando Victoria y yo salimos del auto, no podemos evitar ver como una mujer sale de la casa. Obviamente sabíamos que era Tana, puesto que ella ya había salido en revistas, como la mejor planeadora de bodas de Londres. Pero no podía negar que la mujer era más vieja en vivo y en directo.
–¡Qué bueno que han llegado! -Expreso la mujer de cabellera rubia platinada, mientras viste un conjunto rosa de la marca Chanel. –Estoy viendo a la próxima esposa más famosa del país.
–Cuanta presión. –Murmuré en cuanto la mujer me abraza con fuerza.
–Cuando supe que Logan me quería a mí, me quedé sorprendida. –Comenta. –Pero cuando supe que eras tú, de inmediato pensé que esto sería algo sensacional.
Yo no sabía de qué hablaba, pero aun así Victoria y yo la seguimos hacía su casa. La casa por dentro no era tan rosa, ¡Gracias a dios! Pero si era una casa muy lujosa y llena de arreglos de flores, junto con pasteles que no sabía si eran reales o no. La mujer nos llevó a su estudio, que tenía toques de rosa, pero eran bastante sutiles.
Victoria y yo nos sentamos enfrente de su escritorio, mientras ella abría su portátil, para podernos dar información.
–Logan me ha comentado que quiere que la boda sea en la mansión Montgomery.
–¿Qué? -Pregunte sorprendida puesto que era la casa de su madre. La mujer que tanto daño nos hizo. –Mi boda no puede ser en esa casa, puesto que…
–Tu otra boda fue ahí. –Tana hizo ese comentario sin saber que había herido mis sentimientos. –No te alarmes pequeña, sé que tus eras la mujer de Louise Montgomery, pero no hay ningún problema en volverte a casar, si eres feliz con Logan. –Tana había sido demasiado sincera.
–Mi otra boda está en el olvido, solo quiero hacer nuevo recuerdo y no estoy de acuerdo, con que mi boda se lleve a cabo en ese lugar. -Le exprese mi descontento.
–Logan me pidió que siguiera insistiéndote, puesto que toda su familia se ha casado dentro de esa casa. -Trata de explicarme la mujer mis razones, pero yo ya sabía la historia.
–¡Sí, yo ya lo hice! -Le respondí enojada. –Y no va a volver a pasar.
Vitoria pone una mano sobre la mía, para tratar de tranquilizarme.
–Está bien. -Me responde Tana tragando saliva. –¿En dónde quieres que sea la boda?
En realidad, no sabía en donde quería que fuera esta boda, quería que fuera en un lugar especial para él y para mí, pero no encontraba ningún lugar que pasara por mi mente.
–Sería bueno en un salón. -Comento Victoria.
–No. -Respondí de inmediato.
Victoria y Tana se miran la una a la otra preocupadas, estaba demasiado perdida en estos temas. Estaba incluso nerviosa por lo que pasaría, así que empecé a respirar con ansiedad. Todo esto me hacía recordar lo mucho que hice cuando me case con Louise, recuerdo haber estado con mi mejor amiga Caroline, decidiendo cada parte de la boda, realmente cegadas por el amor que le tenía a mi ex esposo.
–¿Qué tal si hablamos de los bocadillos? -Insiste Tana con una sonrisa.
Yo solo asentí con la cabeza, ya que prefería escoger la comida, que escoger el lugar perfecto para poder casarme. Todos los lugares en donde querían casarme, tenían algo significativo en mi vida, no podía casarme en el mismo lugar en donde me case con mi ex esposo.
Tana decidido darnos mucho de comer, nos brindó mucha comida inglesa muy tradicional, al igual que postres tradicionales del país que sabían deliciosos. Pero a pesar de que tenía que escoger solo tres platillos, Tana me mostro más de veinte. Estaba muy confundida porque no quería que la comida fuera del desagrado de los invitados, en vez de solo escoger la comida de mi gusto.
–¿Y qué opinas de la comida? -Pregunta Tana mientras Victoria y yo sacamos un poco nuestras panzas, demostrando que estábamos llenas.
–No lo se. -Respondí confundida.
–Creo que nos has dado mucha comida. –Dijo Victoria apunto de vomitar.
Tana parecía no estar contenta al verme tan indecisa.
–¿Qué tal si van a casa y lo piensan un poco?
Yo solo asentí con la cabeza levantándome de mi asiento. Por otra parte, Victoria toma de mi brazo y detiene mi caminar.
–¡Elisa, vamos! Al menos tienes que escoger algo.
–Victoria, es que no tengo ni la menor idea de lo que quiero. -Respondí con honestidad.
–Sera mejor que vayan a casa y lo piensen mejor. -Dijo Tana en un tono agrio. –Incluso debería pensar si te quiere casar en realidad.
Yo me quede impactada por lo que esta mujer predicaba, parecía que estaba molesta conmigo y mis indecisiones, pero yo estaba incluso más molesta, por saber que la mujer dudaba si mi amor por Logan era real. Salí de esa casa sosa y rosa muy enojada, Victoria trataba de seguirme el paso, puesto que llevaba puesto unos tacones muy altos, llamando mi nombre más de una vez.
–¡Elisa, detente!
Yo únicamente me detuve cuando llegué al auto, en espera de que Victoria lo abriera. Cuando Victoria me alcanzo, puedo ver que la mujer estaba agitada.
–¿Qué demonios paso allá adentro?
–Tu escuchaste todo, soy una idiota que no sabe que escoger para su matrimonio.
–Elisa, yo sé que amas mucho a Logan, pero tienes miedo porque te va a volver a casar.
–Yo no quería casarme de nuevo. -Confesé. –Quería prometer amar a Logan incondicionalmente, sin necesidad de un papel, pero Logan…-Victoria me interrumpe.
–Te ama y quiere hacer todos los papeleos posibles, porque su amor sea incluso bien visto ante la sociedad. -Las palabras de Victoria de inmediato me hicieron sentir mal. Estaba olvidando que la única razón por la que había aceptado casarme, era por el gran amor que le tenía a Logan. Y eso era lo más importante.
Así que volví a casa ya muy tarde, había pasado todo el camino de la casa de la señorita Tana a mi casa, pensando en lo que estaba haciendo. Cuando llegue a casa estaba todo obscuro, menos la sala en donde se veía una luz. Camine lentamente mientras me quitaba mis botas, para caminar descalza hasta llegar a la sala. En el sillón estaba Logan dormido, realmente parecía un ángel, así que no pude evitar sonreír con todos mis dientes al verlo. El hombre de traje entallado parecía bastante cansado, así que me le acerque lentamente, hasta sentarme sobre sus piernas mientras ponía mis manos sobre su pecho.
En cuanto el joven siente mi cuerpo encima de él, despierta abriendo sus hermosos ojos grises, que me miran con plenitud.
–¿Tuviste una buena siesta?
–Sí. -Me responde con una sonrisa. –Estaba soñando contigo.
Me puedo dar cuenta que en esta historia hay mucho amor, pero al mismo tiempo muchas dudas, así que me quedo quieta mirando su pecho sin decir nada.
–Tana hablo conmigo. -Me sorprende de la nada.
–¿Acaso te dijo que soy la peor prometida del mundo? -Esperaba lo peor.
–No, solo me dijo que estabas confundida, pero creo que en parte es mi culpa.
Yo lo mire de inmediato, puesto que yo no creía que el hombre tuviera alguna culpa de lo que había pasado en la casa de la organizadora.
–Fui demasiado idiota al decirle a Tana, que era bueno casarnos en la casa de mis padres.
–No… -Iba a tratar de deslindarlo de este problema, pero él no me deja.
–Tuve que ser considerado y pensar más en lo que te pueda doler, no solo pensar en mis tradiciones como un hombre viejo como yo.
Yo de inmediato le sonreí, porque era un hombre increíble.
–Te adoro. -Bese de sus labios con pasión, mientras pasaba mis manos alrededor de su cuello.
Logan me beso de igual forma, mientras su aroma natural invadía mi cuerpo entero.
–Eres el mejor, no merezco a un hombre como tú. –Le comenté en cuanto nos separamos. –No soy capaz de elegir un lugar para casarnos, no soy capaz de elegir una comida, no soy capaz de darte la felicidad de nada.
–Elisa. -Toma mi mano para besarla con sus labios regordetes. –Deja de pensar en todos y solo piensa en ti. Deja de pensar en Louise o en mí, solo piensa en lo que te haga feliz.
–Pero…-Logan toma de inmediato la palabra, sin dejarme hablar.
–Ni siquiera tienes que complacer a Tana, si no quieres que ella organiza la boda, buscare otra persona que te pueda apoyar. Lo único que quiero, es que ese día sea el mejor de tu existencia, porque cuando llegue ese momento, yo realmente saborearía cada momento y recordare ese momento en mi mente, como el mejor.
De pronto este hombre increíble me carga entre sus brazos, llevándome a la cama, para poderse recostar al lado de mí. Los dos miramos el techo blanco, mientras sigo pensando en todo, pero después siento como sus dedos se aferran a mi mano. Yo miró al hombre que está al lado mío, notando que era la única persona en mi mundo, que me podía hacer feliz.
–Cásate conmigo. -Comenta de la nada.
–Lo haré. -Aferre mi mano con fuerza a la de él. –Seremos uno muy pronto.